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Miércoles 14:05

— Aaah... Me dolía el culo de estar tanto tiempo sentado amigo

— Pff... A mi lo que me duele es la cabeza, te juro que no sé como chota aguantás tanta gente hablándote — Respondió Martín, pensando en toda la gente que está al rededor de él todo el tiempo.

Hablaron un poco más mientras caminaban hacia la entrada principal, ahí ambos se despidieron, Martín subió al auto que vino por él y se fue.

Después de ver a su amigo irse, Carrera camino hacia la zona de aparcamiento para subirse a su moto e irse.

Miércoles 15:16

Hizo lo rutinario. Llegar a su casa, dejar sus libros, agarrar una mochila y volver a salir para empezar su pequeño trabajo como delivery.

Al menos eso creía, hasta que su primer pedido llegó.

Otra vez él...
Pensó el castaño, viendo en su pantalla el nombre de "Iván buhaje" de nuevo.

— Dios, ¿Por qué es tan difícil? Solo es pedir una estúpida hamburguesa — Se quejó el pelinegro para si mismo

Porque, ¿qué mierda le iba a decir?
¿"Hola, pedí una hamburguesa solo para hablar contigo porque soy un acosador"?

Dios, no.

Después de darle mil vueltas, decidió pedirla, fingir que no pensó en nada de eso y actuar como el pelotudo que es.

Dejó el teléfono en cualquier parte del sillón, se levantó en camino al baño para verse y arreglarse un poco frente al espejo.

Así empezó a peinarse con sus propias manos, lavar su cara con un poco de agua y ver si su ropa era suficientemente linda para ser digna del chico que pronto estaría en su puerta, pero también suficientemente fea para pasar por ropa que una persona normal se pondría en casa.

Ya estaba listo, eligió un suéter a rayas color blanco y verde con un polo blanco debajo, un pantalón negro algo suelto. Y pantuflas de Among us para equilibrar, supongo

Ahí estaba, esperando su pedido y al lindo chico que lo traia.
Poco faltaba para que recibiera su pedido con flores y chocolates

20 minutos después, el timbre sonó, lo que le provocó una ola de nervios.

Rápidamente se levantó y fue hacia la puerta, abriendola al instante para mirar abajo y encontrase con los brillantes ojos de Rodrigo.

— Hola.. — Desvío la mirada algo tímido al ver al más alto.

— ¡Hola!... Mmh.. Hoy te vi en la escuela, aunque habría sido imposible no escucharte gritar — Rió tiernamente al recordar aquella ecena

— Si... — Fue lo único que pudo decir, toda su atención estaba concentrada admirando sus largas pestañas, su sonrisa perfecta y el como se achinaban sus ojos con ella.

Buhaje estaba decidido a fingir que estaba tranquilo, cosa imposible al sentir la mirada fija del más pequeño.

Aclaró un poco su garganta para interrumpir lo que sea que piense Carrera — Y creo que tienes algo para mí.

— ¡Ah! Cierto, tu pedido. — Dijo volviendo a la conversación, extendió el brazo con el que sostenía la bolsa con la comida rápidamente — ¡Aqui tienes! — Sonrió.

Su tonta sonrisa de vuelta, otro obstáculo para mantenerse cuerdo. — Gracias, chico lindo.

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Opa

2 capitulos en menos d una semana pq este esta corto

Delivery | RodrivanDonde viven las historias. Descúbrelo ahora