11

2.7K 400 399
                                    

Sapnap no puede creer lo que están viendo sus ojos. Por primera vez en todo lo que va del año escolar, es la primera vez que ve a Dream prestando atención en vez de estar durmiendo. ¡Eso era un milagro!

Lo ve tomar apuntes y aunque no hace ninguna pregunta, al menos muestra algo de interés.

Cuando termina la clase guarda sus cosas y ve como Dream se le acerca.

—Oye. Eres amigo de George, ¿no?

—Sí, soy Sapnap. ¿Por qué?

—¿Cómo le va a George académicamente?

—Bien bien, mejor que el promedio diría yo.

—Genial. Solo eso. Gracias.

Lo ve salir de la sala y solo se queda intrigado. ¿A qué se debía esa pregunta?

...

Está por ingresar al gimnasio cuando alguien le toma el hombro sobresaltándolo.

—Hoy en mi casa después de la práctica —le dice Dream, empujándolo a un lado para poder pasar.

George lo toma de la muñeca haciendo que se detenga.

—Primero quiero que Wilbur diga que soy parte del equipo oficial.

—Bien —dice Dream con poco interés.

Todos ya estaban practicando y solo faltaban ellos dos. Dream se acerca a Wilbur y le da disimuladamente un papelito. Wilbur lo observa y llama a todos.

—Fundy no va a poder jugar en las Olimpiadas, al menos no durante los primeros partidos. Ha sufrido una lesión y necesita recuperación. George, tú tomarás su lugar por mientras. ¿Alguien quiere aportar algo más?

—¿Qué le pasó? —pregunta Tommy.

—No lo sé. Su madre ha presentado el certificado médico, pero no ha dicho nada más.

Ninguno dice ni pregunta nada más. La práctica se ha vuelto un poco más tenso, tal vez en parte por Fundy y porque cada vez quedaba menos paras las Olimpiadas. Aún así tratan dar lo mejor de sí.

Alguien entra en el gimnasio y todos voltean a ver quién es porque no esperaban a nadie más. Es el director junto a la secretaria y el profesor de educación física, cada uno con una caja.

—Llegaron sus uniformes —anuncia el director—. Hemos recibido buenos comentarios y elogios de parte del alumnado y el profesorado como algunos padres de familia sobre el partido que tuvieron contra el equipo femenino y creemos que es hora de un nuevo uniforme.

—Los estrenaremos en las Olimpiadas —les avisa el profesor de educación física.

Forman una fila y cada uno va recibiendo su nuevo uniforme. Es de un color azul oscuro con pequeños detalles en rojo en las mangas, en el cuello y en el número de cada uno, además tiene una pequeña pelotita blanca en el lado izquierdo del pecho.

El de Dream tiene el número 12 y el de George el número 1.

—Soy el número uno —le dice a Dream para molestarlo.

—Los han puesto al azar. Tampoco te emociones. Yo soy el número doce como mi cumpleaños.

—Oh, yo cumplo el uno de noviembre.

—El mismo día que empezamos los partidos.

George se pone a hacer cálculos y es verdad. Justo ese día empiezan las Olimpiadas. No podían perder o su cumpleaños y los siguientes serían arruinados por completo.

...

Dream le ha dicho a Ranboo que se vaya por su lado. No quiere que se entere que va a irse junto a George porque era muy complicado tener que dar explicaciones.

—¿Qué le hiciste a Fundy?

—¿A qué te refieres?

—Supongo que hiciste algo para que ya no pudiera jugar. ¿Fue cierto lo que dijo Wilbur?

—Lo que dijo Wilbur es cierto y puede que yo haya influido en algo.

—No quiero ni pensar qué hiciste.

—No fue tan malo. En parte es culpa de Fundy por no calentar. Yo solo lo invité a jugar ayer. No pensé que fuera a lesionarse.

—Pero fue tu intención.

—Pues digamos.

—Mejor cállate. Ya confirmaste que estás loco y yo estoy más loco por seguirte tus locuras.

Se mantienen callados hasta que llegan a la casa de Dream. No es la gran cosa, pero debe admitir que se ve hermosa igualmente, incluso mejor que la suya. Su habitación está algo desordenada, pero sigue viéndose bien.

Dream se quita la chaqueta y la deja en el respaldar de la silla sobre su escritorio. En ese momento George se arrepiente de seguir con eso. Podría saltar por la ventana y salirse con la suya.

Cierra la puerta y lleva un banco hacia su escritorio. George lo mira detenidamente viendo que hace. Lo ve dejar su mochila sobre el escritorio y sacando sus libros.

—Te mentí. No vamos a tener sexo, necesito que me ayudes a estudiar.

—¿Perdón?

—Perdonado. Por favor, George. No te pido nada más que eso. Sé que no es tan fabuloso como coger conmigo, pero ahora necesito más estudiar que cualquier otra cosa. Aunque si quieres después cogemos, pero ayúdame primero.

Era una buena oferta. Ayudarlo a estudiar en vez de tener que hacer la otra cosa con Dream eran mucho mejor. Pero siempre había un pero. Si lograba que Dream sea un buen estudiante le daría más oportunidad de conseguir la beca y no podía permitírselo. Dream seguía siendo un tonto, solo le ayudaría en unas cosas. Tampoco tenía que hacer que sea el mejor estudiante de su clase, con que aprobara con la mínima nota sería suficiente.

—Bien, pero nada de sexo, solo estudiar.

—Me parece perfecto.

En ese momento se da cuenta de lo fácil que Dream se distrae y lo rápido que le hace perder la paciencia. Nadie podía ser tan estúpido como para no entender un tema que le habían explicado cincuenta veces, solo Dream.

—Por favor, no le digas a nadie que me estás ayudando —le dice Dream antes de que George se marche.

—No se lo diré a nadie. Me da hasta vergüenza admitir que estoy hablando contigo.

My Enemy [Dreamnotfound]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora