Capítulo 3: Encuentro

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POV Kyu

¡Maldito hijo de perra!

"¿De dónde rayos sacó la INTERPOL a ese imbécil?"

"¿Cómo se dió cuenta de que era una réplica?"

Al ver que presionaron el botón de alarma, definitivamente lo siguiente sería que cerraran todas las entradas del museo en su totalidad, así que yo no pienso quedarme aquí. Pero ahora ya sé quién es el estúpido agente que puede arruinar mis planes de conseguir mi colección tan preciada.

Salgo disparado del salón, logrando escapar por un pasillo que me lleva a unas escaleras que me permiten llegar al salón que dirige a la salida y por dónde veo que toda la gente del lugar está saliendo. Me acomodo la ropa lo mejor que puedo y trato de salir rápidamente pero la maldita agente está con un grupo de policías casi en la entrada.

¡Carajo!

No pensaba llegar a extremos pero ni modo, a mi no me van a atrapar. Saco un dispositivo de explosión del bolsillo de mi casaca, la activo y la suelto dejándola en el piso. Es entonces que escucho a la agente Das gritarme.

- ¡QUIETO! -

Uy que pena.. jamás me gustó obedecer órdenes de nadie. Y es entonces que el dispositivo explota, momento preciso para permitir mi huída. Así que cambio de planes y corró por otras escaleras subiendo por ellas al siguiente nivel del museo, lo que no me espero es que el agente de espalda infinita ese, me hubiera visto pues terminó por perseguirme. 

"¡¿Pero qué carajos?! ¿Acaso ese tipo tiene ojos biónicos o qué?"

Maldito tipejo, por su culpa está logrando que sea acorralado no sólo por él sino por la policía del lugar.

¡Maldita sea!

Sigo corriendo por los otros niveles, durante mi persecución logro deshacerme de algunos tontos policías que ni pelear saben. Es más me doy el lujo de soltarles algunas herramientas del museo encima de un grupo de policías a quienes dejo ahi desmayados. Así que cuando logró subir al último piso, para poder escapar por el techo, mi talón de aquiles hace su acto de presencia con una arma entre las manos. Levanto las manos divertido.

- ¡Oh! jojojo.. jajaja.. oye qué susto me diste.. - me río para calmar las aguas - .. Oye te conozco, tú eres el león que no deja de perseguirme - le digo divertido.

- ¿Qué hay en la bolsa? - me pregunta con total seriedad. Vaya pensé que tenía sentido del humor.

- Ay compatriota ¿qué te trae a París? - le pregunto divertido y caminando hacia la ventana, mientras el muy tonto me sigue el paso, formando un círculo entre los dos.

- Los helados, la torre Eiffel, el museo tal vez  - 

- La Torre Eiffel es hermoso, el museo es bellísimo.. ¿Primera vez? -

- Sip -

- Fue una persecución divertida ¿no? -

- Se acabó Cho Kyuhyun, dame la espada, da la vuelta, pon las manos en la espalda, estás bajo arresto -

- Ok oye 1 segundo.. tengo 2 dudas.. ¿ok? La primera ¿de dónde es la chaqueta? y si puedes dormir porque en alguna parte hay una vaquita gritando.. valió la pena.. y la segunda eso de arrestarme, juro que lo entiendo.. bebé hizo algo muy malo, pero necesito ver tu placa.. -

- No tengo que mostrarte mi placa, porque tengo un arma - vaya uno tratando de ser amigable y lo tratan con hostilidad.

- La cosa es que me la pones difícil ¿sí? porque sin ninguna buena identificación ¿cómo sabré quién eres?.. No sé, imagínate tú podrías ser el villano y yo.. podría ser el otro villano -

- Es cierto, yo soy el villano.. Cállate y dame la espada, antes que te meta una bala en la boca - no puedo creer que el tipo sea tan frío y tan cero de humor. 

"¿Pues que tipo de agentes contrata ahora el INTERPOL?"

- Voy a entregarte esto.. voy a entregártela ya que.. no la quería, pero conste que ésto no se siente bien.. -

Y al fin hace algo bien la otra agente, que llega en el preciso instante en que con su voz chillona distrae al tipo frente a mí con su.. "¡Evil Maknae no te muevas!".. sacándolo de su concentración y fijación en mi persona, lo cuál aprovecho para golpear su mano con la espada que estaba dentro de su funda y logro con éxito que suelte el arma, corró en dirección a la ventana para escapar pero todo se va al carajo cuando el muy imbécil cara de mono, se lanza sobre mí y ambos atravesamos la ventana.

Alerta RojaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora