† Capítulo 4 †

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Megan Maddox

Un semana después.

Me levanté temprano especialmente para ordenar las cosas que faltaban, era algo de nunca acabar; cuando creía que todo estaba listo, aparecían más cosas por acomodar. Para aligerar todo el trabajo que tenía por delante, prendí el nuevo tocadiscos que mis padres me habían regalado hace unos días y coloqué uno de mis discos favoritos en este, casi inmediatamente Brain Damage de Pink Floyd empezó a llenar el departamento.
Horas más tarde, terminé bastante cansada, y - de nuevo - ya era la hora del almuerzo y los días anteriores no pude comprar ningún suplemento para alimentarme, no podía estar dándome el lujo de gastar dinero así por así en cosas como comida rápida, ahora que me había independizado, debía aprender a ahorrar. Joder, ya sonaba como mi madre. Siendo que no había salido del departamento en casi una semana, por fin hube encontrado una buena razón para hacerlo, podría ir al supermercado y comprar algo para preparar luego, pero el hambre me mataba; así que decidí ir a comer algo primero y luego al supermercado. Yo misma me contradecía

Fui a mi habitación a cambiarme, me puse lo primero que encontré que fuera cómodo y en el momento en el que estaba por salir del departamento, tocaron la puerta.

- Oh, Jeffrey ¿Qué te trae por aquí? - dije confundida al abrir la puerta.

- Megan - dijo a modo de saludo, mostrándome dos empaques que parecían ser sandwiches. - Pensé que sería bueno darte la bienvenida, aunque algo tarde - río.

- Justo lo que necesitaba, gracias Jeff - tomé los sandwiches, mirándolos en mi mano por unos segundos.

Jeffrey se limitó a asentir y se fue. Cerré la puerta y me tiré en el sofá, ya no tendría que salir a buscar algo de comer, al menos no por ahora, estos sándwiches me habían caído de maravilla.

Abrí el empaque y empecé a comerlos, estaban bastante buenos, le volvería a agradecer a Jeffrey luego, también le pediría la receta, verdaderamente se había lúcido haciéndolos.

Jeffrey se veía bastante amable, me avergonzaba haberlo tratado tan hostilmente cuando nos conocimos, supongo que una de las razones por las que no salí en este tiempo de mi hogar fue por eso.

Terminé de comer los deliciosos sándwiches y aprovechando que ya no estaba tan cansada, decidí ir al supermercado. Se me había ocurrido que sería buena idea prepararle algo a Jeffrey igual, para devolverle el favor. Tomé mis llaves de nuevo, y salí cerrando la puerta con llave. Bajaba las escaleras tarareando una canción y noté que había olvidado las llaves del auto, no iba a poder cargar mis compras yo sola, así que subí a mi departamento de nuevo, en el trayecto choqué con alguien que iba bajando, claramente iba más distraído que yo.

- ¡Hey, ten más cuidado!

- Parece que volvemos a encontrarnos de la misma forma - dijo Jeffrey.

- Oh, Jeffrey, no te vi. Disculpame a mí - le dije preocupada.

- No te preocupes. Mhm ¿A dónde vas?

- A mi apartamento, olvidé las llaves del auto y no creo poder yo sola con las bolsas del supermercado - reí.

- Puedo llevarte yo - me respondió con una sonrisa torcida.

- Gracias Jeff, pero no quiero causarte molestias - dije mientras retomaba mi camino hacia mi departamento.

Jeff me agarró del antebrazo, haciéndome parar en seco - No es molestia - insistió.

Esa acción no me había inspirado nada de confianza, sentía que debía salir de ahí. Traté de soltarme disimuladamente de su agarre pero era imposible.

Obsesión || Evan Peters (Jeffrey Dahmer) Donde viven las historias. Descúbrelo ahora