°•∴𝐍𝐢𝐚 𝐏𝐚𝐫𝐤∴•°
Aquí estaba otra vez, luego de un largo día en la universidad se encontraba nuevamente en aquél bosque situado en su pueblo natal, caminando con calma por el sendero que tantas veces había transitado en busca de aquél tigre que había desaparecido, no dejaba de ir, cada semana iba y se quedaba en la cascada, lugar donde la mayoría de las veces se encontraban, pero simplemente no lo encontraba, un por de veces escucho pasos pero siempre eran lejanos y no podía ir detrás de cada paso que escuchaba, un día vio a un chico alto y de cabello oscuro, pero este se fue de inmediato y ella no logro a ver su rostro, luego de eso no volvió a verlo y le agradaba, porque no le gustaba la idea de ver a alguien desconocido en aquél lugar.
Si bien Nia era beta, no podía evitar sentirse mal cada vez que la necesidad de encontrar a su alfa aumentaba, sus amigos la ayudaban cada vez que podían, pero no siempre tenían tiempo de estar acompañándola, no eran rastreadores expertos, pero ella se sentía capaz de saber quién era su alfa si lo tenía cerca, todo en ella iba a decirle que se trataba de él, también podría escucharlo si este le hablaba y eso le daba un poco más de seguridad.
—Sabía que estarías aquí.
La repentina voz de la alfa a sus espaldas logró tomarla por sorpresa ante lo sigilosa que podía llegar a ser, giró sobre sus pies mientras alzaba su mirada para encontrarse con la alfa en una de las ramas de un gran roble que se encontraba a unos metros de ella, la repentina brisa a sus espaldas le permitió sentir un tenue aroma a jengibre que la hizo voltear un poco su rostro para encontrarse con el gran beta de hiena que la observaba fijamente aunque con una pequeña sonrisa en sus labios.
—¿Qué hacen aquí? —Preguntó ella acomodando su mochila sobre sus hombros.
—Venimos a hacerte compañía, los demás seguramente están ocupados en sus asuntos, así que decidimos ayudarte —Comentó Yannah bajando de la rama del árbol para acercarse a ella y entrelazar su brazo con el de la menor.
—Bueno yo vengo de compañía, sabes que mi olfato no es bueno con las personas que no son cercanas a mi —Dijo Katashi soltando una suave risa mientras se acercaba a la menor con la calma que tanto lo caracterizaba—. Tu me entiendes...
—Por supuesto que lo entiendo.
—Deberías liberar feromonas, tu aroma es una fuente de atracción para tu alfa, Nia —Propuso la alfa mientras se alejaba unos cuantos pasos de la beta.
—¿No sería un poco riesgoso? —Quiso saber ella mirando a la mayor por unos segundos.
—Estoy aquí, a parte ustedes son unos betas increíblemente fuertes —Animó ella dando suaves golpecitos en el hombro de la menor—. Katashi y tú son capaces de darle una lección a cualquiera si lo hicieran juntos, así que no te preocupes
—Tengo una mandíbula fuerte —Comentó Katashi con algo de seriedad mientras metía una de sus manos dentro de los bolsillos de su chaqueta.
Nia sonrió levemente mientras cerraba sus ojos, soltando un suspiro a medida que relajaba su cuerpo, dejando que el aroma a manzana verde no tardará en volverse notorio en el aire, Katashi a pesar de su complicado sentido del olfato ya era capaz de reconocerlo, al igual que Nia el suyo, quien lucía más afectada era Yannah, pero no en un sentido de necesidad descontrolada de reclamar a la beta, Katashi era consciente de lo complicado que podía llegar a resultar para su alfa, pues la cercanía que ambas tenían era tan grande que Yannah incluso podía llegar a enfurecerse por el más mínimo acercamiento de algún otro alfa desconocido hacia la menor.
°•∴𝐑𝐲𝐤𝐞𝐫 𝐆𝐮𝐯𝐞𝐧∴•°
—¿Cómo sabes que aquí vive ella? —Cuestiono el joven mirando el edificio desde el auto oscuro.
