Alerta Roja

Capítulo 20: A su merced

Una completa algarabía se vivía en la Plaza de Toros, donde uno de los más afamados toreros del momento se encontraba en este preciso momento montando el mejor espectáculo a los visitantes del recinto, enfrentándose a un toro que luchaba por su supervivencia en aquel infernal lugar.

Pero nadie tenía conocimiento que debajo de sus cimientos, en uno de los cuartos, dos hombres hacían desmayados y amarrados a una madera que se mantenía como pilar de un cimiento sobre sus cabezas.

Agua realmente fría lanzada desde el interior de un balde, los baño en el acto haciendo que despertaran abruptamente, logrando que se sintieran desorientados por unos instantes.

Unos par de pasos se oyeron en el interior y fue que aquella voz llegó clara y fuerte a sus oídos.

- Buenos días caballeros.. es hora de despertar.. - Sotto Voccé los saludó con una sonrisa cínica en el rostro.

- Aquí debajo de las innumerables corridas de toros.. nadie.. escuchará sus lamentos ni sus gritos - esas palabras terminaron por poner en línea a los 2 hombres frente a él.

- Esto se llama presagio - susurró Kyuhyun, tratando de voltear a ver a su compañero pero el estar amarrados no ayudaba mucho que digamos.

- Entiendo perfectamente lo que quieres decir.. - respondió el pelinegro tratando de guardar la calma.

- Quería corroborar mis pensamientos.. no es usual que ande metido en líos de este calibre.. - prosiguió Kyuhyun.

- Ya te dije que entiendo a lo que te refieres, por si no te has dado cuenta, estoy en las mismas condiciones que tú.. - agregó el pelinegro.

- Bueno ahora tienes una nueva palabra para tu vocabulario.. - agregó Kyuhyun.

- Mejor cierra la boca.. no es momento de escuchar tus estupideces.. - dijo con cierta molestia Hyukjae, tratando de zafarse de las amarras en sus manos pero era imposible.

- ¡¡BUONGIORNO!! - un Donghae demasiado feliz, y viéndose malditamente sexy entró al lugar con una botella de champagne en la mano, levantando sus brazos hacia arriba en señal de felicidad absoluta

- ¡Ay perfecto! El muñequito con cara de ángel pero más falso que billete de 10 centavos llegó - inquirió de mala gana el menor de todos.

- Traje champagne chicos.. - les dijo Donghae con una sonrisa preciosa en su rostro - .. y adivinen no es cualquier champagne.. es una Moët & Chandon Brut Imperial.. - acercó la botella a su rostro y cerró sus ojitos manteniendo esa sonrisa tan bonita en su rostro y aspiró el aroma de aquella bebida como si realmente pudiera hacerlo, mostrando una expresión de felicidad y satisfacción única - .. el mejor champagne en todo el mundo - añadió finalmente feliz el castaño.

- Los presentaría pero parece que ya conocen a mi adorable socio - dijo Sotto Voccé con sarcasmo.

- Para nuestra mala suerte, pues sí.. - respondió de mala gana Kyuhyun.

- Te dije que Pinocchio tenía un compañero, era imposible que trabajara solo - agregó Hyukjae.

- Es un matrimonio por conveniencia, les debe ser muy familiar el concepto ¿o no? - les dijo Donghae acercándose peligrosamente a los 2 hombres.

- Pero no se pongan tímidos chicos.. a ver.. para hacer ameno el momento les contaré algo muy interesante.. - dijo Donghae dibujando nuevamente esa sonrisa bonita en su preciosa carita - .. el deslumbrante Señor Voccé ya tenía la segunda reliquia en su poder. Así que lo aborde con una buenísima oferta y es así que volvemos a la parte.. - mientras hablaba, Donghae dió un par de pasos hasta quedar frente a Kyuhyun - .. dónde tú nos dices dónde está la 3era reliquia.. la Biblia Imperial - dijo finalmente con un tono inocente sin perder su hermosa sonrisa de ángel.

Kyuhyun al escuchar esto, empezó a reírse, siendo seguido por el castaño frente a él que también empezó a reírse. Pero luego de unos segundos las sonrisas se desvanecieron de sus rostros.

- ¡Vete al carajo! ¡Que te revienten el culo miles de veces! - dijo de pronto Kyuhyun con cierto enfado en la voz.

- ¡Ay que pena! - dijo en tono mimado el castaño - ¡Enserio que quería usar la ruta fácil! Pero.. ya veo que tendré que sacarte la información a ti, lastimándolo a él.. - ésto último lo dijo con una voz tan seductora y acercándose hasta el oído de Kyuhyun, que el menor de ambos tuvo que respirar profundamente para no caer ante los encantos de ese demonio con facha de ángel.

- Perdón ¿qué? ¿a qué te refieres? - dijo alarmado Hyukjae.

- Me encanta el plan - dijo Kyuhyun de forma serena y sarcástica. Pinocchio no le haría nada malo al pelinegro ¿o sí?

Mientras las manos del castaño preparaba el estimulador eléctrico, continuó con su parloteo.

- Ustedes tienen un lazo especial, de lo contrario ¿por qué arriesgarían sus vidas.. juntos.. para evitar que robe la Bolsa de San Esteban? ¿No es así? ¿Agente Lee? - preguntó el castaño con cierta maldad en su voz, al mismo tiempo que tomó el mango que genera las descargas y caminando sensualmente hacia el pelinegro.

- Nosotros no tenemos nada, apenas lo conozco. Evil, vamos, dile que no somos amigos - dijo el pelinegro mostrándose serio, convencido y muy seguro de sus palabras.

- Ya sabe sobre nosotros y el lazo que nos une - respondió el menor.

- No digas mentiras - dijo el pelinegro poniéndose nervioso.

- Sabe sobre nuestra relación especial, sabes que fuiste mi padrino - agregó el menor de ambos.

- Hijo de perra.. - dijo con enfado el pelinegro quién de inmediato volteó su mirada hacia el castaño frente a él - .. no le creas nada, es mentira todo lo que sale de su boca -

Pero el castaño ya estaba jugando con los 2 mangos del estimulador eléctrico, sacando chispas eléctricas generadas por el choque de ambos mangos, frente al pelinegro y sonriendo como niño chiquito a punto de hacer una travesura.

- Quizá te lastime mucho.. quizá se te vaya con todo.. no tendré más opción que decirle la verdad.. así que yo confío en tí, tú eres un hombre muy fuerte y sé que resistirás - las palabras de Kyuhyun sólo lograron poner nervioso a Hyukjae.

El castaño frente a él definitivamente no estaba bromeando cuando dijo que lo iba a lastimar.

Sotto Voccé observaba fijamente sin perderse ningún detalle a lo que se desarrollaba frente a él.

Hyukjae estaba nervioso y ciertamente no encontraba en la mirada de Pinocchio ningún indicio de que no fuera a electrocutarlo.

Kyuhyun muy en el fondo estaba pensando una forma rápida de ayudar a su colega, después de todo Hyukjae no le caía mal y de alguna forma, el tiempo juntos los había hecho algo cercanos.