Arleth: La Manada #Depredadores2

02. Razones Estúpidas

Thian respiro profundamente mientras se levantaba de la cama, tomó un frasco de pastillas para dirigirse al baño, tomando un supresor para llevárselo a la boca y tomarlo con un poco de agua, no era la primera vez que le pasaba, ya llevaban casi dos años viviendo juntos y aunque la mayor parte del tiempo estaban juntos, él no le permitía a Arleth acercarse mucho a él durante el celo.

Llevaban dos años juntos desde que el destino se había encargado de unirlos antes de que siquiera pudiesen darse cuenta de que eran alfa y omega, seguramente iban a seguir juntos por mucho más tiempo y aunque aún no completarán su lazo, gracias a dios no se sentían mal, al menos no del todo, pasaban la mayor parte del tiempo juntos y eso no les molestaba en lo absoluto, Yannah había tenido razón al decir que Arleth era cariñosa como pareja, pero eso estaba lejos de ser desagradable para Thian, él podía ser igual o incluso más que ella.

En los caso de Arleth, su celo era más duradero, por lo que durante esos días tomaba supresores y él trataba de alejarse un poco de ella, se sentía demasiado inseguro con ella en ese estado, le daba miedo lastimarla, no quería eso, y para él, sus celos eran peores, pues su alfa estaba más presente, más fuerte y más dominante, por lo que le ordenaba tener cerca y tomar a su omega, pero a él le aterraba la sola idea de hacer algo mal.

—Thian...

—E-espera un momento —Dijo él con algo de dificultad mientras salía del baño pasando una mano por su cabello, se sentó en la cama y cerro sus ojos.

—¿Esperar? ¿Qué sucede? ¿Estás bien? —Preguntó ella alejándose unos pasos de la puerta al sentir un leve temblor recorrer su cuerpo al comenzar a reaccionar al agradable aroma terroso y amaderado, fue entonces cuando se dio cuenta—. Estás en celo...

—Si, por favor espera —Dijo él soltando un suspiro mientras cerraba sus ojos—. Dejaré que la pastilla lo alivie un poco

—Thian, déjame entrar —Se quejó ella golpeando la puerta con fuerza, pero no la suficiente para romper o derribar la puerta—. ¿Por qué haces esto? Lo detesto

Thian abrió sus ojos y se levantó para acercarse a la puerta, pero no abrió la puerta, apoyo su frente en la madera de esta, él lo sabía, estaba más que consiente que su actitud durante los celos no le agradaba nada a su Omega, por lo mismo siempre guardaba silencio cuando ese tema salía en conversación, un suspiro escapo de sus labios antes de atreverse a hablar, sin embargo, terminó alejándose levemente al sentir un nuevo golpe en la puerta.

—Idiota —Dijo ella para segundos después escuchar los pasos de la mayor alejarse.

Luego de varios minutos de espera a que la pastilla hiciera efecto finalmente se atrevió a salir, por lo que con calma se levanto de la cama y abrió la puerta de la habitación, pasando una mano por su cabello mientras iba en busca de la castaña, pero sin obtener resultados el aroma de la mayor para él en ese momento se encontraba demasiado fuerte por toda el departamento, por lo que entró a la cocina para revisar allí, fue entonces cuando escucho la puerta del baño abrirse, fue hacia allí y encontró a la mayor secando su cabello con una toalla en el pasillo, la félida lo miro de reojo y paso de él golpeando levemente su brazo izquierdo, Thian la siguió como un pequeño cachorro con la cola entre sus patas.

—Aún no me das mi beso —Murmuró él haciendo un pequeño puchero por unos segundos.

—Llegué hace casi media hora, ya es tarde para que quieras un beso —Dijo ella sentándose en el suelo y tirando la toalla a un lado para continuar estudiando.

—Tenía mis razones...

—Si, razones estúpidas como siempre —Acotó ella sin ni siquiera mirarlo.

El alfa tomó la toalla y se sentó en el sofá dejando a la mayor entre sus piernas, comenzó a pasar la toalla por el cabello de la felina para secarlo y que está no se enfermará, la mayor dejo de leer y soltó un suspiro mientras dejaba que el menor secara su cabello, segundos después, sostuvo la mano del menor y giro su cuerpo para mirarlo.

—¿Te sientes mejor? —Preguntó ella haciendo una mueca mientras tomaba la mano del menor entre las suyas.

—Estoy mejor, perdón —Dijo él pasando una mano por el cabello de la mayor.

—Deja de pedir perdón, me lo dices cada vez que uno de los dos entra en celo —Se quejó ella soltando la mano del menor mientras se arrodillaba aún entre las piernas del menor—. Debes dejar de sentir miedo, sé que no me harías nada malo

—Confías demasiado en mí...

—De eso se trata las uniones entre metamorfos, eres mi alfa Thian, siempre voy a confiar en ti —Aclaró ella evitando tocarlo demasiado, sabía que él se alejaría si lo hacía—. Esto es frustrante, Yannah y Min marcaron a sus parejas poco después de encontrarlas, entiendo que al inicio ninguno de lo dos quería hacerlo porque apenas estaba saliendo de una marca espantosa, pero ahora... llevamos casi dos años.

—Ya hablamos de eso.

—Sí, ya hablamos de eso, pero sigues teniendo la misma reacción, sigues teniendo ese miedo estúpido y yo... olvídalo, me iré al otro cuarto, no me molestes, voy a estudiar —Sentenció ella recogiendo sus libros y apuntes para luego pasar por su lado.

—¿Qué? ¿Por qué? —Cuestiono él frunciendo el celo mientras la seguía hasta la puerta de la habitación.

—Estás en celo y no quiero estar junto a ti porque estoy molesta con tu desconfianza y cautela cada segundo durante estos días, no voy a soportarlo y tu me vas a rechazar y no tengo buenas experiencias con el rechazo de alfas idiotas  —Dijo ella antes de cerrar la puerta y ponerle seguro para impedir que el menor fuese a entrar.

—Arleth... —Llamó él golpeando la puerta suavemente, soltando un suspiro mientras apoyaba su frente en la fría madera al no obtener respuesta—. No te enojes, hablemos, por favor.

La tigresa soltó un suspiro con dificultad y miro la puerta desde la cama, cerrando sus ojos al sentir estos arder y poco después cristalizarse debido a las lágrimas, tomo una profunda respiración para luego acomodarse sobre la cama, necesitaba estudiar, aunque su cabeza no se encontrara precisamente en el mejor momento para prestar atención tenia que hacerlo si quería aprobar sus materias. 

Thian sabía que lo que hacía no era correcto, pero su preocupación era más grande, sabía que cualquiera podía llegar e intentar hacerle algo a su omega por el simple hecho de no tener su marca y eso era lo que más lo frustraba, por eso estaba con ella la mayor parte del tiempo y la marcaba con su aroma, la sola idea de que alguien fuese capaz de hacerle daño lograba nublar su mente, era consciente de que su omega era más fuerte que la mayoría de los que pertenecían a su subgénero, sin embargo, eso no la hacía lo suficientemente capaz para defenderse sola, por eso él estaba con ella la mayor parte del tiempo posible en la universidad, aunque no pertenecieran a la misma facultad.

Estaba siendo egoísta y sabía que Arleth no siempre iba a estar de acuerdo con no llevar la marca en el cuello, pero el no quería volverse un imbécil con ella, había pasado por una experiencia terrible con el alfa incorrecto e incluso cuando era capaz de decir que él no seria igual, le aterraba la idea de no poder controlar sus instintos una vez enlazados.

—Thian Lee, eres un idiota.