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SeokJin y JungKook caminaron de la mano, sus rostros brillaban bajo la luz que se oscurecía suavemente. Los dos estaban saliendo del cine en las calles concurridas. Detrás de ellos, el cielo comenzaba a cambiar de color, pasando de un naranja claro a un rosa intenso. JungKook llevaba una bufanda alrededor del cuello que Jin le había comprado. También llevaba un par de anteojos. JungKook solo necesitaba estos anteojos cuando miraba cosas desde una gran distancia, de lo contrario, su visión estaba bien, por eso rara vez los usaba.

"Esa fue una película bastante buena, ¿no?" Jin preguntó con voz emocionada. La película que acababan de ver era sobre esta mujer omega que superó las probabilidades de que ese fuera su subgénero. Terminó siendo una persona mucho más grande de lo que nadie se dio cuenta, incluso más superior que los alfas.

"Sí", estuvo de acuerdo Jungkook. Sus dedos se extendieron ligeramente a través de los de Jin, los toques ligeros hicieron que el omega se sonrojara de un rosa claro. Pero aun así agarró esos grandes dedos dentro de los suyos, aferrándose a ellos con algo más que su ser físico. "Me gustó cómo el personaje principal no era quien pensábamos que era". Jungkook estaba diciendo, hablando de la película. "Fue un buen giro incluir la mitología griega en la trama".

"Pero ahí es donde pueden hacer enojar a algunas personas", declaró Jin  con vehemencia. De repente se mostró inflexible sobre el tema. "No siguieron la mitología griega que la gente normal conoce". El personaje principal había terminado siendo una diosa de extraordinaria fuerza y ​​voluntad, Artemisa. Ella fue capaz de curar todas y cada una de las heridas, mucho mejor de lo que cualquier médico podría hacer. Durante la película, había usado esos poderes para crear la droga perfecta. Esta droga permitiría a los omegas estar libres de sus calores para siempre, nunca más tendrían que tener miedo de los alfas. Hizo a todos iguales, y los sistemas de castas desaparecieron casi por completo.

Jungkook se rió entre dientes ante la respuesta de Jin. Esto definitivamente era algo que diría un bibliófilo, quién más estaría enojado por el hecho de que Artemisa estaba en la película, pero ella nunca tuvo a su hermano gemelo Apolo en la película. Había encendido un fuego en los ojos de Jin una vez que descubrió que Apolo nunca apareció ni una sola vez en la historia.

"¿A cuántos realmente les va a importar eso?"

Jin levantó sus manos unidas y apretó ambos puños antes de gritar: "¡ A Mi!"

Todos a su alrededor miraron en su dirección, Jin se sonrojó y se acercó a JungKook, escondiendo su rostro en el hombro del hombre más alto. Jungkook se rió a carcajadas, con una amplia sonrisa en su rostro, "Lo sé, pero eres extraño".

Jin sonrió en su hombro, levantando la mirada y encontrándose con los de Jungkook y su sonrojo se extendió más. "¿No es eso lo que esperarías de mí?" susurró suavemente.

"A estas alturas, sí", susurró JungKook, sus frentes se tocaron ligeramente. Sus dientes eran como estrellas, brillando intensamente en la luz que se desvanecía. "Eres lo mejor y lo más extraño que ha pasado por mi vida".

Cuando JungKook se inclinó para besar a Jin, el omega  notó que de repente estaban parados junto a un callejón. Parece que Jeon los había trasladado allí para estar lejos de las miradas indiscretas de la multitud. Jungkook empujó a Jin contra el costado del edificio, su mano encontró su camino en el cabello de Jin para meditarlo suavemente. Jin gimió ante el beso y se estremeció cuando sintió a Jungkook deslizar su rodilla entre sus muslos, presionando contra esa longitud que quería ser liberada.

Detrás de ellos, no escucharon el suave repiqueteo de los zapatos contra el suelo. Eran ajenos a todo lo que les rodeaba. Su lujuria mutua fue probablemente lo que creó el agujero negro en el cielo. Apestaría y robaría todo de ellos. Y no sabían de su existencia.

"Bueno, bueno, bueno", la voz era nítida en la noche. Como una clara torre de reloj dando las horas. Sorprendió a la pareja. "¿Qué tenemos aquí?" Los dos miraron, sus ojos se agrandaron cuando se dieron cuenta de quién era.

"sr kang..." susurró Jin. Tembló levemente debajo de JungKook.

 Jeon se alejó del omega y se paró frente al hombre mayor, como si lo estuviera protegiendo.

"Hola, Kim SeokJin ssi". JiWoon sonrió. Tenía los brazos cruzados sobre el pecho y todavía vestía el traje de esa mañana. Golpeaba el suelo con el pie con un ritmo extraño. "Buena tarde para dar un paseo, ¿no le parece?" Lo dijo como si estuvieran caminando por un campo de flores.

"¿Qué estás haciendo aquí?" Jeon hablo con dureza.

"Como su amigo probablemente te dijo... siguiéndote".

"¿Amigo?" susurró Jin. Pensó en mensajes de texto y demás y sacó su teléfono celular. Allí descubrió que había perdido seis llamadas de HoSeok y también catorce mensajes de texto.

¡KANG JIWOON TE ESTÁ ACOSANDO!

¡CUIDADO!

¡NO SALGAS SOLO!

"Vaya, ", se rió JiWoon, viendo la mirada en el rostro de Jin mientras leía los textos. "No soy un tipo de  acosador.nego con la cabeza "Sólo estoy tratando de descifrarte."

"¿Por qué?" Jeon respondió.

"Porque odio a los omegas". JiWoon rezongo. "Quiero verlos a todos pudrirse en el infierno..."

El joven alfa empujó al omega más hacia atrás contra la pared, una de sus manos envuelta detrás de su espalda, apretando una de las manos de Jin.

"¿Por qué los odias tanto?" JungKook preguntó, sin dejar que Kang se moviera detrás de él.

"¡Porque roban todo !" El beta gritó. Comenzaba a caminar más cerca con cada frase vengativa, su rostro pasando de agradable a algo que se parecía a un demonio. Sus ojos ya no parecían humanos.

"¿Robar?" susurró kim.

"Una vez amé a una alfa", dijo JiWoon, comenzando su monólogo de su pasado. "Ella era mi mundo. Pero ella encontró a su supuesto destino mientras aún estábamos saliendo". El rostro del beta se torció aún más, si eso fuera posible. "El calor de ese omega me la robó. Y ahora, quiero destruir a todos los omegas. No merecen vivir".

"Eso es un poco duro, profe", dijo Jeon descaradamente, entrecerrando los ojos con disgusto al hombre mayor frente a él.

"No." jiWoon gritó, luego, su rostro se calmó una vez más. "No lo es." Él susurró. Detrás de él, aparecieron dos hombres corpulentos. No eran más que músculos y tenían cicatrices que acribillaban todo su cuerpo. JungKook no pudo evitar estremecerse al verlos. Las siguientes palabras que salieron de la boca de Kang hicieron que todos los vellos de sus cuerpos se erizaran. "Destrozenlo  lentamente hasta que muera quiero ver la agonía en sus rostros".

Nunca,Mi Alfa💖 💜KookJin 💜💖Donde viven las historias. Descúbrelo ahora