Capitulo XII

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Luzu

Los días había pasado con rapidez, era extraño y si bien no encontraron más indicios de dónde estaba el joven que buscaban siguieron su recorrido.

Para su siguiente encuentro encontraron a Mangel, el hombre no entendí nada de lo que sucedía con ellos, pero en efecto decidió ayudarles sin nada a cambio. Simplemente por el echo de que le gustaría ser parte de la extraña aventura.

Seguido de eso siguieron su camino, varias veces cayeron en casas ajenas o en pequeñas aldeas. Finalmente se fueron el server de DreamSMP, sin encontrar algún indicio del híbrido pato. Por lo menos sabía que si existía y no había sido simplemente parte de su imaginación o una mala jugada del coma por el que paso.

- ¡Luzu!

Un pequeño grito lo desconcentro, a su lado estaba el alto pelinegro, Vegetta le miraba con algo de curiosidad o preocupación. Se sentó a su lado, ese día estaban sentados en una pequeña montaña, miraban a la nada, el cielo de noche que era cubierto por pequeños destellos que se habían pasar por estrellas. Un momento recordó el rostro del pato, lleno de pequeños lunares, brillantes y hermosos.

- Lo siento Vegetta, no te escuché...

Murmuró con ligereza, el contrario soltó una gran y fuerte risa, negando sin importancia, los dos se miraron y sonrieron.

- Tranquilo chico... Me imagino que debes estar tan confundido con todo lo que pasa... Creo que por una parte te comprendo

El pelinegro volteo a la pequeña casa que habían echo, echa de madera de árbol, algo provisional dónde habían pasado ya varias noches pensando para donde podrían ir ahora.

Sonrió, algunas veces pensaba que Vegetta era un dios inalcanzable, alguien que estaba destinado a vivir y ser la soledad. Esa era la visión que tenía del pelinegro durante la época donde estaban en un sueño.

- ¿Piensas buscar a Rubius?

Murmuró, tranquilo como un niño con dudas amorosas, el pelinegro negó, un delicado suspiro se escucho y después de ello le sonrió.

- Inicie esto pensando en que podría ver otra vez a Rubius. Tenía fé con el echo de saber que Quackity existía - se detuvo - Pero creo que no lo nesecito

La curiosidad inundó el rostro del castaño, antes de que dijera algo el pelinegro volvió a tomar la plática.

- Rubius me cautivo con su forma tan curiosa de ser - Sonrió con melancolía - Pero prefiero a Willy...

La declaración lo dejo atónito, tosio levemente mirando al pelinegro que se digno a reír con ligereza mientras pasaba su brazo por los del castaño.

- ¿Cómo sabes que realmente es Willy?

El contrario le miro, unos segundos de silencio le hicieron una eternidad al castaño que miraba con impaciencia al pelinegro.

- Rubius me gusta, pero realmente amo a Willy

Dijo con simpleza, unos segundos espero, "amar", una palabra que se usaba con tanta ligereza, cómo puede saber que ama a uno pero gusta de otro, que diferencia hay. No queria creeer en la simpleza de las mariposas.

Y como si Vegetta leyenda los pensamientos sonrió con ternura, habían pasado meses viajando en busca del pato y parecía que apenas estaba acomodando sus ideas.

- Uno me gusta por su actitud, me gusta su cuerpo y su cabello, me gusta el como actuar aunque me enoja. - se detuvo - El otro, simplemente le amo, no se por que pero se que me gusta.

Y ahí descubrió todo, el echo de gustar puede ser por muchas cosas, puede querer a alguien por sus acciones o por como le trata, pero cuando realmente está enamorado no sabe el porque.

Cuando te gusta alguien lo vez perfecto, un cuento de hadas dónde todo lo que haga lo hace bien. Cuando realmente amas a alguien puedes notar todos sus errores verle como alguien imperfectamente perfecto.

El amaba a Quackity, podía ver sus defectos y virtudes, podría enojarse con el pero nunca odiarlo. Quackity era un pequeño sol que con el echo de existir le hacía feliz.

- Gracias Veg...

Sonrieron, sabían que no había nada más que decir, el pelinegro siempre apoyaba a Luzu, era alguien realmente bueno y que el castaño valoraba realmente.

- Bueno en otros temas, ya deberíamos ir a cenar, salimos mañana temprano y debemos ir a descansar.

Y tras ello entraron a la casa, la comía fue tranquila, pasaban la mayor parte del tiempo viendo pelear al pobre pelinegro menor con el mitad búho. Era realmente cómico.

Lastima que la cena no podría concluir.

No sabía exactamente como sucedió, pero una gran e increíble bola de fuego estampó en la casa, destruyendo y maltratando la delicadeza de la madera, quemando y destruyendo esta con rapidez.

Algunos habían caído al suelo, tratando de ser salvados por su compañeros, el olor a quemado y el humo les hacía difícil ver, pero sabían que aquello había sido a propósito.

Tomo su espada del inventario en busca de cuidar a su al rededor, tapando su nariz y boca con su mano, era horrible, no siquiera podría ver dónde estaba la puerta y escuchaba los vacíos gritos de sus amigos buscando ayudarse.

- Lo siento...

Un pequeño y triste susurra se escuchó en su espalda, tras voltear pudo ver al a un chico, cabello castaño que era tapado por un gran gorro. No logro ver el rostro, no pudo ver mucho pues un grotesco golpe en su cabeza. Y para cuando quiso gritar por ayuda todo se había vuelto negro.

Rezaba que todo fuera una mala broma. Que todo iba a estar bien. Nada era como quería.

...

Una ligera luz se logro ver cuándo abrió sus ojos, miro a varios lados tratando de reconocer dónde estaba. Todo era oscuro, una habitación repleta de paredes de tono negro, solo unas pequeñas antorchas alumbraban el lugar.

- Despertaste...

Despejando un poco su mirada pudo ver a todos sus amigos, algunos en el suelo y otro completamente levantados, al querer pararse la fuerza de unas cadenas lo detuvo. Staxx fue el primero en correr a su ayuda, rompiendo con facilidad las cadenas, se preguntaba dónde había aprendido a hacer eso.

- No te podíamos soltar Vegetta tenía miedo que te lastimara, que bien que despertaste...

Sonrió delicadamente, una vez sus manos fueron libres las acaricio tratando de calmar el dolor que había permanecido ahí. Pues las marcas rojas habían adueñado su piel.

- ¿Dónde estamos?...

Y todos se miraron entre ellos. Ahí supo que estaba todo mal.

...

N

ota: ¡Hola! Perdón si me demore, la verdad que andaba en unos líos personales. Además está próxima semana entro a la escuela.

La verdad no hice nada en vacaciones 😃👍.

Espero les gustará, nos vemos en la próxima!

[Despertando] [Luckity]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora