07. Accidente del pasado

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°•∴𝐍𝐢𝐚 𝐏𝐚𝐫𝐤∴•°

La luz del sol se filtraba suavemente a través del denso follaje del bosque, creando un juego de sombras danzantes en el sendero que Nia recorría, el aire frío que llegaba a ella de vez en cuando le dejaba claro que el invierno estaba a la vuelta de la esquina, los días otoñales con sol eran algo que sin duda apreciaba mucho, el aroma de la tierra húmeda, las hojas que caían y el musgo en el tronco de los arboles generaba una belleza indescriptible a su alrededor, sin embargo, cada vez que caminaba por allí por allí, una sensación de tristeza y nostalgia la invadía.

Habían pasado dos años desde la última que pudo encontrarse con aquel tigre siberiano que resulto ser su alfa, a pesar de no haberlo conocido en su forma humana, este había logrado generar aquella conexión profunda que tanto caracterizaba a una pareja destinada; la misma conexión que ella no había sido capaz de disfrutar debido a su condición del genero Beta.

Mientras avanzaba por el sendero, Nia no podía evitar recordar aquellos momentos, el tigre la miraba de una manera que parecía entenderla por completo con el solo hecho de darle una mirada fugaz, brindándole una sensación de seguridad y complicidad que en su momento no era capaz de entender. Ahora, la ausencia de su alfa no había hecho más que dejar un vacío en su corazón durante todo ese tiempo.

Finalmente, llegó al valle de luna, lucia tan diferente a como de costumbre, pero a pesar del frío y la helada que caía cada noche otoñal, las pequeñas flores purpuras todavía florecían valientemente entre la hierba helada, y la cascada que seguía fluyendo, su sonido amortiguando por el aire gélido. Nia se detuvo en la orilla del agua, observando el agua con ojos llenos de nostalgia. 

Un crujido rompió el silencio, provocando que Nia girara su rostro de inmediato, agudizando sus sentidos mientras observaba a su alrededor, sintiendo su corazón latiendo con fuerza, pero el bosque permaneció en silencio; de repente, una figura alta y conocida apareció entre las ramas de los arboles.

—Así que es verdad que vienes todos los días —Dijo Micah con una sonrisa sarcástica, sus ojos brillando con malicia mientras se colocaba de cuclillas sobre la rama.

—Estabas siguiéndome —Afirmó ella manteniéndose atenta a los movimientos de aquel alfa.

—¿Estás aquí por tu alfa desaparecido? ¿Aún sigues esperando a alguien que ni siquiera existe? —Habló el alfa mientras incorporaba su cuerpo, bajando del árbol con un suave salto, cayendo de pie a unos cuantos pasos de la rubia.

—Eso no es asunto tuyo —Aclaró ella de inmediato, manteniéndose atenta a los movimientos del alfa.

—No te entiendo, sigues actuando de esa manera tan patética ¿Por qué nunca me miras? ¿Por qué nunca me ves? —Cuestiono él con su voz cargada de resentimiento.

—No sé de qué estás hablando —Dijo Nia, negando de inmediato, completamente confundida con las palabras de aquél tipo.

—Nia Colette Park, la chica del suéter rojo en la secundaria Hok', estuve enamorado de ti durante todo ese tiempo, pero tu ni siquiera me prestaste atención cuando te lo dije, me dejaste hablando solo por irte detrás de él...

—Escucha... Micah, no entiendo nada de lo que dices, pero creo que no es correcto que insistas en seguirme y decir cosas extrañas, sin embargo, quiero saber ¿Qué es lo que quieres de mí? ¿Qué tengo que hacer para que me dejes en paz? —Quiso saber Nia, frunciendo levemente su ceño, sorprendida por la intensidad de las palabras que aquel chico soltaba.

—¿Qué quiero de ti? ¿En serio no eres capaz de recordarlo? Nos conocemos desde que éramos unos niños, desde que tengo diez años supe que serias mi pareja, que estaba destinado a cuidarte y amarte por el resto de nuestras vidas, desde entonces te he estado esperando, Nia...

Arleth: La Manada #Depredadores2Donde viven las historias. Descúbrelo ahora