—Joven, la última vez que usted la vio fue hace dos años, ella ya maduro y es una joven universitaria —comentó el chófer mientras miraba por la ventana, tomó una carpeta que había en el asiento de copiloto y se la extendió al menor quien la tomó de inmediato—. Su familia, amistades, gustos y hábitos
El joven abrió la carpeta encontrándose con una fotografía de la chica, sonrió levemente y pasó su mano por la fotografía, era ella, definitivamente era ella, su beta, a quien había dejado cobardemente hace dos años sin explicación alguna y sin siquiera atreverse a mostrarse ante ella; cambio de hoja encontrándose con diferentes rostros de chicos y chicas, no los recordaba a todos, pero una de ella si, la recordaba del último día que se habían encontrado y recordaba vagamente a otra, no sabía exactamente cuando.
—La mujer de arriba es la madre, Triz Petrova, es maestra de historia y ciencias sociales, tiene cincuenta y dos años, es soltera, omega de Lince, intente buscar información sobre el padre de su pareja, pero no encontré nada importante, al parecer Nia jamás a tenido una relación con él, sin embargo, su nombre es Mike Park y es un empresario que vive fuera del país —Dijo el chófer mirando hacia el frente mientras conducía por la avenida—. La siguiente es Bee Petrova es su hermana menor, tiene trece años, es una beta de Lince, no tienen una muy buena relación de hermanas, pero son muy protectoras la una con la otra cuando sucede algo.
—Lo sé, Nia se preocupaba porque su hermana no se me acercara cada vez que me aparecía cerca de su casa —Comentó Ryker sonriendo levemente al recordar lo cautelosa que solía ser la menor cuando se acercaba a él dos años atrás—. ¿Quiénes son los siguientes? recuerdo a estas dos chicas...
—Lo resumiré de mayor a menor, Katashi Okada es estudiante de medicina forense, tiene veintiséis años y está en la misma facultad que su pareja, son bastante cercanos ya que ambos son betas, él es una hiena manchada; el siguiente es Min Siwat es estudiante de medicina, tiene veintidós años, un jaguar negro y el alfa de Zaysel Groove una omega de lobo gris, tiene la misma edad y viene del extranjero, vive hace unos años aquí en Aiken por un programa de intercambio ¿Quién lo diría? conocer a tu pareja en un lugar extraño, debe ser... —El adulto fue interrumpido por el menor quien aclaró su garganta exageradamente.
—Eso no es importante para mí señor Lucca.
—Lo siento, la siguiente es Arleth Kim, es una omega tigre siberiano de veinte años, que estudia literatura, tiene problemas para controlarse por lo que puede resultar muy difícil de tratar, luego viene Yannah Min una alfa híbrida de serpientes pitón y mamba negra, tiene veinte años y es la alfa de Katashi, por último, Thian Lee un alfa de lobo gris estudia arquitectura, es pareja de Arleth y tanto él, como Yannah y Min se encargan de cuidar de sus parejas y amigos, dicen que son una manada, pero como ya le dije, no son todos de la misma especie, no hay líder, todos se apoyan entre ellos y se ayudan en todo, casi nunca se separan y aquí... —Dijo deteniendo el automóvil frente a la gran entrada de la universidad de Aiken—. Está es la universidad donde todos estudian, mañana lo traeré para que la vea si se encuentra disponible durante la tarde.
El castaño sonrió ladinamente y soltó un suspiro mientras seguía observando los datos que habían en la carpeta, había tardado demasiado para buscarla, tanto que hasta había dejado de saber de ella, pero ya no iba a esperar mucho más, se iba a acercar a ella y finalmente podría tenerla, solo que esta vez como su pareja y sin ocultar su verdadero ser.
—Joven Guven ¿No ha pensado en volver a aquél lugar? —Quiso saber el adulto haciendo que él girara a verlo.
—He pensado hacerlo, pero seria complicado, aún no me siento capaz de cambiar, estuve mucho tiempo con mi forma animal y temo volver a quedarme así otra vez, a parte, mi hermano es demasiado estricto con la empresa y los estudios, últimamente también me ha dejado de lado en las juntas que ha hecho estos días, supongo que tendré que hacerlo alguno de estos días antes de mostrarme así ante ella, solo espero que me comprenda...
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Arleth: La Manada #Depredadores2
FantasyArleth y sus amigos tienen un lazo más fuerte de lo que cualquiera pudiese creer y por lo mismo tendrán que demostrar que a pesar de diferentes obstáculos, son capaces de afrontar cada uno de estos juntos, confiando el uno en el otro. Una manada de...