Nunca,Mi Alfa💖 💜KookJin 💜💖

9💢💖...

Sin saberlo, Jungkook y SeokJin tenían una cantidad insondable de rondas en esa pequeña oficina. Antes de que los dos se cansaran, Jin los había despojado a ambos de toda su ropa. Carne sobre carne, se mezclaban en el suelo, en el sofá, contra la pared. Ambos estaban perdidos en sí mismos. Ninguno de los dos sabía qué hora era cuando finalmente colapsaron en el suelo. Jin estaba empapado  tanto de semen como de sudor, sus ojos estaban entrecerrados y sus extremidades flojas. Jungkook estaba cubierto de sudor pero menos semen. Su cabello rubio colgaba débilmente sobre sus ojos.

Jungkook nunca había hecho tantas rondas antes, y dado que Jin era virgen antes de esto, estaba completamente débil ante el placer que le ofrecía Jeonn. No lo hacía más fácil que los dos estuvieran en un estado de calor que iba en contra de sus ciclos. Pronto, Jin estaba hecho un ovillo en el suelo, con la cabeza apoyada en el muslo de Jeon. Jungkook estaba estirado, su espalda contra la pared, su mano enredada en el cabello del omega.

Jungkook acababa de cerrar los ojos, su respiración finalmente normal, cuando hubo un suave golpe en la puerta de la oficina. el alfa abrió los ojos lentamente, apartó con cuidado al mayor de su muslo y se puso un par de pantalones, el residuo pegajoso del semen hacía que fuera bastante difícil subirlos rápidamente. 

Desbloqueando la puerta, Jeon la abrió en silencio. Afuera de la puerta estaba la mujer con el que Jungkook había visto a SeokJin  antes. Ahora que el menor estaba más cuerdo y menos bajo el control del calor, notó que esta mujer se parecía mucho a Jin. Ella, sin embargo, tenía una gran sonrisa en su rostro, diferente a cualquier expresión que hubiera visto en el rostro de SeokJin.

"¿Ya acabaron?" La mujer al otro lado de la puerta preguntó en voz baja, mirando por encima del hombro de Jungkook para mirar dentro de la pequeña habitación. Los celos repentinos brotaron y Jungkook impidió que ella mirara hacia la habitación.

"Sí, ya acabamos. Lamento haber tardado tanto en nuestra... discusión... en su oficina.

Sonriendo, SoYeon le dio unas palmaditas en el hombro a JungKook, todavía sin camisa. "Está bien, joven, los lazos se crean lo sepas o no".

Confundido, Jungkook solo miró a SoYeon, incapaz de responder a la extraña oración. Él solo asintió. Pensando que todavía era la mitad de la semana, los ojos de Jungkook miraron hacia donde estaba Jin.

"Debería llevarlo a casa". JungKook murmuró por lo bajo. SoYeon, que aún no se había ido, sonrió más y le pasó un conjunto de ropa cuidadosamente doblado y un pedazo de papel con una dirección en la parte superior.

"Cuídalo, por favor," fue lo último que dijo SoYeon antes de que él se dirigiera hacia el otro lado de la barra.

Jungkook miró la ropa y luego a Jin, que estaba hecho un ovillo, su pecho subía y bajaba con cada respiración. Sonriendo, Jeon cerró la puerta y se acercó al mayor.

El omega bostezó, su mandíbula crujiendo por la fuerza de la misma. Se frotó los ojos y parpadeó varias veces. Buscando a tientas hasta que encontró sus anteojos, Jin se movió para pasar una mano por su cabello, deteniéndose por completo ante lo que vio. En el dorso de su mano había un gran moretón con marcas de dientes claramente bordeadas alrededor de toda la marca.

  SeokJin parpadeó varias veces, como si tratara de recordar por qué tenía marcas de mordeduras en la mano. Repentinamente aterrorizado, su mirada se precipitó a su lado pero no había nadie allí, solo sábanas arrugadas. Como si esto fuera de repente un recordatorio, su memoria volvió y se disparó hacia arriba con absoluto terror.

¿Cómo pudo haber dejado que un estudiante lo tocara? ¿Y mucho menos tocar al estudiante mismo? Mirando alrededor de su habitación, SeokJin no encontró señales de JungKook, como si nunca hubiera estado allí. Pero recordaba claramente haberse despertado sobre la espalda de JungKook en medio de la calle.