PPQVPRIMERO PUTAQUE VAGABUNDA

Como detectar un rémora

Rémora: Pez marino de 35 a 90 cm de longitud, color gris o negro, cuerpo alargado casi cilíndrico, aletas largas y espinosas, y escamas pequeñas; se adhiere fuertemente a los objetos flotantes o a otros vertebrados acuáticos gracias a un disco oval que tiene sobre la cabeza, para ahorrar esfuerzo en sus desplazamientos y alimentarse de despojos; hay varias especies; es voraz y vive en aguas tropicales."antiguamente se creía que las rémoras podían detener los barcos"

En mi cabeza rondaba la ilusión, que un hombre con mucho dinero aparecería, me raptaría y me llevaría a vivir al país de las maravillas. Un hombre como yo, que desde el primer día que me conozca de inmediato, sin pensar decida mantenerme. Que ilusa!! Solo tú, me digo.

Si conoces a un hombre, que no es el hombre de tus sueños, pero sostiene cinco minutos de conversación que te mantiene a la expectativa, no por lo que dice, sino por como lo dice, con convicción, con perrenque, dices ok, acepto. Pasaron tres, cuatro horas, te tiene cautivada, pero lo miras.. y piensas no es, pero...lo sigues escuchando. Al día siguiente este hombre está ocupando el lado izquierdo de tu cama, se despierta, como en los mejores hoteles, desayuno en la cama. Da un salto, tu pestañeas y ya su cepillo de dientes sinvergüenza, ha entablado una relación con tu cepillo de dientes desgreñado, recién levantado. Luego ves a tu cepillo de dientes desgreñado, desbancado por un cepillo de dientes invasor. Se metió, está dentro, el rémora se acomodó se adhirió como una sanguijuela a tu vida a tus cosas. Y ahora? 

No miras para atrás, ni para adelante, solo estás. Es de mañana, te encuentras en el lavadero lavando calzoncillos Calvin Claine, eso sí de marca, o sino guácalas, planchando las tres camisas que repetirán estrenada los próximos tres días, porque quedan como nuevas, te has encargado de sacarle el lunar negro de la axila con jabón Rey y el sereno. Dos pares de medias y un pantalón, ya abrieron espacio en tu closet. Salen a eventos e invitaciones gratis que distraen tu día a día. Pasó el primer mes.

Ir de compras distrae las preocupaciones, tus preocupaciones porque el Rémora está encantado con la ropa de marca que le has comprado, los restaurantes, el cine, taxis. No puedo salir con un  hombre que no esté bien vestido, así que gastemos lo de la prima en mi acompañante y de paso me compro algún perfume, y otros antojos para distraer a la señora depresión. Si voy acompañada, no puedo meterme en cualquier chuzo a tomarme la sopita, no, no, la gente a tu alrededor , ve en ti a una mujer elegante, que está acompañada de un hombre que por lo menos debe tener con qué invitarte a almorzar, mínimo en un restaurante de cadena de centro comercial al norte de la ciudad.

No tiene carro, yo tampoco, andar en transmilenio con tu hembro es degradante, mejor pidamos un Uber, ya quedamos planillados con esta aplicación que mal acostumbra a los buena-vida como yo o como él. Paguemos los cuatrocientos mil de tu celular que te lo van a cortar, la cuota del tuyo es tan costosa que alcanza para los dos, yo ignoro el mío. 

Llamadas van y vienen, negocios se hablan, empresas aparecen, terrenos se ofrecen, canjes ,acciones. Pero de money ni una moneda de a peso, ni un pan con Coca-Cola salió de su improductiva vida agitada.

Tu sigues cocinando, lavando, planchando, tirando, eso sí el Rémora la tiene clara, cumple al píe de la letra tus órdenes o sino pa' fuera, pa' la calle. El hombre perfecto, el Ken de la barbie, no discute, no te contraría, no te hace enojar, no se enoja, te chupa, te besa, te coge, te voltea, por delante , por detrás, te cansa, te ama, te lo dice, te lo repite. No es el más bello, tampoco el más feo, solo es perfecto!!Engatusador! te envuelve con sus palabras y con todos los millones que dice tener, porque no hay que negarlo, un hombre te habla de millones, y se te abren los ojos como los de Rico Mc Pato cuando ve sus monedas de oro,  te deslumbra!!sientes el brillo del oro en tu cara por unos instantes y el destello te acompaña, hasta que pasa el segundo, el tercer mes y no vez ni una, ni una sola de las monedas de oro.Es hora de reflexionar. Pies en la tierra. Cuentas, restas,divisiones, restas, restas. Coraje, conversación, pasaron cuatro meses, mi bolsillo se totió y todo terminó. 

No me quejo, como dice mi madre: todo dura hasta que se acaba. PENDEJOTA!!