En busca de mi PAPÁ (Editando)

Capitulo 14.

Tuve un sueño muy lindo sobre el hada de los dientes y el ratón, ellos terminaron casándose y vivieron felices para siempre. Todos mis sueños terminan con un felices para siempre. Aunque aveces tengo pesadillas que no me dejan terminar el sueño como quiero.

Lo primero que hice al levantarme fue buscar el diente bajo la almohada, pero ya no estaba. Sacudi toda la cama y las sábanas pero nunca apareció, entonces me puse muy feliz. Mi papá tenia razón, ahora las ventanas que había dejado abiertas están cerradas, y mi diente desapareció. Eso solo significa que vino el hada de los dientes mientras dormía. Busqué mi regalo por todos lados pero no encontré nada. Lo único que vi en la pequeña mesa al lado de mi cama, son dos boletos parecido a unas entradas de cine. Las tome rápidamente y corri fuera de la habitación para mostrarle a papá lo que había recibido del hada de los dientes. Seguramente se pondrá más feliz que yo.

Abrí la puerta de su cuarto pero no lo encontré ahí, asi que baje corriendo las escaleras sin importar mi falta de zapatos. Frene mis pasos cuando llegué a la mitad de las escaleras, cuando escuché su voz furiosa en la planta de abajo.

"¡ESO ES UNA JODIDA MIERDA! No necesito pruebas de ADN para darle mi apellido y representarla legalmente. Eso es basura y totalmente innecesario... Ciertamente señor, ahora mismo hablaré con mi abogado para asegurarme de que la prueba de paternidad sea parte del reglamento. Muchas gracias por negarme la petición, estoy seguro que igualmente obtendre la orden. Hasta luego."

Me dispuse a seguir bajando las escaleras cuando todo se calmó, pero luego escuché una grosería viniendo de su boca, más fuerte.

"¡MALDICIÓN!" Gritó mi papá y me asusté, dejando de mover mis pies, cuando ya había llegado al final de los escalones.

Lo observé cuidadosamente mientras él caminaba de un lado a otro con una expresión furiosa en su cara que no había visto nunca. Tiene sus manos apretadas en puños y sigue diciendo palabrotas. Tengo miedo de acercarme. Parece un ogro en estos momentos.

Me di la vuelta para subir nuevamente las escaleras cuando su voz me detuvo.

"Hey Gina, no te vi ahí." Me giré temerosa para verlo. Su cara cambió por completo y ahora tiene una gran sonrisa mostrando sus hoyuelos. "¿Que traes en las manos?"

Miré hacia mis manos sosteniendo los boletos, había olvidado a que vine. Me mantuve en silencio y él sin dudarlo se acercó a mi.

"¿Que tienes? ¿Estás bien?" Preguntó preocupado.

"Tú estabas gritando." Bajé la cara.

"Si, estaba hablando por teléfono. Lo siento si mis gritos te han despertado." Dijo con voz calmada.

"¿Estás enojado?" Pregunté mirándolo.

"Si, estoy enojado. Pero no contigo." Sonrió. "Ahora muestrame lo que tienes en las manos." Le mostré los boletos.

"¡Es el regalo que me dejó el hada de los dientes! Son entradas de cine." Dije emocionada.

"Oh, que excelente, pensé que no vendría." Tomó las entradas. "Creo que te equivocaste, éstas no son entradas de cine, ¡son entradas de patinaje sobre hielo!" Dijo emocionado.

"¿Que es eso?" Pregunté.

"¿Nunca has patinado sobre hielo?" Negué con la cabeza. "Bueno, hoy vamos a cambiar eso."

"¿Tú sabes patinar sobre hielo?" Él asintió con la cabeza. "¿Y nunca te has caído en el agua?" Fruncio el ceño.

"¿De que estás hablando?"

"Del agua que está bajo el hielo." Mi papá comenzo a reír.

"No hay ningún agua bajo el hielo, Gina. Esa pista esta hecha con hielo artificial, no hay agua debajo y tampoco se deshace. Solo es muy parecido al hielo real, también es frío y húmedo. Si te caes puedes sentir que caiste sobre hielo y si lo tocas con tus manos te congelas." Abrí los ojos como platos.