Besos de miel | YoonSeok

V

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Transcurrió un año. Obviamente que nada había sido fácil los primeros meses de la relación, por la simple razón por el trabajo de Yoongi. No quería ser una persona que estuviese pensando cosas negativas, pero era algo tan difícil de controlar. Cuando se fue a Seúl, su mente trabajaba al mil por hora pensando que encontraría a alguien mucho mejor que él. Llamaban todas las noches pero aún así sentía que era suficiente, necesitaba tenerlo cerca para sentirse tranquilo, incluso, él le aseguraba que no tenía ojos para nadie más, estaba enamorado de él.

Los siguientes meses fueron un poco mejores, Yoongi había regresado al pueblo y con una hermosa noticia. Pudo arreglar el asunto de trabajar desde su computadora y enviar informes y administrarlos desde ahí, como todo desde el principio fue complicado pero como iban los días se fue acoplando. Todo iba marchando demasiado bien.

Al cumplir su primer año de noviazgo decidieron celebrarlo detrás de la casa de Hoseok, adornándolo con pequeñas luces amarillas, una mesa en el centro con dos sillas a los lados, una pequeña canasta de comida y el postre. En el fondo una bocina con una canción suave de fondo. Todo era espectacular.

La noche transcurrió tan bien, entre risas y conversaciones triviales. Estaba en su lugar seguro eso no había duda.

En el segundo año de noviazgo era un poco más diferente, algo más complicado aún, ya que en la empresa donde trabajaba Yoongi tuvieron que despedirlo, era realmente complicado tener que trabajar por internet. Eso hizo que mil cosas malas pasaran por la cabeza de Hoseok, estaba asustado de que Yoongi le reclamara sobre aquello, cosa que jamás pasó, es más, creo una mini empresa donde producía tanto la venta de frutas y verduras de su abuela y las cosechas de Hoseok y así elevar más ambas ventas, algo que resultó de maravilla. Tanto como su abuela vendía y se administraba de su verdulería en el pueblo como Hoseok vendía cajas grandes de fruta y las cosechas eran aún más grandes.

Ese día lo había festejado de una manera muy bonita, esta vez fue en un pequeño restaurante en donde compartieron una hermosa velada ambos, Yoongi había retado todo el restaurante para ellos solos con música de fondo, era algo increíble ver lo que Yoongi hacía para verlo feliz.

Tenían muchos planes juntos, en ello era querer casarse, eso puso muy feliz a Hoseok, ya que también había deseado eso todo el tiempo, también el hecho de vivir juntos en la casita de campo de Hoseok. Estaban más que decididos hacerlo pero todo tenía que cambiar, sus planes nunca salen como ellos pensaban o esperaban.

Estaba muy bien planeado que en su tercer aniversario Yoongi pediría la mano de Hoseok con sus padres que estaban cerca del pueblo de donde vivía y hacer una boda tradicional, también después de eso se irían a vivir juntos, en donde de igual forma cuidarían animalitos, pero nada de eso salió, por la sencilla razón del embarazo de Hoseok...