𝐍𝐨𝐭 𝐭𝐡𝐢𝐬 𝐭𝐢𝐦𝐞, 𝐅𝐚𝐭𝐞 (𝐓𝐫𝐚𝐝𝐮𝐜𝐢𝐝𝐨)

XXVI

Haber hecho esto para un sábado se siente extraño y poco natural... De hecho, lo escribí como lo haría normalmente, terminando el primer borrador un jueves, para que College Fool pudiera revisarlo para el viernes. Creo recordar que me dije a mí mismo que reduciría el número de palabras a 10.000 ahora que también hacíamos actualizaciones semanales... ¿Qué pasó con eso, Coeur? maldita sea...

En realidad, este capítulo tenía otras 3-5,000 palabras adjuntas inicialmente, pero College Fool sugirió que era mejor guardarlas y publicarlas tal como están aquí. Puedes culparlo por eso si quieres, cuando termine de tener resaca.

Sin lanzar CF a los lobos aquí, me pidieron que incluyera esto xD, y College Fool realmente ayudó mucho con este capítulo, así que muchas gracias.

Beta: College Fool

Arte de portada: A Stuck at Home Tome

Capítulo 26 – Entre líneas

————————————————————

La formación habría sido una vista imponente, como un prisionero condenado al que escoltan sin ninguna esperanza de escapar, si el hombre reacio en el centro no hubiera estado simplemente tan descaradamente desconcertado. Jaune puso los ojos en blanco ante eso, y dejó escapar un breve suspiro mientras permitía que su equipo lo obligara a avanzar.

—Sabes —dijo—, no tienes que tomar esto tan en serio. Son solo unas pequeñas quemaduras.

—Entonces no te importará que los revisen —dijo Blake desde atrás.

—Sólo digo que es una pérdida de tiempo. ¿Por qué no decimos que lo hicimos y no lo hacemos y luego nos relajamos en nuestra habitación o algo así?

—Cállate —ordenó Weiss, y el frío que se reflejaba en su chasquido le hizo parpadear—. Estás herido —continuó—, y no vamos a ignorarlo. Si no te cuidas, lo haremos por ti. ¡Ahora muévete!

Acompañó la orden con un empujón firme pero suave.

Jaune siguió adelante, aunque no tenía otra opción. ¿Por qué estaba tan molesta? No era como si alguien hubiera resultado realmente herido; él había sufrido peor en esta vida. Miró a Yang en busca de una respuesta, pero solo recibió una mirada severa de la chica. No había ayuda allí. ¿Qué les pasaba a todos? Después de todo, solo eran unas cuantas quemaduras, poco más que una quemadura.

La nariz de Blake se arrugó con disgusto, y una mirada fulminante de ella dejó en claro que tampoco recibiría ayuda de ese rincón.

Kitsune estaba en su escritorio cuando entraron a la enfermería. Sus orejas se pusieron alerta ante el ruido y se giró con una expresión de aburrimiento que desapareció cuando lo vio. Weiss se erizó ante la sonrisa intrigada en el rostro de la mujer, pero Jaune lo sabía mejor. No era a él a quien estaba feliz de ver, sino más bien las quemaduras en sus brazos.

—Dios mío —dijo ella, y el tono empalagoso de su voz hizo que él pusiera los ojos en blanco—. ¿Qué ha pasado aquí?

—¿No deberías decírmelo —dijo arrastrando las palabras—, ya que eres la doctora?

Ella le pellizcó el brazo con fuerza. Él logró evitar hacer una mueca de dolor, pero estuvo a punto de hacerlo y sus ojos se llenaron de lágrimas de dolor. Ese había sido su brazo quemado y la sensación no era nada menos que una agonía. No dejó de notar cómo su cola se movía alegremente detrás de ella.

—Se lastimó en clase —explicó Weiss—. Hubo un... un accidente. Le cayó una ráfaga de polvo de fuego de frente. La señorita Goodwitch nos dijo que lo trajéramos aquí.