El telefono volvio a sonar.
Corto el beso que estaba ocurriendo entre Mario y yo, no podia mirarlo, no podia abrir los ojos, solo me aleje y atendi el telefono. El seguia en silencio.
-¿Que pasa? -Dije de mala gana.
-¿Me vas a decir donde estas?
-No.
-¿Por que?
-Estoy furiosa Peter, quiero y necesito estar sola. ¿Puede ser?
-¿Que paso?
-Hablamos despues, no quiero hablar ahora.
-Lali, yo...
-Tu, yo, nosotros... hablamos despues. -Colgue y mire a Mario frsutrada.
Esto no debia pasar, no debio pasar. Nuestros labios ni siquiera se tenian que haber cruzado, vine aqui a pelear con el. A decirle lo basura que es y termine por besarlo.
-Esto no debio pasar. -Le dije.
-Tu tambien querias, Lali. Aceptalo.
-No lo acepto. -Lo mire enojada y el se levanto para que quedaramos otra vez en la misma posicion de antes de que nos besaramos.
-No lo aceptas porque sabes que muy en el fondo es lo que querias, no me puedes mentir, no a mi.
-No te miento. -Suspire. -Solo sal de mi vida, ya hiciste bastante daño.
-Tu tambien me hiciste daño. -Reprocho en voz alta.
-¿Yo? -Arquee mi ceja. -No voy a discutir de nuevo, solo alejate, ¿Esta bien?
No dijo nada y yo solo abandone ese cuarto de hotel. No puedo creer que lo haya besado, no puedo creer que haya traicionad a Peter, no se que mierda siento.
Estoy perdida, muy perdida.
Quise ir a casa de Euge, estando alla ella venia llegando con Renzo y detras de Renzo venia Peter. Me miro preocupado y corrio a mi. Ambos, los tres... no me sentia bien.
-¿Lali? -Tomo mi rostro con sus manos. -¿Que te pasa?
-No me pasa nada. -Me solte. -¿Podemos hablar China?
-No, -dijo Peter. -Vas hablar conmigo, ¿Que mierda te pasa Mariana?
-No me grites. -Dije como pude.
-Perdon. Es que no entiendo. -Me tomo de la mano entrelazando sus dedos con los mios, se sentia bien.
El cosquilleo en mi panza teniendo la mano de Peter aferrada a la mia seguia ahi.
-Nos vemos despues. -Le dijo a Euge y a Renzo que nos miraban perplejos, nos subimos a su auto y comenzamos andar. -¿Que te pasa?
-No lo se.
-No me digas, "No lo se" Me conto el vigilante del edificio que estuviste por alla con Daniela, ¿Que pasa? -Dijo muy serio, su expresion era casi indecifrable. ¿Esta molesto? La que deberia de estar enojada soy yo.
Yo bese a Mario, no tengo porque estar enojada, no con Peter.
Soy cualquiera.
-Estuvimos hablando, nada mas.
-Esta mañana estabas bien, ¿Que paso? Lali.
-Dios. No me paso nada, renuncie a mi trabajo porque Mario me lo consiguio, conoce a Diego, llame a Daniela, porque el otro dia hablamos y me hizo bien.
-¿Por que estas de malas entonces?
-Porque golpeaste a Mario por una verdad que te dolio, por eso de que se acosto con tu ex mujer, a mi tampoco me simpatiza el hecho, en ese entonces Mario y yo estabamos juntos. ¿Entiendes?
-No, no entiendo. -Suspiro. -Tampoco creo que sea verdad.
-Claro...
-¿Que?
-Nada. -Dije con los brazos cruzados delante de mi. -Llevame a casa, por favor.
-Lali.
-Por favor. -Repeti mirandolo y me miro.
-Okey. -Suspiro
Era mas de las 16 horas, Peter me dejo de mala gana en la casa de Candela y me encerre en las cuatro paredes de la habitacion que ocupaba. Apague el telefono y cerre los ojos intentando olvidar.
Olvidar, eso ncesito.
Cerraba los ojos y veia a Peter, diciendome lo mucho que me quiere, viendo lo mucho que lo quiero y sintiendo todo eso que siento cuando estoy con el que es totalmente inexplicable.
Abro los ojos cristalizados evitando llorar, no quiero llorar mas.
Ya llore suficiente en toda mi vida, no mas lagrimas.
Cerre los ojos de nuevo y ahi estaba Mario, Mario jugando con mi hijo, Mario y yo teniendo todo ese pasado y siendo felices a pesar de todo. Mario queriendome, yo queriendolo sabiendo que eramos el uno para el otro y luego... nada.
Nada, ni mi hijo, ni mi familia nada.
Tengo que decirle que Mario me beso.
Se va a enojar, seguro no me va a querer ver mas.
Yo tambien estoy enojada. Aun no se porque pero tambien lo estoy y lo estoy porque no puedo creer que haya podido besarlo. No puedo creer que Mario haya estado con Nicol y no puedo creer tampoco como es que Peter golpeo a Mario solo porque dijo algo de su ex mujer, una que ya no esta, que no lo entendio y lo abandono. No puedo entenderlo, no puedo simplemente olvidarme de todo.
Estoy saturada, saturada de informacion, de sentimientos, de pensamientos.
Deberia de dormirme.
Fui a la cocina por un tranquilizante cuando tocaron la puerta desesperadamente.
Tome el vaso de agua y la pastilla en mis manos. Abri y como si no tuviera suficiente con todo lo que me ha pasado este dia, era mi mama. Suspire al verla ahi parada, parecia preocupada.
Miro la pastilla y el vaso de agua y me abrazo.
No me nacia abrazarla. Estaba tan dolida con todos que ya no creo que sea capaz de sentir algo por alguno de ellos.
Esto duele.
-¿Que haces aqui?
-Vine a verte. -Decia con dificultad.
-¿A verme? -Respondi a la defensiva. -Me parece que esta bastante claro que no tienen mas hijos aparte de Patricio y Ana.
-Hija...
-¿Hija? ¿HIJA? -Suspire. -No necesito nada de ninguno de ustedes, menos ahora. -Abri la puerta que mi madre habia cerrado cuando me abrazo. -La cabeza me va a estallar, no tengo ganas de saber nada, menos hoy.
-Dejame hablar.
-No. -¿Por que quiere hablar? ¿Por que ahora? Antes cuando la necesitaba ella solo me dio la espalda, todos me dieron la espalda, ahora yo no tengo porque darle una oportunidad. -No me siento bien. Necesito que te vayas.
-Precisamente, no me puedo ir si te sientes mal.
-Pues hazlo igual. -Cerre la puerta practicamente en su cara.
No me sentia bien. La cabeza cada vez me dolia mas y todo me daba vuelta. Las palabras de Mario comenzaron a rodar por mi cabeza, las de mi padre, las de Daniela, Peter, Euge, Gaston, mi hermana y mi hijo... todo al mismo tiempo.
Las paredes cada vez se me hacian mas pequeñas, mas diminutas y yo me aferraba a ellas para poder llegar aunque sea a la habitacion. Tumbe unas cosas sabiendo el ruido sordo que causaria, mi cuerpo ya no se podia sostener por si solo. Se desvanecio, ahora miraba la pared blanca, me dolia todo y no podia hablar, necesito ayuda.
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Stay - Novela Laliter.
FanfictionLali Esposito , tiene 24 años rencien cumplidos y con la esperanza de que sea un mejor año. Lali al perder a su hijo Sebastian Casas en el primer año de su vida, devastada, no veía la luz. Al intentar volver a ser feliz con su novio Mario Casas rec...