Venenum Flos

𝕻𝖗𝖔́𝖑𝖔𝖌𝖔

Después de que el reino del norte "Aquilae" celebrara la unión del único Omega de la familia real, Guillermo, con el heredero a la corona, Lionel, de la nación "Caeruleum" la guerra entre ambas naciones había terminado, dando inicio a la época de paz.

Al principio Lionel y Guillermo no estaban de acuerdo a unir sus vidas por mero interés político pero Memo no podía soportar ver a su pueblo morir en una guerra que había iniciado su abuelo y que sus padres no habían podido detener en su mandato, por lo que sí él era la clave para hacer el cambio, lo haría.

La familia Messi le había enviado un comunicado aceptando su reunión para poder establecer una paz que también deseaban, sobre todo el alfa heredero, no quería seguir lidiando con más crueldad, con más muertes y con más llanto. Recordaba que la primera vez que fue a pelear lado a lado con sus soldados comandando un batallón tuvo que vomitar al ver el campo lleno de cuerpos inertes, con los ojos vacíos... Lloró y lloró esa vez, cayendo en cuenta al fin de la mancha sobre sus manos y el peso de su espalda. Asesino.

Las negociaciones se hicieron por debajo del agua, había muchos intereses involucrados y por ende personas que se oponían a la tan ansiada paz. Durante el proceso que esto duro Lionel no había visto en ningún momento a Guillermo y la curiosidad por conocer al Omega le trituraba la cabeza porque los rumores de su belleza le intrigaban, no había retratos o algo tangible con que demostrar aquello y es por eso que no podía dejar de pensarlo.

Para Guillermo no había sido fácil tampoco, la forma en que todo sucedió apenas y podía procesarlo, la nación Caeruleum había pedido el libre tránsito al reino y una porción mínima de las bastas tierras que se encontraban en su poder, claro que hasta ahí no había problema, el detalle estaba en que solicitaban una garantía de que no se trataba de una trampa y la única opción era desposar a alguien de la familia real. Especialmente a quien aseguraba la descendencia de ambos reinos, Guillermo.

Parcialmente las batallas se detuvieron y llegó el día donde el comunicado de la boda entre Lionel y Guillermo se espació por ambos pueblos que festejaron al saber que todo había terminado, que no tendrían que vivir con el temor de ser asesinados por sus contrarios, uno donde los niños asistirían a la escuela y servirían a su gobernante sin tener que convertirse en asesinos. Uno donde al fin serían libres.

La nación Caeruleum recibió con los brazos abiertos al príncipe omega, futuro integrante de la familia real y como parte del plan de integración entre ambos pueblos se realizó una gran fiesta por cada rincón de Caeruleum, allí Memo pudo socializar de cerca con los habitantes del lugar que su abuelo le había dicho debía odiar por ser el enemigo e indudablemente la chispa que hacía a su corazón volverse loco apareció desde el primer momento que conoció a Lionel. El alfa también lo sintió al momento de percibir el aroma a cacao del dulce príncipe, confirmando entonces todos los rumores sobre la belleza de la que tanto se le habló.

Su matrimonio había sido pactado con el único fin de conseguir la paz pero en el proceso habían cedido a sus sentimientos e instintos, dejando primero que alfa y omega se reconocieran entre sí y luego dando paso al amor entre Lionel y Memo.