Capitulo 11 Los deseos de la Diosa

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Buenas, hola chicos, antes de empezar quería aclarar algo: ya no seguiré la linea de tiempo de Konosuba... Uff, lo dije, fue más fácil de lo esperado. Dado el caso creare mis propios eventos.

¡Empezamos!
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- Narrador:

Ya eran las diez de la mañana cuando el castaño empezaba a abrir los ojos, sin embargo, se sentia distinto, tenía calor y sentía algo pesado, al tratar de ver el peso noto cabello azul...

- Aqua... -. "¿Qué hace aquí?" Se preguntó antes de hablar -. Oye, Aqua, despierta.

Las palabras no funcionaban, así que trataría de empujarla con su brazo libre.

- Aqua, levántate, no seas...

Había algo distinto, podía sentir la piel de Aqua, bajo un poco más la mano y no sintió prenda en su espalda y por lo tanto, supo que tampoco llevaba sosten.

- Mierda...

No sabía bien que estaba pasando, pero sabía que pasaría si las otras chicas lo veían así, no, mejor dicho, no podía imaginar que le harían.

Tenía que despertar a Aqua sin hacer mucho ruido y hacer que se arrope de nuevo. ¿Fácil no?

Obviamente no.

- Aqua, despierta... Tsk, ya sé. Drain touch.

- Ah~~ ¿Kazuma?...

Normalmente uno esperaría dudas en la Diosa, pero esto era distinto, ella parecía disfrutar la sensación y se acerco un poco más al castaño.

'Esto esta mal' se dijo el castaño antes de levantarse de un salto.

- ¡¿Qué estas haciendo, Aqua?!

- Uhmm... Tenía sueño anoche, pero no podía dormir sola y... Sentía calor.

- ¡E-eso no justifica nada! ¡Yo me voy!

'¡No soy un maldito violador!'

El castaño salió de su habitación, no sin antes haber divisado las prendas de la diosa a los pies de su cama, estaba confundido

Luego se dirigió hacía el jardín, lo mejor para él era analizar que había pasado.

'¿Por qué me pasa esto a mí? No, una pregunta mejor, ¿por qué Aqua actúa así? Desde hace un tiempo que actúa de forma extraña... Veamos... Normalmente yo hubiera aceptado aquella oportunidad, si es que ambos pensábamos lo mismo, pero esto es diferente, no es normal... ¿Me quiere meter en algo?'.

El castaño se preocupo y más cuando empezaba a imaginarse a su compañera totalmente... No, era mejor calmar la mente, podría causar la guardia de su soldado.

'De todas formas deberé tener cuidado con ella... Evitarla quizás...'.

Parece que haber tenido varios problemas sentimentales le habían otorgado experiencia al castaño.

'Tsk, mejor... Piensa Kazuma, ¿qué haremos? Ella fácilmente nos puede acusar y nosotros terminar afectados, aunque sería una estupidez, ella depende económicamente de mí '.

El castaño se limitaba a dar vueltas por el jardín, comportamiento que habría notado una de sus compañeras.

- ¿Qué haces tan temprano aquí, Kazuma?

- Oh, hola, Megumin. Y respondiendo tu pregunta... Estaba... Pensando.

- Pensando, ¿eh?

Konosuba: Bendiciones a la hipocresíaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora