Capitulo 32.

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"Una pizza extra grande con doble queso para los dos. ¿Que tal?" Dijo cerrando la puerta, después de pagarle al repartidor, cargando la caja cuadrada que contiene la pizza, y una Coca-Cola de dos litros.

"Mmm ya me dio más hambre." Me relami los labios, antes de perseguirlo al comedor, donde dejó la caja y el refresco sobre la mesa.

"Si, a mí también. ¿Le quieres agregar más salsa? Yo si, espera que busco la salsa en la cocina." Se alejó corriendo. "NO VAYAS A COMER SIN MÍ." Gritó desde lo que parece ser la cocina.

Volvió corriendo con un cuchillo y un envase gigante de kétchup. Cortó la pizza en pedazos de igual tamaño, y luego le agregó salsa.

"Listo. Hora de comer." Dijo sentándose en la mesa.

Yo me quedé estática, mirando todo frente a mí. Él no colocó los manteles para no ensuciar la mesa, y tampoco colocó servilletas, ni platos, ni tenedores, ni vasos. No estoy acostumbrada a comer así, me voy a ensuciar toda.

"¿Que pasa? No seas tímida, toma el pedazo que quieras y devoralo. No hay nada mejor que comer pizza y embarrar todo." Sonrió.

Me senté a su lado, pero no me atreví a tomar nada.

"Vamos Gina, dijiste que tenías hambre." Él tampoco ha tomado ningún pedazo, esperando por mí.

"¿No vas a dar las gracias?" Pregunté. Él levantó una ceja.

"¿Las gracias? Sólo quiero comer." Apoyé los codos sobre la mesa y junté mis manos, cerrando los ojos.

"Gracias Dios por esta magnífica comida, y gracias por traerme con mi papá. Bendicenos siempre, Amén." Abrí los ojos nuevamente.

"Amén." Respondió él. "Ahora si, toma un pedazo y come."

Justo cuando iba a tomar un pedazo, alguien tocó la puerta principal.

"No puede ser. Odio que me interrumpan cuando voy a comer. ¿Quién será?" Se puso de pie y corrió hacia la puerta.

"Huele a pizza." Habló un chico entrando a la casa con mi papá.

"Sean, acabas de inturrimpir mi preciado almuerzo." Ambos se acercaron a la mesa.

"Que genial, llegué al mismo tiempo que la pizza." El chico se sentó en la mesa.

"Si, serás un lindo espectador, porque no te daré de mi pizza... Nuestra pizza." Corrigió al verme.

"Oh, vamos Niall. Yo siempre te doy de mi comida." Se quejó el amigo de mi papá.

"Un chicle masticado no cuenta como comida compartida." Respondió frunciendo el ceño y tomando un pedazo de pizza de la caja.

"Pero te lo comiste de todas formas, eres un desagradecido."

"No puedo compartir la pizza, los pedazos ya están completos." Dijo mordiendo la pizza. Yo aún no quiero tomar ninguno porque no me quiero ensuciar las manos.

"Pero tiene diez pedazos, y son grandes." Dijo el chico observando la pizza.

"Ocho para mí, y dos para mi hija. Están completos, ¿lo ves?" Dijo dando otro mordisco.

"Eres muy egoísta." Se cruzó de brazos.

"No soy egoísta, ya estoy compartiendo dos pedazos con Gina, eso es demasiado. Ya sabes que soy capaz de devorarme dos cajas de pizza yo solo." Respondió mi papá y yo abrí los ojos, sorprendida.

"¿Por qué no contaste a Barbara? ¿Dónde está ella? Pensé que dijiste que ibas a compartir con tu familia y por esa razón abandonaste el campeonato." Mi papá dejó la pieza mordida de nuevo en la caja.

En busca de mi PAPÁ (Editando)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora