recuerdos del pasado

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Después de una cálida despedida del santuario, Aurora y Newt se dirigieron a un traslador el cual es una lata aplastada la cual se abría en dos minutos, ambos tocaron el objeto y desaparecieron, cuando se dieron cuenta estaban en una estación de t...

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Después de una cálida despedida del santuario, Aurora y Newt se dirigieron a un traslador el cual es una lata aplastada la cual se abría en dos minutos, ambos tocaron el objeto y desaparecieron, cuando se dieron cuenta estaban en una estación de trenes a larga distancia, habían llegado a Austria en Österreich pero ellos deberían estar en Ramsau, no se preocuparon solo tenían que tomar un tren que dura como cinco horas el viaje.

—hola, buen día señorita— dijo Newt con amabilidad, del otro lado se encontraba una señora muy aburrida la cual se encontraba masticando un cliché mientras leía una revista de moda —Bienvenido a la estación de Österreich, gracias por elegirnos, en que puedo servirlo— su voz sonaba aburrida y cansada de estar ahí —quiero pedir dos boletos para Ramsau, y que los asientos estén juntos — la mujer empezó a teclear algo en la computadora — sí, justo quedan, pero están separados, y el próximo tren sale a la nueve de la noche — Newt parecía pensarlo, miro a su hija y se acercó —no tenemos de otra, si llegamos más tarde, Tina me matara — Aurora se rio y asintió —okey danos los lugares— la mujer saco unos boletos y se los dio —sale en dos horas— ambos asintieron y se fueron a comer ya que pronto iba a ser las doce del mediodía.

Encontraron a un restaurante no muy lejos de las estación, mientras pidieron algo para comer, la chica se dio cuenta que su padre miraba la estación con nostalgia, — ¿qué pasa Papá? — el la miro —es que solo que me acabo de acordar que en esa estación te encontramos— dijo mirando hacia el lugar y tenía razón, ese día su vida cambio para mejor — acá les traigo lo que pidieron— dijo un joven mesero, y así se habían olvidado de lo que estaba hablando, ya que empezaron a devorar su comida ambos tenían mucha hambre. Al terminar se fueron ya que se estaba haciendo la hora de partir.

Una locomotora color gris se estaba acercando, Newt dio vuelta los boletos —elige uno— ella agarro el de la izquierda y, era de primera clase, ella salto de emoción por tener un buen asiento, pero como él estaba cansado —toma— le dijo a Newt, ofreciéndole el boleto —no, tú lo ganaste— ella se negó —te lo mereces— le saco el otro y le dio el de ella, le dio un beso en la mejilla y salió corriendo, para que Newt no la convenciera de nada. Al llegar a su asiento se encontró con una señora mayor que iba con una capa de viaje, se dio cuenta enseguida que era una bruja, pero no le hablo tenia demasiado sueño para entablar una conversación, al arrancar el tren sintió sus parpados se sentían pesados y se durmió.

(Advertencia escenas pueden ser violentas)

Una niña de unos 6 años se encontraba en un patio muy grande, ella estaba muy feliz jugando con el barro — ¡Aurora! — alguien le grito de lejos, la niña se giró encontrando con una mujer rubia, muy hermosa, quien venía caminando muy rápido hacia ella —¡mamá! mira lo que hice— la niña mostro con orgullo un castillo de barro que había armado, la mujer la miro con desprecio, la agarro del antebrazo y levantándola del suelo haciendo que la chica hiciera un chillido de dolor —salte de ahí, ¡que te dije de jugar con el barro!, si tu papa te viera, te... — pero no pudo terminar la oración — si yo la viera ¿Qué? — y por fin enfoco la vista hacia la niña, viéndola llena de barro, se acercó rápido a ella, le pego una bófeta, la niña lloro por la impresión, no le había dolido, ya que había sufrido peores cosas. La subió al baño y la puso bajo la ducha, con agua fría, tenía toda su ropa mojada, pero no decía nada solo se quedó ahí parada.

Obligados- Charlie WaesleyDonde viven las historias. Descúbrelo ahora