Nunca,Mi Alfa💖 💜KookJin 💜💖

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SeokJin  se quedó mirando a la nada, tratando de recordarse a sí mismo que debía mantener la compostura. 'Todo estará bien', trató de convencerse a sí mismo, 'incluso si todos son alfas, todavía son mocosos de 16 años, no es como si fuera inmediatamente vulnerable a ellos'. SeokJin levantó su mano y empujó sus anteojos hasta el puente de su nariz. "Clase, por favor cálmense", se quedó en silencio y esperó a que los murmullos se calmaran. Cuando la sala se asentó, comenzó a hablar: "Como dije, Joou nim está de baja por maternidad, hasta que regrese, seré su maestro de salón". "Mi subgénero debería ser irrelevante para tu educación..." se calló y echó un vistazo a la tabla de asientos que le dieron, fingiendo que no acababa de enterarse del nombre del chico, "Jeon ssi ".





Cuando fue a mirar al joven a los ojos, nuevamente sintió que la ola de calor lo inundaba. Su garganta se sentía seca y reseca. Su mente estaba en completo caos. Se sentía como si el mundo entero estuviera girando sobre su eje. Sintió el calor proveniente de la boca de su estómago y supo, en ese momento, que si no lo controlaba, sus feromonas envolverían a esta clase en locura. Tuvo que apoyarse en el escritorio y desplazó su peso sobre las palmas de las manos. Con suerte, los estudiantes no notaron la ligera punzada de dolor grabada en sus rasgos.

SeokJin resistió el impulso de pasar su mano por su cabello negro azulado. Nunca había perdido la compostura en sus tres años de enseñanza. Era diez años mayor que esta clase frente a él. No había ninguna razón para creer que estos alfas serían perjudiciales para nada en su vida. Ni siquiera el sabelotodo Jeon JungKook. Al ver angustiado al adulto frente a la clase, Jeon no pudo evitar torcer los labios hacia arriba, sintió el calor en la base de su ingle. Miró de reojo al chico que estaba tan ansioso antes.

"Almuerzo", articuló al chico,  Cha Eun Woo. Los labios de Eun Woo  se curvaron en una sonrisa y el otro chico del grupo anterior la captó. Resopló, sabiendo que tendría que esperar al menos hasta después de la escuela para tratar de llamar la atención de JungKook nuevamente.

SeokJin captó todo este intercambio y frunció el ceño. Sabía que los hombres jóvenes siempre estaban nerviosos debido a las hormonas alborotadas, pero mostrar descaradamente cualquier tipo de juego en medio de la clase era... inaceptable. SeokJin resopló una vez más, gimiendo una maldición hacia el director.

"Continuaremos con la lección que dejó Joou nim. Abran sus libros de inglés en la página 87, aprenderemos sobre las conjunciones verbales y..."

El resto de la lección fue bastante bien para SeokJin. Sin embargo, debido a JungKook, todos los estudiantes ahora se referían a él como KimJi Hyung. Esto lo hizo enojar porque lo hizo sentir como si lo estuvieran menospreciando.

Cerrando su libro, SeokJin miró a todos en la clase una vez más. "A continuación, ustedes tienen ciencia, así que saquen sus libros y Lee ssi comenzará después del próximo descanso de diez minutos".

Mientras se movía para irse, sus ojos se encontraron con esos ardientes ojos púrpura una vez más. Esos ojos parecen derramarse en su alma, atrapándolo todo, sabiendo todo. Se sentía como si estuviera parado al borde de un mar negro y estuviera perdiendo lentamente su punto de apoyo.

SeokJin se dio la vuelta antes de que esos ojos pudieran atraparlo por más tiempo.

Lejos del aula alfa, escondido de forma segura en las oficinas de los profesores, SeokJin, sentado en la silla de su oficina, levantó las rodillas hasta la barbilla y miró su computadora portátil. Todavía podía sentir el calor descansando en la boca de su estómago; sentía picazón. Sabía qué borraría ese sentimiento, pero no podía averiguar qué lo estaba causando. Acababa de terminar su calor mensual una semana antes. De acuerdo con su agenda, tenía tres semanas más antes de que comenzara la siguiente. Ese calor residual se arremolinaba y se arrastraba hasta su rostro, pintando sus mejillas rojas de deseo.

"Mmmh", gimió SeokJin, agarrando sus piernas con más fuerza, esperando que la presión calmara sus regiones inferiores. Apartó una mano temblorosa de su rodilla y se subió las gafas. ¿Tenía sus supresores de calor con él? Lo pensó y se dio cuenta de que había algunos en la oficina de la enfermera al final del pasillo. Los necesitaba mucho.

SeokJin se puso de pie lentamente, había un bulto ligeramente perceptible en su parte frontal. Se pasó las manos por los muslos y respiró hondo, luego comenzó su camino hacia la oficina de la enfermera.