Tierra [Saga Lapis Omnia #1] ✓

Capítulo 3

El día comienza y está nublado, se ve un clima realmente triste y deprimente; como aquellos días en los que solo te provoca quedarte tumbado en tu cama todo el día. Me encuentro caminando por el camino principal de Triría cuando noto algo raro. Veo que no hay nadie, este camino siempre está a rebosar de personas.

Está totalmente vacío.

Mientras más avanzo por el camino, más siento que algo anda mal. Es como si algo faltara, pero no sé lo que es. Todo se ve como normalmente es, los árboles, las piedras y el camino, se siente como si faltara algo en el ambiente. Quiero creer que lo faltante son todas las personas que pasan por aquí para visitar las diferentes tribus.

Escucho pasos detrás de mí, pero algo no me deja voltear a ver quién o qué está detrás de mí.

—Adelaine Terranus, hija de los grandes líderes de Tierra. -Escucho una voz escalofriante a mi espalda.

Todo mi cuerpo se congela y siento como me baja un escalofrío en la columna.

¿Cómo se sabe mi nombre completo?

—Supongo que preferirías que te llame Addy -Prosigue la voz escalofriante. En su tono de voz hay burla, como si disfrutará lo que está haciendo, extraño ya que no está haciendo nada -. Cuéntame, ¿Ves algo raro aquí?

¿Qué si lo veo? Todo en este lugar es raro, incluyendo a esa voz.

No digo nada. Bueno, no es que pueda decir o hacer algo.

Aún no me puedo voltear, siento que estoy paralizada y no me puedo voltear. Siento que mi corazón se va a salir de mi pecho por lo rápido en lo que está latiendo, esto está mal.

—¡Ah cierto! Se me había olvidado que estoy controlando tu sistema motor. Tranquila, ya te libero para que puedas hablar libremente.

Sigue habiendo burla en su voz.

Siento como empiezo a tener control de mi cuerpo, intento voltear, pero tampoco puedo.

—Oh, no Addy. No me puedes ver, al menos aún no.

Asiento. Intento usar mi magia, pero no funciona. No me queda más que esperar a dejar de ser un títere.

Vaya mierda.

—Mejor relájate. Usar magia complicaría muchas cosas, querida.

Estoy empezando a odiar esa voz.

Es escalofriante, pero siempre tiene burla en esa voz.

No sé cómo lo hago, pero hablo.

—¿Qué y quién eres?

—Eso no te lo puedo responder, pero te diré algo. Este camino en el que estás parada va a desaparecer, va a caer.

«Ya sabrás que los pedazos se están cayendo, pero a veces vuelven. En este caso no será así, este camino no volverá, solo habrá una gran división en toda Triría.

—¿Por qué? ¿Por qué sucede esto?

—Verás, querida que no te lo puedo decir, solo te aviso que se caerá.

—¿Sabes la razón?

—Por supuesto, pero tampoco te lo diré.

—¿Qué quieres de mí?

—De ti quiero muchas cosas, pero por ahora, te dejaré en paz.

—¿Por qué controlas mi cuerpo? -No dejo de hacer preguntas, necesito saber lo que ocurre.