Nunca,Mi Alfa💖 💜KookJin 💜💖

25💢💖

¿Qué es ese pitido constante? ¿Cómo es que su cama era más firme de lo habitual y qué pasó con todas sus almohadas? ¿Por qué solo había una allí? ¿Cómo es que su cuerpo estaba rígido? De repente, SeokJin comenzó a pensar en esas cosas. Levantó su mano derecha y se frotó la frente, estaba fría y sudorosa.

"Debo estar enfermando," suspiró y rodó sobre su costado; un dolor agonizante golpeó sus nervios de la cabeza a los pies. A partir de ese shoock inicial, abrió los ojos y se enderezó. La respiración de Jin salió con dificultad y pudo sentir sus ojos agrandarse mientras miraba alrededor de la habitación.

Lo primero que notó Jin fue que no estaba en su propia cama. Su cama tenía un edredón de cuadros rojos y grises, pero en el que estaba era blanco. La luz entraba a raudales por la ventana a su izquierda, al lado de la ventana, había una mesa de noche donde se encontraba un jarrón con flores de almendro. Junto a la mesita de noche había un monitor cardíaco; fue en ese momento que su cerebro se dio cuenta de que estaba en un hospital. Miró su mano derecha para ver si tenía una vía intravenosa. Encontró una vía intravenosa, pero también encontró algo raro. Muy raro.

Podría haber gritado, podría haber aullado como lobo omega que es en su interior, aunque todo lo que Jin sabía era que la persona sentada a su lado, con la cabeza dormida en la cama del hospital, se sentó y se frotó los ojos. Jin retrocedió lo más que pudo con la vía intravenosa todavía en la mano y vio al hombre despertarse. Jin no reconoció al hombre. Su mente buscó en cada rincón de su memoria a este hombre. El pensamiento de esto hizo que un profundo dolor punzante resonara a través de su cráneo.

El hombre en su cama estiró los brazos en el aire y bostezó. Desde donde estaba Jin y desde su posición, solo podía adivinar que su altura tenía que ser de alrededor de 6' 3". Tenía el pelo rubio con flequillo largo. Su tez era perfecta con una nariz de linda característica, y cuando abrió sus ojos color amatista, se puso de pie y corrió hacia la puerta.

Al ver su espalda alejándose, Jin notó que vestía jeans de color oscuro y una camiseta  gris. Todavía tenía que recuperar el control de su respiración cuando el hombre volvió a entrar con una mujer en bata. Se detuvo en la puerta y observó a la enfermera mientras caminaba hacia Jin. La enfermera tenía el pelo negro y lacio y un rostro amable. Se estiró y revisó el monitor cardíaco, luego se puso al nivel de Jin y sonrió.

"¿Como te sientes?" preguntó la enfermera mientras se pasaba un poco de su cabello detrás de la oreja. Jin no pudo responder, solo miró a la enfermera con la boca abierta. La enfermera movió la cabeza ligeramente hacia la izquierda y miró a los ojos de Jin. "¿Como te sientes? Tu novio se quedó contigo toda la noche.

La cabeza de SeokJin se giró tan rápido hacia el hombre que su cuello crujió. Lo miró y luego volvió a mirar a la enfermera.

"Lo siento, pero no tengo idea de quién es ese hombre".

Los ojos de SeokJin estaban muy abiertos mientras señalaba al joven que tenía delante. Los ojos de la enfermera se agrandaron y miró al hombre. Volvió a mirar a Jin y luego se puso de pie.

"Regresaré en un segundo, así que siéntate bien", dijo justo antes de salir corriendo de la habitación. Ella le dio al hombre una mirada triste al pasar. Una vez que ella se fue, se acercó y se sentó en el asiento a la derecha de Jin. 

Jin lo miró una vez más y notó que estaba en buena forma, luego volvió a mirar sus ojos color amatista.

"¿Se supone que debo saber quién eres?" Sus ojos no mostraban nada y se puso una mano debajo de la barbilla.

"Quizás." Le sonrió a SeokJin y miró por la ventana. Parecía increíblemente triste, como si acabara de perder la mitad de su vida en una sola instancia. Jin sintió un dolor en el pecho y no sabía por qué. Ansiaba tocar su cabello para consolarlo, pero no sabía quién era, y eso pareció traspasar su corazón.

"¿Por qué estoy en un hospital?" Jin preguntó con calma, sus ojos vagando por la habitación. Intentó avanzar, pero sintió un dolor agudo en el pecho e hizo una mueca, casi vomitando por el intenso dolor. El monitor de ritmo cardíaco a su lado estalló en un sonido, un zumbido constante y errático. Varias enfermeras entraron corriendo a la habitación, una fue a la máquina mientras que la otra se acercó a Jin, sosteniendo sus brazos lejos de su pecho para que no rompiera los vendajes.

Aturdido, miró hacia abajo y notó que todo su pecho estaba cubierto de vendas blancas. No eran incómodos, pero, como empezó a notar, le picaban un poco.

"¿Qué pasó?" Jin preguntó a las tres personas en la habitación. Junto a la ventana, ese joven sonreía con tristeza, su corazón se partía en pedazos con cada recuerdo olvidado.

"Te dispararon".

"¿ A mi que? ¿Cómo es que no me duele mucho?

"Esos podrían ser los analgésicos", la enfermera sonrió suavemente, moviendo el cabello de Jin de donde había caído sobre sus ojos.

"Tuviste que someterte a una cirugía", susurró Jeon, mirando la mirada confusa en el rostro de Jin. "Tuvieron que reconstruir tu corazón, estaba muy dañado".

"¿Mi corazón?" Jin movió su mano, que tenía múltiples vías intravenosas, y la colocó sobre su corazón. Sintió un ruido sordo contra su palma. Luego hizo una mueca cuando sus ojos perdieron el foco por un segundo. Cuando volvió a mirar alrededor de la habitación, notó estas extrañas líneas rojas flotando en el aire. Después de parpadear varias veces, un pensamiento lo asaltó y se miró la mano izquierda. Allí, envuelto alrededor de su dedo meñique había un hilo rojo. Estaba enredado.

Oh, pensó, Soyeon estaba diciendo la verdad. Los hilos del destino existen. Pero, lo que más le preocupó, mientras examinaba su hilo, era que allí, al final, había un desastre deshilachado y hecho jirones. No quedaban apariencias restantes de un hilo perfecto, solo algo que estaba roto e imperfecto. El sonido de la voz del joven a su lado lo sacó de su estupor.

"Has estado en coma desde la cirugía".

¿Coma? ¿No es eso malo? pensó Jin. No pudo haber sido tanto tiempo.

"Dormiste durante casi cuatro meses".