VI

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(vacaciones de playa 1/2)

El sol se podía sentir plenamente, el olor a mar y la creciente sensación de relajo está presente en aquella familia.
Afortunadamente las vacaciones de Luzu y Quackity habían coincidido y que mejor manera de empezarlas que yéndose una semana completa a la playa, solo ellos dos y su precioso niño quién iba mirando animadamente a través del vidrio del auto el mar a lo lejos

—¿Ya te pusiste el protector solar, mi niño?— preguntó el castaño quien veía con una pequeña sonrisa al más pequeño por el retrovisor del auto

—sip, incluso me puse una segunda vez como me dijo papá Quacks— respondió algo distraído porque toda su atención estaba en el manto azul que observaba a lo lejos

Y era compresible, era la primera vez que veía el mar con sus propios ojos, siempre lo había visto por medio de fotos o videos pero nunca así y para él era simplemente... un "wow"

—ten mi vida, come manzanita— habló el azabache de repente quien había estado concentrado pelando una manzana y partiendola en pequeños gajos para su hijo y le extendió el trocito de manzana

El niño tomó el pedacito de fruta y se la comió rápidamente porque siendo sincero, le estaba empezando a dar hambre y el viaje desde su hogar hasta la dichosa playa había sido largo

—gracias mami— Merlon ni se había dado cuenta de como había llamado a su papá Quacks por estar perdido viendo lo que tanto le interesaba haciendo que el azabache cubriera su rostro con una de sus manos teniendo un pequeño ataque de ternura por como su amado hijo lo había dicho

Luzu por su parte soltó una ligera risa, amaba demasiado a su pequeña pero linda familia.

Habían llegado por fin a su destino, el día estaba perfecto y Quackity y Merlon no podían esperar más para ir al agua y jugar, y bueno, eso hicieron, se sacaron las camisetas y corrieron hasta el agua dejando al pobre Luzu bajar todas las cosas, el castaño suspiró entre divertido y ofendido.
El día pasaba con tranquilidad hasta ese momento, solo que había algo que traía inquieto a Quackity o mejor dicho alguien, y ese alguien era Luzu

Luzu y él hecho de que llevara sudadera A CASI 30 GRADOS

—Lusu...¿Por qué traes eso puesto aún?— si, el azabache ya no podía seguir ignorando eso

—Oh, lo siento me acostumbré a llevar la sudadera puesta siempre, ya me la quito— respondió cortamente el contrario

Y que se lo traguen los dioses y lo ayuden a cerrar la bocota porque su novio... Su novio tenía un cuerpo de infarto y DIOS, Quackity nunca había visto ese tatuaje que iba desde uno de sus pectorales, pasando por su hombro hasta la espalda, el azabache estaba en el cielo, su novio lo tenía todo y estaba más que orgulloso de haber sido él quien estuviera con semejante Adonis.

Pero claro, no estaban solos y no podían faltar comentarios de parte de la gente o en este caso,de parte de dos jovencitas que le daban miradas nada disimuladas a Luzu a la vez que cuchicheaban y soltaban risitas, y vaya que las señoritas de ahora eran atrevidas porque una se acercó al castaño e intentó coquetear con él

A Quackity le estaba dando un tic en el ojo, por más que Luzu intentara apartar a la chica amablemente ella continuaba, al parecer tenía que ir a marcar territorio.
E iba a hacer eso pero un pequeño Merlon fue más rápido y como si fuera un koala saltó a la espalda de Luzu y con la voz más adorable que podía fingir habló

—papá, mami te está esperando y no está de buen humor, vamos, vamos—

La chica solo le miró avergonzada y se fue de allí al escuchar al niño

Y Quackity, bueno

"AHUEVO ESE ES MI HIJO, ESE ES MI CHAMACO YO LO CRIÉ ASI QUE ORGULLO"

Si, celebraba internamente al ya tener a su novio abrazándole por la espalda y dejando besos sobre sus hombros y su hijo jugando cerca de ellos a la vez que veía con autosuficiencia a las chichas de hace un momento.

Y sin más las horas continuaron pasando rápidamente, Quackity empezaba a aburrirse al igual que Merlon y Luzu leía calmadamente un libro que le regaló Vegetta, si a veces el azabache creía que se había enamorado de una anciano en el cuerpo de un jóven extremadamente caliente y bueno, pero en fin, detalles
Su vista pasaba por los alrededores de la playa y no veía nada interesante o bueno, casi nada, por un momento creía que su vista estaba fallando

"¿Qué ese no es Staxx?"

Pensó al ver a un joven alto de tez oscura y pelo negro con toques verdes, claro que era Staxx y quién iba corriendo hacía él era un niño de lindos ojitos verdes y rizos tan verdes como su cabello

"¡¿Y ese no es Titi?!"

Quackity empezó a entrar en pánico, hacía muchos años que no veía a su primo Staxx y a su pequeño hermanito Titi... Su primera reacción fue llamar a su hermano mayor, Rubius, tenía que contarle lo que acababa de ver, necesitaba su consejo

Marcó rápidamente y como era de esperarse el oso contestó de igual forma

—Hey pato, qué tal las vacaciones, ¿Te estás divirtiendo?—

—Olvida eso, acabo de ver a Staxx y Titi— soltó sin más el chico

Rubius se quedó en silencio por unos minutos, los cuales parecían eternos para Quackity

—¿No te estás equivocando?— preguntó de forma sería el oso

—No, son ellos Rub— contestó nervioso el patito

El de pelo blanco suspiró profundamente, el pasado de su familia no era divertido de recordar, al venir los tres hijos, él, Quackity y Titi de diferentes madres hacían las cosas tensas entre sus padres y quien había tenido que sufrir más todo aquello había sido Titi hasta que Staxx se ofreció amablemente a cuidar del pequeño ya que la mamá de Titi había huido dejandolo solo con su padre.
Eso había pasado cuando Rubius y Quackity ya eran mayores y se habían mudado del incómodo lugar que era su hogar.
Desde ese entonces no habían sabido nada del pequeño Titanicus y de Staxx

—Quackity— volvió a hablar Rubius luego de su trance —ve y habla con ellos, esto debe ser alguna señal para poder volver a ver a Titi, yo de verdad... Lo he extrañado muchísimo—

Quackity suspiró, él también había extrañado a su hermanito, solo lo había visto hasta que el niño cumplió los 5 años, y si no se equivocaba el pequeño Titi ya debía tener 12, si, el tiempo si que volaba. Sin decir más le pidió a Luzu que vigilara a Merlon y con todo el valor que pudo reunir se acercó al par que había visto desde hace rato.

—uhm, hola, ¿Staxx?—

*

Gracias por leer!

—Nonito out

¡Dad, dad and me! | luckityDonde viven las historias. Descúbrelo ahora