Lamentación por una perra

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Eduardo Lizalde

No se conforma con hincar los dientes

en esta mano mansa

que ha derramado mieles en su pelo.

No le basta ser perra:

antes de morder

moja las fauces

en el retrete.

Soy una mujer de la vida o de la vida alegre, como antes le decían a las putas o mujeres de la calle , que se paraban en las esquinas jugueteando con las llaves de la pieza hasta atrapar el primer cliente, hay algunas que aún lo hacen, y todavía les funciona. Me llamo Monia, Demonia, o según el nombre que grite mi cliente de turno en el momento de venirse, o pa' decirlo de manera glamurosa , en el momento del "coitoneo"o el momento que le dé la gana aullar, como este libro; que dice lo que le da la gana, como le venga en gana.

Para no equivocarme de gritar el nombre errado en el momento del clímax (fingido por supuesto!!), decidí grabarme el nombre de la bestia , que empieza por la F... a los hombres les encanta que en nuestro estado de éxtasis pronunciemos su lindo nombre, porque mujer en estado de éxtasis es como el hombre en estado de embriaguez , hay que creerle todo lo que diga.

Esta no fue mi primera entrega, pero !por supuesto que no! pero mi segunda entrega la recuerdo como si fuera la primera, fue en un baño público...


PPQVPRIMERO PUTAQUE VAGABUNDADonde viven las historias. Descúbrelo ahora