Por ti, que lloras y te rompes en silencio

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Lan Xichen se tomo el resto del día para meditar y recolectar toda la información posible relacionado a la noche anterior y la decisión de Jiang Cheng con su reclusión. Muchos negaron saber algo y los pocos que tenían algo que decir al incido se mostraban renuentes a divulgar libremente información de su secta, en especial si estaba involucrado su líder, pero al final la sincera preocupación de Lan los persuadida, además, para nadie en la secta Jiang e incluso en todo Yunmeng era un secreto de la relación que ambos lideres comparten.

Cuando el cielo empezaba a teñirse en el atardecer anunciando la próxima noche Lan Xichen hizo camino hacia los aposentos de Jiang Cheng.

Encontró a las dos arañas personales de su amado. MeiYing y MeiLing, originarias de la secta Meishan Yu. Son tan temibles y aterradoras como cualquiera podría imaginarla, son completamente escurridizas y aparecen cuando menos lo esperan, Lan Xichen ha pedido la cuenta de las veces que se ha visto sorprendidas por ellas cada vez que esta junto a Jiang Cheng.

Ambas mujeres al verlo realizan una profunda reverencia, luego de la quinta vez que les pidió que no lo hicieran desistió totalmente

—Zewu-Jun — ambas hablaron al unísono con el mismo tono moderado neutralmente y hubiese sido casi escalofriante si no estuviese acostumbrado

Devolvió la inclinación a modo de saludo.

—¿Cómo esta? — noto a ambas mujeres compartir una mirada que no pudo descifrar

—Poco después que Zewu-Jun enviara un discípulo para que cuide al líder nosotras decidimos tomar el lugar y para entonces ya estaba despierto.— Hace una pausa — Pidió que llevaran todos los documentos y trabajo de su oficina a su habitación.

Por supuesto. Porque incluso estando en reclusión Jiang Cheng seria incapaz de dejar sus deber a un lado y dejarle la carga a otro. Lan Xichen no puede evitar el sentimiento de admiración por el Jiang y sentir pena por si mismo, porque el se reconoce a si mismo que si hubiera sido el quien decidiera entrar a reclusión seguramente dejaría todos sus deberes a cargo de su tío y hermano.

—¿Podrían traer algo de comer? Estoy seguro que no a probado bocado, yo estaré con el.

Ambas mujeres asienten y se alejan de la puerta marchando por el mismo pasillo que llego. Antes de entrar toma una larga respiración.

Encuentro a Jiang Cheng sentado en el suelo, su cabello esta suelto y a diferencia de esta mañana se ve mejor presentado, lleva una ligera bata lila, frente a el tiene una pequeña mesa repleta de documentos, en sus manos tiene uno que acapara por completo su atención. Xichen pensaría que es como cualquier otro día, pero incluso en sus días mas agotadores su WanYin no se ve tan agotado ahora, con circulas oscuros bajo sus ojos, ni su semblante tan apagado como ahora.

—A-cheng

Al instante, su amado voltea lentamente en su dirección, Xichen lucha en su interior para que la sonrisa en su rostro no se borre al ver la mirada vacía y rota en aquellos ojos azules que siempre ha pensado reflejan el azul cristalino de los lagos que rodean el muelle.

—Xichen —susurra de vuelta el Jiang

Siente su corazón oprimirse, ¿Dónde quedo A-Huan?.

Acorta la distancia hasta su amado, sin decir nada se sienta detrás de el, acomodando sus piernas a cada lado y rodeando su cintura con sus brazos. El contrario no protesto y eso en lugar de alegrarle lo afligió mas, su WanYin siempre tiene algo que decir cuando el se ponía cariñoso y a el le encantaba verlo porque era como ver un gatito arisco. Pero ahora, su amado se mostraba tan endeble y sumiso, nada que ver con aquella personalidad aguerrida y feroz de la que se enamoro perdidamente hace mas de una década.

