Capítulo 12: El Juicio

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Las clases en la escuela se vuelven insoportables, no sólo por los rumores. El comedor parece un hervidero de grillos. Estoy segura que en cualquier momento entrarán los agentes de la paz y nos golpearán a todos por comentar sobre lo que hemos visto en la trasmisión anoche.

También he notado cierto enfado hacia mi persona. Hoy ha venido la zorra zapatera pero está flanqueada por dos muchachas de tal forma que no puedo acercarme. No tengo intensiones de golpearla aquí. Pero de que lo haré estoy segura. Quizás tenga paciencia y pueda esperar a después de la cosecha, cuando Peeta sea mío.

Algunas estudiantes me golpean al pasar. Qué extraño, antes yo era casi invisible y ahora las miradas furiosas de las muchachas, hijas de comerciantes, me sorprenden.

¿Qué es lo que sucede? ¿Acaso la zorra zapatera está haciendo campaña en mi contra? No creo que tenga tantos zapatos como para hacer que el distrito Doce me odie.

No me dirige la palabra y lo agradezco, sería capaz de saltar sobre los pupitres para arrancarle la cabeza si hace o dice algo en contra mí o de Peeta.

La tensión entre nosotras es palpable, nos dirigimos miradas envenenadas cuando nos cruzamos. Ella se hace la ofendida, aún cojea pero su semblante me desafía. Quiere revancha.

— ¿Cuándo me ibas a decir que estás saliendo con Mellark?— me sorprende Madge una mañana. Ya no quiero mentir ni ocultar nada, si dentro de poco se va a saber. ¿Qué más da?

—Bueno, creo que fue repentino— me encojo de hombros.

— ¿Repentino? El panadero te mira como si fueras una aparición desde el pre escolar, Katniss. ¿Nunca te diste cuenta?

—La verdad no. Lo mío fue repentino— ignoro como he pasado más de diez años sin darme cuenta lo mucho que le gustaba a Peeta.

—Con razón Delly está inventando tantas cosas de ti— dice algo avergonzada.

—La zorra zapatera puede cantar el himno de Panem si quiere pero Peeta no va a volver con ella— afirmo molesta.

—Cuídate Katniss, no hay peor enemiga que una mujer celosa y despechada. Ella es capaz de poner a todos en tu contra y hacerse la víctima.

—Pero todo mundo se da cuenta de cómo es— replico.

—Sí pero tú sabes cómo es la gente, se dejan llevar de chismes. No sé cómo sean los demás distritos pero el Doce está lleno de gente intrigante.

—Que agradezca que no le doy una paliza porque la mamá de Peeta haría que lo golpeen.

—Ay Katniss es que tú no la conoces a la señora Mellark— me mira con lástima. Maldita mi suerte la clase de suegra que me voy a cargar.

—Sí la conozco. Sé que pueden salir de su boca, sapos y culebras. Es más mala que Snow, solo que no tiene tanto dinero— las dos rompemos a reír con mi broma.

— ¿Quién lo hubiera imaginado Katniss? Tú y Peeta. No es que tengamos muchas opciones en este distrito. Yo sueño aún con un hermoso muchacho, fuerte y con carácter.

—La verdad yo nunca busqué a nadie.

—A mí el único que me gustaba era Hawthorne— confiesa.

— ¿Gale?— sonrío. — ¿Por qué nunca lo mencionaste?

—Quizás porque al verlos juntos pensaba como Peeta, que no tenía posibilidad alguna. Ustedes parecían el uno para el otro.

—Éramos amigos.

—En ese tiempo, al verlo con Delly no me parecía que iban a durar. Yo estaba segura que ustedes acabarían juntos. Eran tan parecidos. Dos sobrevivientes, cazadores, valientes que se atrevían a entrar al bosque...

LA GATA (THG)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora