Obsesión || Evan Peters (Jeffrey Dahmer)

† Capítulo 6 †

Megan Maddox

Me desperté cansada esa mañana, mis anheladas horas de sueño habían sido interrumpidas por el ruido. Traté de levantarme y ordenar un poco la cama pero fue inútil, de verdad me sentía demasiado cansada. Mi cuerpo imploraba que volviera a dormir, pero no quería desperdiciar mi día de esa forma, todavía tenía varias cosas por hacer.

Después de un rato, conseguí levantarme para ir a la cocina y me hice un café cargado para tratar de quitar el sueño; funcionó, pero no del todo, al menos ahora me sentía más despierta. Preparé otro café igual al anterior pero esta vez lo acompañé con huevos revueltos y una tostada de pan. Me senté en el sofá y prendí la televisión, necesitaba distraerme.

- En las noticias de hoy, tenemos otra persona desaparecida en el pueblo. Parece que las personas desaparecidas cada vez van en aumento, la policía no da indicios de haber iniciado un proceso de búsqueda con ninguna de los desaparecidos. Los mantendremos al tanto en... - no dejé que la mujer de las noticias continuara y apagué el aparato inmediatamente, quería distraerme y lo único que había en la televisión eran noticias como esta; y ahora que vivía sola, no necesitaba escuchar nada de esto, tendía a ser una persona bastante paranoica con estas cosas.

Terminé el desayuno en silencio y después de ordenar, pensé que sería una buena idea ir a dar una vuelta por el vecindario, me caería bien salir un poco más, no podía vivir encerrada aquí. Me puse una falda negra junto a un suéter verde, y unas zapatillas del mismo color. Sujeté mi cabello en dos trenzas y salí tomando las llaves del departamento.

Fui caminando sin rumbo durante varios minutos, solamente observando las carácter del vecindario. El verano acababa de comenzar hace unos días y se daba a denotar, los árboles que rodeaban toda la avenida se encontraban más verdes que nunca, las flores adornaban las calles con su variedad de colores, y los gritos de los niños jugando acompañaban mi paseo. Luego de caminar durante unos minutos más, llegué a una biblioteca, se veía bastante grande. La curiosidad me ganó y decidí entrar, después de todo, siempre me había gustado leer.

Pasé mucho tiempo hojeando los libros que encontraba en los numerosos estantes del lugar, todos se veían tan apetecibles para leer que no podía decidirme por ninguno.

- Hola, Megan - una voz familiar me sacó de mis pensamientos.

- Oh, Jeff, me asustaste - respondí cerrando el libro que tenía en manos - ¿Qué haces tú por aquí? - agregué.

- ¿Qué podría hacer yo en una biblioteca, Megan? - dijo acercándose más a mi con una sonrisa pícara.

- No pensé que te gustara leer.

- Pensaste mal - dijo a la vez que sacaba un libro del estante de al lado.

- ¿Dostoyevski? Cada día me sorprendes más, Jeff - dije riendo.

- ¿Eso es algo bueno o malo?

- Depende de como quieras verlo - respondí acercándome más hacía él.

- Espero sea bueno - dijo alejándose - Mhm, estaba esperando verte, Megan. Quería disculparme por lo de ayer, y...

- No te preocupes, Jeff. Entiendo - lo interrumpí.

- Lo compensaré - sonrió mientras tomaba una de mis manos y me llevaba hacia la salida.

- Ven, deja que pague esto - señaló el libro - y te llevaré a comer, hay una cafetería bastante buena aquí cerca.

Era imposible decirle que no a Jeff, no por el hecho de no poder hacerlo prácticamente, sino por la insistencia perseverante del rubio; por eso decidí acompañarlo sin reclamar. Aunque lo único que quería era volver a mi casa y dormir durante todo el día. Por alguna razón el sueño y el cansancio no se iban, tal vez estaba enferma, lo trataría luego.