Nunca,Mi Alfa💖 💜KookJin 💜💖

17

Sabiendo que SeokJin estaba duro debajo de él, JungKook no pudo soportarlo más y se agachó para agarrar el bulto dentro de sus pantalones. El cuerpo de Jin se estremeció y tembló, sus caderas se balancearon adelante y atrás con un suave movimiento. Sin saberlo, comenzó a soltar gemidos suaves e incontrolables. JungKook sonrió y su mano se abrió camino debajo de los pantalones de SeokJin para agarrarlo piel con piel.

Sintiendo que Jin estaba cerca de correrse, comenzó a mover su mano más rápido. Cuando Jin abrió la boca para soltar un gemido, JungKook se inclinó y besó sus labios, moviendo su lengua dentro de esa cueva caliente para provocar y enredar. La doble sensación hizo que Jin se corriera de inmediato. JungKook gimió en su boca cuando sintió que el semen caliente le cubría la mano.

Sin hacer un solo movimiento innecesario, Jeon le quitó los pantalones a Jin y, usando el semen aún tibio, insertó sus dedos en la entrada del omega. Estremeciéndose, Jin empujó sus caderas hacia arriba enviando los dedos de JungKook más adentro. El alfa mordió la oreja de el omega, su propio miembro se tensó contra sus pantalones, queriendo que lo dejaran salir.

"Mmm", gimió Jin, "JungKook, no podemos..."

"No..." Susurró Jungkook, mordiendo los labios de Jin. Rápidamente se quitó los pantalones y justo cuando el omega estaba a punto de correrse de nuevo, metió toda su longitud en el mayor. Los labios de JungKook sellaron los de Jin, deteniendo el grito que estaba a punto de escapar.

"Kimchissi," la voz de JungKook era poco más que un gruñido. Bajó la boca una vez más hasta los labios. Y esta vez, SeokJin le devolvió el beso.

SeokJin podía sentir el corazón de JungKook latiendo bajo su pecho, y vagamente pensó en lo extraño que era ser la causa de ello. Cuando Jungkook comenzó a alejarse del beso, Jin mordió el labio de el alfa, deteniendo su retirada. 

JungKook se congeló, sorprendido por la acción. Aún más sorprendido de que SeokJin haya sido el que lo hizo. De repente, su erección se volvió aún más rígida dentro de Jin.

Animado por el sonido que escapó de la garganta de JungKook, y por la forma en que el chico se puso rígido, Jin levantó las manos de donde estaban agarradas al suelo y comenzó a trazar los músculos del pecho de JungKook. Sus labios capturaron ansiosamente los de Jeon y tomó la iniciativa de pasar su lengua por esos labios. Como si tuviera miedo de que Jin se alejara, JungKook tentativamente encontró la lengua de Jin con la suya.

JungKook se estremeció dentro de SeokJin, incapaz de mantener los temblores mientras las manos de este vagaban por su piel, ligeras como una pluma. Dando ojo por ojo, las manos de JungKook comenzaron a explorar el pecho de Jin de nuevo. Sus manos eran grandes sobre su pecho, a pesar de que era más joven; Jin podía sentir la fuerza escondida debajo de las yemas de esos dedos. Jin pensó, mientras las manos de JungKook vagaban hacia su reacción, que debería capturar la muñeca de JungKook y alejarlo, detener esto antes de que fuera más lejos, pero en ese momento, anhelaba demasiado otro clímax.

El alfa empujó con fuerza dentro de Jin, el movimiento hizo que ambos gimieran en voz alta. Sin saberlo, los besos de el joven se volvieron posesivos, su lengua arrasaba dentro de la boca de Jin mientras detenía sus caderas, queriendo que Jin se adaptara a su longitud antes de saquear con todo su ser. Esto hizo que una ola de amor inundara a Jin, era tan poderosa como la profunda lujuria que sentía en ese momento. Sabía que Jungkook estaba tratando de contenerse por su propio bienestar, pero esa necesidad y ese amor se entrelazaron, causando que Jin sintiera que estaba en celo una vez más..

Sin darse cuenta de que estaba usando uno de sus movimientos de karate, Jin arrojó a JungKook sobre su espalda y se cernió sobre él como una mujer seductora en la noche, sus ojos azules brillando intensamente, un mar de calma antes de la eventual tormenta. 

