Alerta Roja

Capítulo 16: Plan en Marcha (I)

- Verlo bailar con éste hombre en mi fiesta me puso bastante celoso - Sotto Voccé dejó clara su posición frente a los dos hombres.

Un risita inocente salió de los labios del hermoso castaño, haciéndolo lucir como un niño pequeño que había hecho una pequeña travesura.

- Bueno, tenía que llamar su atención de alguna forma - dijo de forma coqueta, a lo que Sotto Voccé sonrió discretamente y volteó a ver de forma dura al otro hombre que había osado bailar con su pareja.

- Buenas noches - dijo Donghae con una sonrisa bastante jovial hacia Hyukjae.

- ¿Puedo? - secundó Sotto Voccé con segundas y muy claras intenciones.

- Como dijo, es su fiesta - dijo Hyukjae con la misma dureza y seriedad. Acto seguido caminó entre los 2 hombres frente a él chocando el lado derecho de su cuerpo con el de Sotto Voccé.

- Mil disculpas - dijo el pelinegro tranquilamente haciendo parecer que aquel acto no fue a propósito.

Sotto Voccé lo siguió con la mirada pero al mismo tiempo haciéndole unas señas a sus hombres para que se quedaran dónde estaban y no movieran un solo dedo, pues éstos al ver la osadía de aquel pelinegro ya habían tomado sus armas de forma discreta para matar al tipo aquel si así su jefe se los ordenaba, pero nada pasó.

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- Consigue el teléfono no pierdas el tiempo bailando música de salón romántica con Pinocchio - habló Kyuhyun por el intercomunicador de forma sutil y discreta.

- Tranquilo, lo conseguí - dicho ésto Hyukjae visualizó el celular entre sus manos y lo guardó en el bolsillo interno de su saco. No había podido llevarse a Pinocchio pero al menos el celular de Sotto Voccé por fin era suyo.

- No es cierto.. lo robaste.. ¡wow! oye y ¿cómo supiste que Sotto Voccé llegaría? - preguntó Kyuhyun entre sorprendido y curioso por tan grandiosa hazaña hecha por el pelinegro.

- Sotto Voccé es un macho alfa de 1.65m con el típico complejo de Napoleón. Así que siempre que otro macho baila con el hombre o la mujer más deseable de su fiesta, no tiene alternativa más que dar un paso y afirmar su dominio - Hyukjae explicó su lógica como si le estuviera dando clases al menor de ambos.

- ¡Qué listo señor de espalda infinita! ¿dónde lo aprendiste? ¿en la universidad de agentes? - dijo de forma sarcástica el menor.

- En la secundaria - respondió Hyukjae con una sonrisa ladina y muy orgulloso - Llegó la hora -

Dicho esto Kyuhyun entregó la última copa de champagne que tenía en su bandeja a una bella dama con antifaz y siguió su camino al punto acordado con Hyukjae. Pero la bella dama con antifaz no era otra persona que la agente Daz, quién al verlo, lo reconoció de inmediato aún a pesar de estar enfundando en un muy elegante traje de camarero. Ahora la agente vería hasta dónde serían capaces de llegar aquella dupla inesperada que surgió entre Lee Hyukjae y Cho Kyuhyun.

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La música del salón tan sutil, romántica y exquisita culminó, y con ello un baile muy sensual entre Donghae y Sotto Voccé, por el cual ambos fueron aplaudidos por todos los demás asistentes. La lluvia de aplausos no se hizo esperar y con ello, Sotto Voccé subió al estrado, acaparando el micrófono para darle unas palabras a sus invitados.

- Damas y caballeros, con mucho placer les doy la bienvenida a todos, a mi humilde morada.. - sus palabras no eran más que típica basura para adular a toda aquella multitud de millonarios que hoy venían por algo más que dinero.

Y éste discurso fue el momento perfecto para que Hyukjae y Kyuhyun pusieran en marcha su plan.

Y así fue. Hyukjae vino caminando de forma tan varonil, elegante y con un porte tan abrumador que con tan sólo moverse, los invitados que estaban por los pasillos volteaban a verlo preguntándose de dónde proviene semejante semental con un cuerpo tan exquisito que invita a pecar y fundirte en él. Por otro lado, en el pasillo continúo venía Kyuhyun, con perfil bajo tomando una copa de vino ahora y colocándola sobre su bandeja, para continuar con su camino y justo cuando ambos pasillos se interconectaban, es que ambos hombres chocan provocando que aquella bandeja con la copa llena de vino, mojara y manchara el traje elegante del pelinegro. La bandeja va a dar al piso haciendo un fuerte estruendo junto con la copa, logrando capturar la atención del jefe de camareros y meseros.

- ¡Que pena...! ¡Que pena...! Lo siento mucho señor - se apresuró Kyuhyun a disculparse con una voz que denotaba nervios e incluso pánico.

- ¡Es un imbécil! - dijo furibundo el pelinegro.

El jefe de camareros y meseros se acercó de inmediato hacia los dos hombres a paso apresurado, mientras Kyuhyun trataba de secar con un pañuelo el traje del hombre.

- ¡No me toques! ¡No me pongas las manos encima animal! - Hyukjae se mostraba realmente molesto que incluso su mirada asesina lograba que más de uno se encogiera en su lugar.

- Señor de verdad... lo siento.. yo... - dijo Kyuhyun al borde del pánico.

- Señor le ofrezco mis disculpas, lo siento mucho. El chico es nuevo, no fue su intención - dijo educadamente y mostrándose sereno el jefe de camareros.

- ¡Pues no quiero sus disculpas! ¿Acaso tiene idea de cuánto cuesta mi traje? ¿Acaso usted se va a encargar de la mierda de mancha que me va a dejar el vino? - Hyukjae con tan sólo levantar ligeramente la voz, ya tenía a más de uno buscando un lugar dónde resguardarse de la ira del pelinegro.

- Señor si me lo permite, podemos buscar un.. - trató de hablar el jefe de camareros una vez más.

- Quiero un maldito baño en este momento - exigió el pelinegro.

- Llévalo y procura ayudar al señor con su traje - indicó el jefe de camareros.

- S-Si... s-si... venga por aquí señor, por favor - indicó Kyuhyun entre nervioso y casi nada sereno.

Y así Kyuhyun guió a Hyukjae por el camino hacia los baños.