—A-Cheng — susurro en su oreja, su nariz se paseo con sutileza sobre la curva del cuello ajeno, refreno la sonrisa en sus labios al sentir el estremecimiento del Jiang. Incluso así, Jiang Cheng seria débil en esa zona. — ¿estas mejor?

No hay respuesta. Y Xichen lo sabe. No lo estoy. Puede leer en el silencio; hace años atrás, ambos se prometieron no mentirse sin importar que, no hay secreto del uno que el otro no conozca.

Su relación fue construida a base de completa sinceridad. Solo así Jiang Cheng estuvo dispuesto a dar el paso con el.

"—No quiero mentiras, Xichen. Ni ahora ni nunca. No quiero repetir la historia de mis padres, mi padre atrapado en el pasado y mi madre en la amargura de no ser amada. Si algún día tu llegaras a amar a alguien mas, espero que me los digas, no importa cuanto duela, es mejor que lo sepa a vivir en una estúpida fantasía. Prefiero tener una vida de dolor por la verdad, que una fantasía hecha de mentiras"

Esas fueron las duras, pero temerosas palabras de su WanYin. El por supuesto se había encargado de decirle y demostrarle de todas las maneras posibles que su amor no era algo pasajero, no era algo que cambiara con una nueva persona. No. Porque para el solo podía ser Jiang Cheng.

Xichen sabe que si le pregunta explícitamente que le sucedió, su amado no le mentira, pero también sabe que si no le ha dicho lo que sucedió es porque aun no se siente listo. Y el esta dispuesto a esperar. Así como espero toda su vida hasta que se conocieron, así como espero hasta que Jiang Cheng lo aceptara, y así mismo seria capaz de esperar la eternidad si fuera necesario.

—Te amo. Te amo. Te amo. Te amo — repite las palabras como un mantra, sus brazos alrededor de la cintura del Jiang se estrechan sin llegar a apretarlo, con el toque indicado de fuerza para sostenerlo pese a que ambos están sentados. Es un gesto que espera su amado comprenda, un gesto que quiere decir, que sin importar en cuantos pedazos se rompa, el esta dispuesto sostener cada uno incluso si en el proceso sus manos sangran. — Nunca lo dudes. Eres lo único que le ha dado verdadero sentido a una vida regida por las reglas y el deber. A-Cheng, te amo mas de lo que las palabras puedan expresar y sabes que nunca te abandonare.

—A-Huan — Jiang Cheng gira el torso para encararlo, sus ojos azules están llenos de lagrimas, pero hay el indicio de una luz que no estaba antes destellando ahora en su mirada.

Jiang Cheng acorto la distancia entre sus labios, sellando sus labios en un largo beso superficial, sin demasiados movimientos pero con un intenso sentimiento reflejado en las lagrimas que bajaron por sus mejillas.

Cuando se separan, Xichen acuna el rostro del Jiang con sus manos, dando una suave caricia con sus dedos en sus mejillas.

—Esta bien, A-Cheng. Yo estoy aquí, siempre estaré aquí. Puedes llorar porque yo estoy dispuesto a limpiar tus lagrimas. Puedes gritar, yo estaré dispuesto a escucharte. Puedes correr, yo estaré dispuesto a seguirte. Puedes saltar y tener la certeza de que te atrapare, siempre y para siempre.

Porque cuando te conocí, supe que no necesitaría nada mas. Oh, mi amor. Nunca entenderás cuanto te amo. ¿No puedes ver, que sin ti soy un desastre? Porque no soy tan fuerte, no como tu. Se que saldrás de esta y yo seguiré ahí, esperando por ti, dispuesto a tenerte en mis brazos y susurrarte todos los 'te amo' que necesites.



















Xichen están bello ¿no creen? Se que yo lo estoy escribiendo pero yo misma me conmoví 🤧.

Nuestro cebollon es capaz de todo por nuestro amado Loto.

Ya pronto se acerca el enfrentamiento entre los dos titanes, digo los dos Jade, y Wei Wuxian -ríe maquiavélicamente- lo mejor esta por venir.

Todo por tiDonde viven las historias. Descúbrelo ahora