Golpe tras golpe, se escucha del otro lado de la puerta con total insistencia para romperse, con unos sonidos crujientes y de almas ahogadas fusionadas, sonando más peligroso que tener a un León hambriento del otro lado de la puerta. Y, por si fuera poco, Kira proponiendo soluciones absurdas.
-¿Qué? ¡No voy hacer eso! -exclamo.
-Como si antes no quisiste hacerlo.
-¡Vamos, Kira...! -intento llevarla a la fuerza, pero sigue soltándose.
-Ya pasaste la prueba, lo puedes volver hacer.
-¡Escapemos a un lugar donde puedas estar tranquila...!
Sigo intentando llevarla conmigo, pero ella solo me evita y pone resistencia, mientras que el demonio sigue intentando tumbar la puerta.
-Toda mi familia está muerta, ¿Qué se supone que haría...?
-¡NO DEJARME SOLO MALDITA SEA! -grito soltándola y golpeando la pared con tal fuerza que los huesos de mis dedos se rompieron, ignoro el calambre y el dolor de mi mano, pero no logro identificar la lagrima que cae por mi mejilla.
»¿¡Ahora que encontré a alguien que evita querer desear estar solo, sales con esto!?
Aguanto las ganas de llorar con los golpes y zarpazos de fondo. Cuando siento las manos de Kira en mis hombros, me voltea para mirarla. Odio que esté tan tranquila como siempre bajo toda esta presión, mientras que yo me encuentro llorando «Ojalá fuera tan fuerte como ella».
-Lo lamento, pero prefiero morir antes de que mi padre me ponga las manos encima. Ya muerta no podrá hacer nada. Además, te dije que mataría a cualquiera que te hiera daño... es hora de que yo muera por eso.
-¡Prefiero agarrarme a golpes con ese demonio! ¡No te voy a perder!
-Y no lo harás -corre al altar de su padre y toma un libro que se encontraba abierto -Una vez muerta, me colocas en el centro del pentagrama pones el cuchillo llena de mi sangre en mi pecho, solo debes decir en voz alta las palabras escritas en esta página tres veces con ganas y mi alma se fusionará al cuchillo. Ya es hora de que mi hermano pase al más allá. ¿Confías en mí?
-Esta... bien...
No quiero hacerlo, pero quiero que ella sea feliz, quiero que finalmente pueda descansar y dejar de ser torturada. Y tiene razón... debe morir por hacerme daño. Kira me entrega el cuchillo con una hermosa sonrisa en su rostro, <<Si tan solo la hubiera conocido así, tan feliz>>.
Deja el libro en el suelo, patea los pedazos de cuerpos lejos del pentagrama y coloca unas velas alrededor encendiendo las. Su entusiasmo al hacer esto se nota, supongo que quiere salir de esto lo más rápido posible. Yo me quedo parado algo nervioso de que el demonio termine de entrar, no sé qué lo detiene tanto, «¿Acaso será por el hermano de Kira?». Kira termina y me toma de ambas manos con la sonrisa más viva que he conocido de ella, guiándome al centro del pentagrama. Toma mi mano derecha donde tengo el cuchillo, la cual está ardiendo del dolor, y lo coloca a un lado de su torso indicando que lo entierre justo al lado de su corazón.
-Gracias por ayudarme... Eres el mejor amigo que pude haber tenido -me dice tomando mi rostro en sus manos dándome un último beso, uno que sí estoy disfrutando-. Hazlo.
Temblando y siendo detenido por mi cerebro, tomo el control de la situación y encajo el cuchillo en su costado, ella reacciona algo incomoda aguantando el dolor con una lagrima corriendo por su mejilla, manteniendo su sonrisa.
-Finge amarme para siempre, Justin -se despide debilitándose en mis brazos.
-No voy a necesitar fingir..., lo voy hacer de verdad -confieso sacando el cuchillo y mis lágrimas brotan de mis ojos.
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Kira [Completa]
RandomKira solo parece una chica rara, pero es más que eso. En esa escuela saben cosas y el motivo de tenerle miedo. Yo llegué ahí solo para condenarme, lo que oculta para si misma va más allá de los problemas habituales. La comprendo, pero aún así, nada...