[Despertando] [Luckity]

Capitulo IX

Quackity

Habia amanecido, estaba acostado en la cama con su nuevo amigo, los dos parecían niños pequeños abrazados mientras una sábana toda arrugada los cubría.

Foolish los miraba por la puerta mientras suspiraba, hace uno días Quackity le había contado su plan a Fundy y a el, ninguno de los dos estaba de acuerdo con que Big Q se fuera después de lo que había pasado apenas hace unos meses, pero el mayor parecía tan emocionado que ninguno se atrevió a negarle nada.

— Big Q... despierte ya amaneció...

Murmuró moviendo al mayor, si bien no tenia la confianza de mover a su amigo podría mover a su jefe y que esté despierte a su amigo, después de un rato el mayor despertó murmurando cosas que no comprendió.

— ¿Foolish? buenos días...

El mayor se sentó en la cama sonriendo levemente al contrario, este le miro devolviéndole la pequeña sonrisa, volteo levemente mirando al híbrido oso y le metió un golpe en la cabeza, cuyo le asusto al inglés.

— Párate huevón ya amaneció.

Se quejo el oso quien solo de removió en la cama moviendo su mano con indiferencia, Quackity termino por empujarlo tirándole de la cama terminando por reír por la escena.

— ¡Oye! Esas no son formas de levantar a la gente estúpido.

El pelinegro solo se dignaba a reír mientras señalaba con un dedo al castaño que estaba sentado en el suelo mirándolos de mala gana.

— Big Q, señor Rubius, creo que deberían desayunar, Fundy mando a preparar el desayuno.

— Gracias Foolish.

Sonrió limpiando una pequeña lágrima de su ojo, se levantó sintiendo el aire frío en su cuerpo erizando su bellos, extendió levemente sus alas tratando de darse calor para ponerse tu ropa. Sería un largo día sabiendo que era noche buena.

...

Todo iba bien, se había dado una ducha y estaba vestido con una ropa más abrigada, además que le había buscado algo a Rubius para que no sintiera tanto frío.

Finalmente los dos bajaron, a la mitad de la sala de bienvenida había una gran mesa decorada con un mantel rojo y un centro de mesa plateado. Rubios parecía asombrado, en su vida había visto tanta elegancia.

— ¡Big Q!

Tras ellos llegaba un joven rubio, tras el un adulto de cabeza castaño, Tommy y Wilbur habían ido a desayunar con ellos. Quackity abrazo al mas joven sonriendo alegremente.

— Hola Tommy, feliz navidad.

El más bajo sonrió de igual manera para terminar de hablar de lo que quería hacer en esa noche buena y los regalos que esperaba de los dioses.

— Buen provecho.

Todos había comenzado a desayunar con tranquilidad, algunos como Wilbur había aborasado con el plato fuerte y otro como Fundy apenas termina de comer la entrada.

— Por cierto está noche de abrirán las Nevadas.

Aclaro el pelinegro mientras removía la comida en su plato, si bien no tenía mucho apetito tampoco iba a desperdiciar y termino llevando la comida a su boca.