[Despertando] [Luckity]

Capitulo VII

Quackity

Los últimos días había sido realmente agotadores, si bien el pato era poco imperativo, tenía muchos deberes, pronto abrirían las Nevadas y además estaba visitando a sus conocidos para ir arreglando sus problemas.

Las últimas veces visito a Eret, la bella dama lo acogió entre sus brazos y sin negarse disculpó de todo al pato, realmente siempre fue su amor más bello y nunca olvidaría a la linda mujer que atrapó su corazón. Siempre sería la relación más tranquila y hermosa que tuvo.

Por otro lado fue a ver a Jschlatt, este seguía siendo un fantasma y si bien su relación estando vivos termino terriblemente, el hombre alcohólico llegó a ser realmente encantador. No llegaron muy lejos en la plática cuando acabaron gritándose, pero los dos despejaron sus mentes y se sentían mejor. Finalmente el pato se fue diciéndole al fantasma cabra que fuera a ver a su hijo y disculparse una vez por todas.

Tras ello fue a ver a Dream, realmente no fue muy lindo volverse a ver logro disculparse por lo que le hizo en prisión y terminaron borrachos hablando de Mexican Dream.

Por último le dejo una carta a  Tecnoblade contándole varias cosas que quiso decirle alguna vez. Lamentaba no poder haber visto antes al peli rosa.

Ese día pensaba ir a ver a George, si bien era su hermano, hace mucho tiempo no lo veía y si haría las cosas bien también tendría que volver a su pasado.

— Tenga cuidado Big Q.

Hablo Fundy extendiendo en los hombros de su jefe una gran prenda oscura que lo cubriera del frío, el pelinegro sonrió, dió algunos toques de cariño en la cabeza del híbrido asintiendo.

Todo había cambiado en las Nevadas, Quackity se había vuelto un hombre expresivo y cariñoso con sus trabajadores, Foolish y Fundy lo podrían confirmar. Y Sam siempre estaba feliz de poder pasar tiempo con su hijo. Si bien el hombre lleno de odio y sangre siempre estaba presente, termino siendo alguien mucho más comprensivo de lo que aparentaba.

Muchos entendía por qué Charlie de había encariñado tanto con el pato.

— Te veo luego Fundy.

Y sin más salió del casino, estaba caminando tranquilamente por las calles, iría a buscar su caballo después de ir a comprar algo de comida para el viaje y no muriera de hambre.

Más fue una sorpresa ver a un alto híbrido oso comprando en una tienda de postres, era alto, sus ojos verdes como el pasto y su cabello de un castaño claro con toques blancos.

Lo reconocía completamente.

— ¿Rubius?

Murmuró casi completamente paralizado, sentía el sudor bajar por su espalda, era como ver a una ilusión frente a el, podría reconocer en cualquier lado a su mejor amigo/enemigo. Era su compañero de juegos con quién siempre terminaba en problemas pero siempre negaría el cariño hacia el. Usualmente terminaban regañados por Vegetta. Pero era lindo.

— ¿Disculpa?

El contrario volteo mirándolo confundido. Levantó levemente una ceja mientras mantenía su bolsa con postres en mano.

— Creo que se confundió, soy Rubi. ¿Habla español?

— Ah...

Se sintió realmente estúpido, sus mejillas se colorearon de la pena y bajo la mirada avergonzado mientras movía como niño chiquito su pierda.

— Lo siento. Y-Y si, hablo español.

El contrario sonrió tomándolo por lo hombros como si hubiera encontrado un milagro, parecía que estaba a nada de ponerse a chillar.

— ¡Pero que suerte! ¡Llevo meses perdido!

Murmuró el contrario sacudiendo levemente al pelinegro quien parecía completamente confundido, primero conoce la copia barata de Rubius y ahora parecía que el estúpido está más que perdido.

Sería un interesante día.

...

Después de un rato hablando con el contrario decidió llevarlo al casino, si bien tal vez no era lo correcto podría ser un loco. Más llevaban rato divertidos y para el eso era lo importante.

Además que el oso le chillo durante diez minutos que lo llevará con el por qué no tenía dónde quedarse y el hotel lo había sacado.

— ¿Entonces realmente tu nombre es Rubius?

Murmuró el pato, si bien el lo sabía tampoco sería tan obvio, no ahora que había recuperado a uno de sus amigos.

El contrario asintió mientras sonreía levemente sonrojado.

— Cuando me junte con mi esposo me cambié el nombre a Rubí.

— Que gay.

El contrario hizo cara de indignación mientras le aventaba en la cara lo que parecía ser una servilleta. Ellos estaban en el bar del casino, tomando unos tragos mientras terminaban de conocerse, si bien se llevaban genial desde el inicio la versión de Rubius que estaba conociendo era realmente diferente.

— Oye... ¿Puedo contarte algo re loco?

Murmuró el híbrido pato, mientras miraba su vaso con alcohol detalladamente cómo si dentro de este fuera a ver la solución de todo.

Era todo tan complicado que se sentía realmente cansado.

— Claro.

El oso tomo otro trago de alcohol, parecía estar cada momento menos cuerdo, seguramente por el efecto del alcohol en su cuerpo que lo comenzaba a confundir.

— Hace unos meses desperté de un coma, pero en ese tiempo soñé con mucha gente.

Murmuró tranquilamente mientras volteaba levemente a ver al contrario, este mostraba total atención a sus palabras, quiso llorar, sus ojos cristalizaron cómo si fuera aún niño pequeño completamente desprotegido.

— Había alguien como tú ahí.

El contrario se sorprendió, más luego relajo su rostro, paso su brazo en los hombros del contrario acercándolo para abrazarlo con cariño.

— Siento que te conozco patito, más nunca en mi vida te he visto.  Pero estoy feliz de haberte encontrado.

Sonrió levemente mientras limpiaba los ojos del pelinegro quien sonrió abrazando con fuerza al castaño.

— Si tú estas aquí me hace pensar que todos los demás que soñé también existen. Y realmente quiero verlos una vez más.

Eso fue todo, con ello el castaño casi rubio alegro su rostro, miro al contrario y acarició si cabeza con tanto cariño.

— Entonces yo te ayudaré.

...

Nota: ¡Hola!

Muchas gracias por todos los que están viendo esta historia, realmente está llegando muy lejos y me alegra tanto.

Lamento el no haber subido capitulos estos últimos días, pero estoy en época finales de exámenes y trato de salvar mi semestre.

Gracias por esperarlo tanto y lamento que sea algo corto..
¡Nos vemos en otro capítulo!