Capítulo 8: Están entre nosotros [CORREGIDO].

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Capítulo 8: "Están entre nosotros".

Jimin llorando desesperadamente, no paraba de ejercer presión con ambas manos sobre el pecho de su amiga. Las personas a su alrededor comenzaron a acercarse; algunas llamaron a la ambulancia, mientras que otras se quedaban mirando o grabando con sus teléfonos lo que estaba pasando. En un momento, se detiene y mira a su amiga, quien ya estaba bastante pálida y con los labios morados, aunque ya no sabía qué más hacer para poder ayudarla. Su pulso no se lograba sentir y su respiración tampoco; todo daba a entender que finalmente había dejado este mundo sin poder cumplir sus mayores deseos.

Samael seguía anonadado, no podía creer lo que le había pasado a su Juliana; su rostro y ojos expresaban todo su pesar y preocupación por ella. Cuando comienza a acercarse hacia ella, la enfermera junto a Évan llegaron al lugar. Esta les pidió a todos que se apartaran, es así que Jimin se levanta y ayuda levantar a Samael para alejarse.

La enfermera revisó su pulso y respiración. Al no sentir nada comienza a practicarle RCP. Jimin le expresa que no saben lo que pasó realmente y que ya le hizo reanimación, pero no funcionó. Samael le preguntó a su amigo qué iban a hacer ahora, este al apreciar su gran preocupación lo abraza fuertemente.

Inmediatamente llegó la ambulancia y desde lejos se podía apreciar a Aadya que se acercaba corriendo a gran velocidad. Al ver todo el amontonamiento de personas se acerca hacia ellos; cuando ve a su hija tirada en el piso mientras la enfermera le practicaba RCP, se desploma en el suelo y comienza a llorar. Jimin se acerca hacia ella y le expresa que Juliana simplemente se desmayó y que todavía no podían hacer que su corazón latiera de nuevo.

Aadya no logró escuchar nada, sus oídos le zumbaban y un dolor estremecedor repercutió en su cuerpo provocando una gran presión en su pecho; ver a su hija tirada y en esa condición no se lo deseaba a nadie, ni a la persona que más rencor le guardaba.

Dos camilleros bajaron velozmente de la ambulancia con una camilla, exclamaron que todos se apartaran para poder actuar. Estos colocaron a Juliana en la camilla y preguntaron por sus familiares. Aadya reacciona y expresa ser la madre, por lo que uno de ellos le pide que los acompañe en la ambulancia. Es así que se levanta con la ayuda de Jimin, y comienza a seguirlos mientras que ellos cargaban a Juliana a la ambulancia. Cuando logran subirla, estos ingresan, y en el momento en que Aadya se sube, Jimin y Samael corren y evitan que la puerta sea cerrada para preguntar si podían acompañarlos. Sin embargo, un camillero expresa que sólo pueden ir familiares directos, por lo cual Aadya con lágrimas en los ojos les dice que los espera en el hospital. Finalmente, las puertas se cierran y rápidamente emprenden la marcha.

Ambos se quedaron mirando cómo la ambulancia se alejaba más y más. Samael baja la mirada y la dirige hacia Jimin, quien lo mira afligido y le toca el hombro. Samael vuelve a apartar la mirada y rompe en llanto muy abatido. Su amigo lo mira nostálgico y lo abraza muy fuerte. Jimin ahí se dio cuenta de que su preocupación y miedo eran muy grandes, ya que pocas veces vio a su mejor amigo llorar de esa manera tan dolida y desconsolada, mucho menos expresar públicamente sus sentimientos por los demás. Luego de algunos segundos, Samael se aparta, se limpia las lágrimas y le expresa que debían apurarse a ir al hospital, ya que no quería estar lejos de ella. Jimin le dice que sí, pero que antes debían ir hasta su casa para cambiarse de ropa y preparar algunas cosas que necesitaría Juliana. Samael comenta que su auto estaba en el estacionamiento, por lo cual ambos se dirigen hasta ahí, se suben y van lo más rápido posible hasta la casa.

Maelmons - La Serie [CORREGIDA]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora