𝙀𝙡 𝙘𝙝𝙞𝙘𝙤 𝙙𝙚𝙡 𝙚𝙙𝙞𝙛𝙞𝙘𝙞𝙤 𝙙𝙚 𝙚𝙣𝙛𝙧𝙚𝙣𝙩𝙚 ──★ ˙ ̟

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❝ Vᴀɴɪsʜᴇᴅ - Cʀɪsᴛᴀʟ Cᴀsᴛʟᴇs ❞

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Sus ojos comenzaron a abrirse paso a la oscuridad de a poco, sintiendo un gran peso encima, faltante de oxígeno comenzo a removerse, sus sentidos comenzaban a agudizarse junto a la respiración pausada encima suyo recordó todo lo sucedido la noche anterior, los besos, las caricias, las lindas palabras, hubiera creído que era un sueño como en otras ocasiones pero no lo era, tenía al chico lindo de ojos almendra encima de él, durmiendo plácidamente en el mundo de los sueño, su cara tranquila, se veía que estaba cómodo, pero Rodri no, sentía como a duras penas podía respirar.

Con suaves toques fue despertando a Iván, quien somnoliento abrió sus ojos ― mngh... Déjame 5 minutitos más porfa ― gesticulo a duras penas por la fatiga del sueño, abrazando más sus cuerpos calurosos.

Rodri dio suaves caricias al cabello terso de Iván, para luego removerse y lograr sacárselo de encima, quedando sentado en la punta del sofá, la mirada dormilona de Iván se posó sobre él, analizando cada parte de su figura, una chispa eléctrica entre sus ojos se cruzó, haciendo que aportarán la mirada en un instante, rodri se levantó, seguido de la mirada tímida de Iván entre las mantas hasta llegar a la cocina.

Tomó un vaso y fue hasta el grifo para llenarlo, bebió el agua con desesperó, sentía su boca seca y su corazón agitado por todo lo sucedido, algo tibio toco su abdomen, la mano de Iván posada allí, abrazándole por detrás, dando livianas caricias con su dedo pulgar ― ¿Que hora es? ― preguntó suave, dejando reposar su cabeza en el hombro de Rodri tomando el vaso de las manos de este, dando un largo sorbo, bebiendo todo lo que quedaba del contenido.

― Cerca de las cuatro y media creo ― Contesto Rodri, dejando un vacío silenció al dejar de hablar, Iván tomó su mano, y guiándose por la poca iluminación de los faros entrando tenuemente por las cortinas llego hasta el sillón.

― Quiero hacer algo arriesgado ― Dijo, tomando sus zapatos y alentando a Rodri a hacer lo mismo, camino con prisas hacia la entrada del departamento, poniéndose sus zapatos en saltitos para salir al pasillo seguido de Rodri aún confundido, corrió rápido a la escalera y dejando eco con los fuertes pasos que producían sus zapatos contra la cerámica, casi corriendo escaleras abajo, un par de escalones más y llegaron al primer piso, corrieron frente a la recepción casi cayendo en la salida.

Las calles sumidas en la penumbra eran el mejor lugar para ellos, Rodri siguiendo a Iván sin saber que rumbo tomaban, sin saber si sucedería algo o si solo le tendía una trampa y algo malo pasaría.

Pero en realidad, no importa, lo único que lo reconfortaba era saber que estaba con él.

Pasos rápidos y torpes, Iván se detuvo frente a una botilleria, su mirada de ojos cansados se posó en Rodri hablando en silencio, "¿Lo hago?" No hubo respuesta y sin esperarla Iván choco su anillo contra las barras de metal que separaban el interior del exterior provocando un sonido metálico que de inmediato alertó al vendedor.

― Buenas noches, ¿Que se le ofrece? ― Dijo un señor mayor, saliendo de la caja registradora para acercarse a Iván.

― Buenas noches, ¿me podría vender una botella de vodka por favor? ― Habló Iván con desgano, aparentando buscar su billetera.

― Claro ― hablo el hombre de sonrisa brillante, adentrándose en el local para volver a salir con una botella en mano ― Serian... ― No logro terminar, Ivan le había arrebatado la botella de vodka para salir corriendo tomando la mano de Rodri en el proceso, huyendo lo más rápido que su cuerpo se los permitía, escuchando gritos lejanos, una chispa de euforia se encendió en ambos provocando las miradas cómplices y suaves sonrisas desbordadas de carcajadas.