III.

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Quackity suspiró una última vez antes de disponerse a entrar al edificio en dónde se suponía que estaba el pequeño Merlon, ya hace unos minutos Vegetta y Rubius se habían marcado luego de dejarlos a él y Luzu en aquel orfanato.
Y la verdad que estar en un lugar como ese no le traía buenos recuerdos, él había pasado ocho años de su vida en un lugar como ese y no fue de los más agradable, tuvo la inmensa suerte de que a los 13 una pareja decidiera por adoptarlo a él en lugar de un bebé, así fue como conoció a su familia y a su hermano Rubius.

Volviendo al tema, el azabache caminó lentamente hacia la entrada principal, iba algo nervioso y temía que las cosas se complicaran, volteó a ver a Luzu el cual iba sosteniendo su mano y con una expresión tranquila y serena, al menos tenía al castaño con él y ahora era cuando agradecía internamente que el chico haya insistido en acompañarlo cuando les dijo a él y sus otros acompañantes que no era necesario que estuvieran con él.

—Quacks, tranquilo— la bonita voz de Luzu lo sacó de sus pensamientos —todo va a salir bien, ten confianza—

Y le dió una pequeña sonrisa, y el patito solo volvía a enamorarse una y otra vez de Luzu, tenía razón, todo saldría bien, debía de ser más positivo

Una vez dentro del lugar empezaron con los trámites, primero hablaron con la secretaria del lugar quien amablemente les pidió los motivos de adopción y niños de que edad estaban buscando. Por suerte eso no tomó mucho tiempo hasta que llegaron a los papeles importantes

—Bien, entonces para continuar necesito que ambos llenen estos documentos para que titulen como los tutores legales del niño—

Quackity miró a la mujer tras el escritorio, ¿Había dicho ambos? Creía haberle dado a entender a la chica que era él quien sería el tutor

—¿Ambos debemos llenar los documentos?— preguntó solo para asegurarse

—Asi es, en Sunny Paradise nos aseguramos que nuestros niños cuenten con dos figuras paternas, es una alegría que una pareja tan joven como ustedes decidieran venir a nuestro hogar de niños— concluyó la chica con una sonrisita

Oh no, Quackity no esperaba aquello, y Luzu ¿Qué pensaría? Seguro estaba muy molesto por la situación en la que lo había metido.
Pero si ambos no firmaban eso significaría que tendría que encontrar alguna otra manera de poder llevarse a su pequeño, tomaría mucho más tiempo y su niño tendría que seguir en ese lugar, solo y triste pensado que lo habían abandonado

—De acuerdo, entonces estos son solo los documentos para empezar la adopción ¿Verdad?— y una vez más Luzu lo volvió a sacar de sus pensamientos

¿Qué estaba haciendo? ¿No estaba enojado por aquella situación?

—Quacks vamos, hay que terminar esto, cuánto antes mejor— el castaño le dió una mirada que al instante supo que significaba

—oh claro, solo quería asegurarme, gracias— concluyó antes de llenar y firmar aquellos papeles

Cuando terminaron se despidieron de la amable chica del lugar y se retiraron, una vez afuera el menor fue quién empezó a hacer preguntas

—Luzu ¿Por qué aceptaste firmar también? ¿Esto no te molesta? Debí de haberme fijado bien así no estarías metido en esto, de verdad lo..— fue callado por unas pequeñas palmaditas en la cabeza que le dió el contrario

—Sé cuánto amas a Merlon, Quacks, yo también le tengo mucho aprecio y también sé que no podrías estar tanto tiempo lejos de él hasta que encuentres otra solución, además no me molesta para nada, en cambio deberías ser tu el que estuviera molesto—

El patito le dió una mirada interrogante

—Quiero decir, me adelanté a firmar como el otro tutor de Merlon sin preguntarte antes, quizás había alguien más o tal vez querías..— esta vez fue el turno de Quackity de hacerlo callar

¡Dad, dad and me! | luckityDonde viven las historias. Descúbrelo ahora