Con ese único movimiento, toda la moderación que JungKook había mostrado hubiera salido volando por la ventana. 

Agarró la cintura de SeokJin y empujó su eje dentro de él, enterrándose en ese calor apretado y húmedo. Todo su ser anhelaba quedarse atrapado dentro de esa cueva por la eternidad.

Por encima de él, Jin se estremeció y comenzó a mover sus caderas en ligeros círculos, ondulando de manera provocativa. Jungkook gimió y dejó caer su cabeza contra el suelo, rindiéndose, casi mientras dejaba que Jin tomara las riendas. El mayor amaba la sensación de esa llamada urgente dentro de sus entrañas, la que tiraba de sus entrañas, deseando acercarse, empujar más fuerte, empujar a JungKook tan adentro que ambos se perderían en la sensación.

Ese anhelo pronto se convirtió en una necesidad total, ese tirón era más fuerte que antes y Jin ya no pudo resistirlo. SeokJin movió sus caderas con urgencia, empujando a JungKook profundamente dentro de él, tratando de llegar a ese punto que anhelaba algo. 

Jin se perdió en ese tira y afloja dentro de sí mismo. Se rindió, empujando y bombeando su cuerpo cada vez más rápido. Jin estaba vagamente consciente de que, entre gemidos y gemidos, Jungkook le estaba hablando. No tenía idea, en ese momento, de lo que era cada palabra, pero en un momento, mientras empujaba sus caderas hacia abajo lo más que podía, envolviendo a JungKook, SeokJin estaba bastante seguro de que el alfa le había dicho que lo amaba.

Las manos de JungKook agarraron los suaves globos de SeokJin y se empujaron más hacia su entrada con cada embestida. Los dos bailaron, más duro, más rápido, más largo, más suave, hasta que ambos estaban cubiertos de sudor, sus músculos temblaban por dentro con la sensación de liberación inminente. Ambos tenían los ojos cerrados, sus rostros arrugados con una expresión similar al dolor. Cada embestida era dura, bam, bam, bam. Y luego, de repente, como si ese lugar secreto finalmente hubiera sido golpeado, lleno de lo que más deseaba, ambos se tambalearon por el borde, cayendo de la faz de la Tierra, perdidos en su propio placer.

Este fue, aunque ninguno de ellos lo supiera en ese momento, su primera y muy consensuada racha de hacer el amor. Tampoco sabían, especialmente SeokJin, que esas pastillas en las que confiaba día y noche habían perdido sus propiedades medicinales.

Mientras los dos volvían a la realidad, escucharon débilmente el timbre de la puerta detrás de ellos.

En un instante, Seokjin se alejó de Jungkook, subiéndose los pantalones y abrochándose la camisa. Le ordenó a JungKook que hiciera lo mismo, quien, sorprendentemente, no peleó en absoluto.

"¿Quién es?"SeokJin gritó, su voz temblando por los efectos secundarios de correrse.

"Soy Hoseok, Jin". Gritó una voz. Seokjin saltó, casi había olvidado que había invitado a HoSeok para contarle sobre la situación con Jungkook. Mirando a dicha persona, Jin sonrió levemente y caminó hacia la puerta. JungKook atrapó la muñeca de jin impidiéndole abrir la puerta.

"¿Por qué él está aquí?" siseó en el oído de Jin.

"Es mi mejor amigo, tengo que decírselo". Los ojos de SeokJin eran brillantes, confiados. Empujó sus gafas más arriba de su nariz.

"¿Sobre nosotros?"

"Sí, sobre nosotros".

"¿Está seguro?" JungKook buscó en los ojos de SeokJin, buscando algo que no pudo encontrar. Suspiró, sabiendo que nunca encontraría resistencia en esos ojos azules.

"Soy positivo, HoSeok no hará nada". Esa fue la respuesta que JungKook sabía que recibiría.

"Mientras estés seguro". JungKook soltó la muñeca de SeokJin, observándolo mientras caminaba hacia la puerta para abrirla.

Era ahora o nunca, al parecer; habrían sido descubiertos eventualmente de todos modos. La única señal de que acababan de hacer el amor era la ligera mancha húmeda en la parte delantera de su ropa interior. Y parecía que el agujero en su corazón se estaba comiendo todo y cualquier cosa que pudiera agarrar.

Era un sentimiento envolvente.

Este sentimiento de amor que nunca pensó que tendría.