"El precio de la última decisión"
A tan sólo un par de horas para que los tres días de oscuridad invadieran todo el mundo, en Trasmoz, más precisamente en la academia de magia, los alumnos arduamente consiguieron crear alrededor de cinco cápsulas avernales con la ayuda de Rose, aunque no eran suficientes para poder encerrar a todos los Maelmons que se encontraban merodeando el pueblo.
El cansancio se podía notar en cada uno de los brujos y brujas, quienes se tambalean de un lado a otro, bastantes pálidos y con gotas de sudor en la frente. A pesar de eso, el miedo que sentían por todo lo que estaba pasando y por lo que se aproxima en sus vidas, era más fuerte, por lo que intentaron resistir un poco más. No obstante, el gran esfuerzo que ejercieron algunos, provocó que su cuerpo no resistiera del todo.
—Señora, ¿cuántas cápsulas debemos crear? —Preguntó un alumno que se mostraba muy exhausto, hasta que sus ojos se cerraron y bruscamente cayó desmayado al suelo, haciendo que la cápsula que estaban creando se rompiera en decenas de pedazos, los cuales salieron expulsados por el aire, lastimando levemente a quienes estaban muy cerca del accidente. Esta situación incrementó el temor en los estudiantes, quienes con prisa se acercaron hacia este chico para brindarle ayuda.
—Yo me encargo. —Expresó Rose dirigiéndose rápidamente hacia el estudiante. Lo primero que hizo fue verificar si estaba respirando, y al darse cuenta que sí, le pidió a los demás que lo cargaran y lo llevaran a la enfermería, mientras que ella revisa si alguien más salió herido. Inmediatamente un chico lo cargó en su espalda, mientras que otro recogió sus pertenencias y con prisa lo llevaron a que lo atendiera la enfermera. Mientras tanto, Rose muy preocupada revisó a todos; como sus heridas eran muy leves, buscó su bolso, el cual se encontraba tirado en el césped, lo recogió y comenzó a revisar su interior. Por suerte, tenía un frasco lleno de centella asiática. Sin perder más tiempo, la toma, deja su bolso en el césped y comienza a repartir varias hojas a todos los estudiantes que salieron lastimados, diciéndoles que las froten sobre sus heridas y que repitan tres veces "VULNERA SANA, DOLOR EVANESCIT". Estos, sin cuestionarla, le hicieron caso, y luego de frotar esas hojas y recitar esa frase, las heridas desaparecieron inmediatamente y sus energías comenzaron a restaurarse.
Después de haber controlado la situación, Rose les pide perdón por exponerlos a un potencial peligro y les expresa que no van a continuar con la creación de las cápsulas, debido a que no quería que nadie más saliera herido. Sin embargo, los estudiantes lejos de rendirse, le comentaron que, si no seguían, nunca más podrían tener una segunda oportunidad, además de que si tenían más cuidado, podrían llegar a tiempo para vencer a los Maelmons. Ante su actitud, Rose accede a que sigan creando las cápsulas, pero solamente hasta que el cuarzo cristal y la turmalina negra se consumieran por completo, luego de eso podrían descansar. Mientras tanto, ella iría a ayudar a la enfermera.
Por otra parte, Frederich logró llegar al norte de Trasmoz, más específicamente a una pequeña colina en donde estaban esperando alrededor de diez brujos y brujas acompañados de su familia. Ni bien llegó, les entregó algunos cuarzos y turmalinas negras para que los colocaran en el centro del lugar, luego les preguntó si entre todos ellos había algún transportista nato, para que pueda transportar a los otros puntos cardinales las demás piedras.
Tímidamente, un par de brujos levantaron la mano, expresando que ellos eran transportistas, aclarando que nunca habían transportado objetos a través del espacio y tiempo. Entonces, Frederich se dirige hacia ellos y les comenta que podían hacerlo si lograban canalizar todo su poder en los objetos, pensando a dónde querían llevarlos, luego debían recitar el hechizo "ONERARIS RES PER SPATIUM TEMPUSQUE". De esa manera, lo que transporten llegará completo y sano al destino.
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Maelmons - La Serie [CORREGIDA]
FantasyJimin Roswell emprenderá una búsqueda para descubrir qué fue lo que les pasó a sus padres y qué relación tienen con los Maelmons, unos seres sombríos que dejaron de existir hace décadas, al menos, eso es lo que piensan los ciudadanos de Trasmoz, ya...