Cap 9

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Tal y como fue planeado. La cena de compromiso transcurría de forma lenta, con los detalles siendo apreciados y disfrutando del momento, o eso se puede pensar, pues aquel comedor no era más que una caja llena de sentimientos, tantos negativos como positivos, aunque, si somos sinceros, sabemos que todo era oscuro al igual que la gran tormenta desarrollada fuera del gran hogar Madrigal. 

Mirabel miraba su plato mientras pensaba en lo ocurrido, la casa derrumbandose, su hogar siendo destruido por ella misma, un secreto tan doloroso que sería incapaz de ser contado sin llegar a despertar algún sentimiento, ira, tristeza, desesperación, angustia, cualquiera de ellos, pero todos negativos, ninguno positivo. Era algo de esperar, pues ella crecio en la sombra y rodeada del miedo hacia su persona, y como sabemos el miedo hace actuar sin pensar a la gente. 

Maraino: Mirabel, ¿Te encuentras bien? 

Pregunto el hombre mayor a quien sería su hermana menor luego de aquella cena, él puede ser muchas cosas pero siempre quiso ser hermano mayor, pero su deseo no se cumplió lamentablemente, esa era una razón por la cual deseaba y anhelaba ser el hermano mayor que necesitaban las hermanas de quien sería su esposa. 
Sin embargo su investigación fue interrumpida por Camilo, aquel cambia formas que siempre buscaba una forma de hacer reír a la gente.

Camilo: Esta contenta, por tu propuesta, la cual deberías hacer en este momento 

Casi grito el Madrigal al ver el rostro de sorpresa de su prima menor, tratando de llamar la atención de  Mariano, lamentablemente el mayor solo lo miro durante un momento. 

Mariano: Lo siento Camilo, pero creo que Mirabel debería decírmelo personalmente, y no debemos olvidar que la tradición es pedir matrimonio después de la cena y ni siquiera la hemos terminado 

Menciono con delicadeza, sin darse cuenta como varias grietas se extendían por la casa. 

Mirabel se levanto de su asiento, sintiéndose algo incomoda e ignorando las miradas de su familia decidio que era hora de irse de aquel lugar. 

Mirabel: Lo lamento, no me encuentro bien, por lo cual me voy a retirar, por favor disculpen mi imprudencia 

Isabela frunció su entrecejo al notar los temblores en el cuerpo de su hermana, ya que Mirabel podía ser lo que quiera, pero seguía siendo su hermana pequeña y aunque muchos lo duden la joven Isa recibiría una herida mortal si de salvar a sus hermanas se tratará. Por otro lado, la joven Madrigal de lentes salio lo más rapido que su cuerpo le permitió del comedor, ignorando sin querer a las pequeñas ratitas que sacaban los pedazos de visión del bolso de Camilo. 

Alma: Oh bueno, pido una disculpa por el comportamiento de mi nieta, seguro se encuentra cansada 

Aclaro la matriarca al notar como el ambiente de un momento a otro se había vuelto tenso, tratando de arreglar aquel echo siguió la conversación pendiente con su amiga ignorando las miradas preocupadas de su familia y del joven prometido de su perfecta nieta mayor. Quien suspiro frustrado al darse cuenta de la situación, mas no podía decir nada, pues era su voto contra el de la matriarca Madrigal, ¿a quien le creerían y apoyarían? la respuesta era sencilla de saber. 

Las grietas tomaron mas fondo y se alargarón, siendo Camilo el unico conciente de aquello quien trato de ocultarlo. 

Mariano: Camilo, ¿Ocurre algo? 

El cambia forma le brindo una sonrisa nerviosa a su futuro primo, pero al descuidarse provoco que su hermana le dijera aquel secreto que debía ser enterrado y ocultado a su prima Luisa, la cual no pudo evitar toser al casi ahogarse con su bebida ante la información adquerida. 

Camilo miro horrorizado como las grietas se extendían aun mas por la casa, no sabía que hacer y su desesperación se empezaba a notar. 

Agustín: Camilo, borra esa cara 

Le dijo su tío con una sonrisa forzada pero en aquel instante Luisa le informo la situación a su madre, quien inmediatamente se asusto al saber lo que ocurría, mas no lo llego a demostrar abiertamente por temor a provocar una catastrofe. 

Todo hubiera salido bien si Camilo no hubiera estado nervioso, si Dolores no se hubiera dejado guíar por su corazón destrozado, si Isabela hubiera gritado en lugar de callar o si Julieta no se hubiera dejado dominar tanto por su madre. 

Pero nada de eso paso y la gran casa sucumbió, Camilo se horrorizo cuando las grietas se volvieron más visibles y la visión de su bolso desapareció, aun más cuando vio a unas ratitas armar la visión bajo la mesa, si tan solo se hubiera quedado quieto las cosas no hubieran salido de aquel modo, pero el hubiera no existe, es solo un deseo anhelado de lo que pudo haber pasado si tomábamos una acción distinta a la tomada en el momento, un sueño sin respuestas que solo deja preguntas flotando en el aire sin respuesta. 

No existe el hubiera, existe el ahora y es por eso que Camilo mira horrorizado como las cosas se han salido de control en menos de una hora, pues la visión fue rebelada debido a su temor y su hermana no fue capaz de mantener la boca callada. 

La familia Guzman huye de la gran casa Madrigal luego de que Mariano fuera golpeado por una asustada Isabela, la cual no logro controlar su don al ver la visión y a su abuela fruncir el ceño. 

El temor y la rabia corre en las venas de la familia. Alma deja ir a su amiga y a su hijo para luego mirar a Camilo con ira contenida, pero él no es su prioridad y el joven lo sabe cuando decide correr tras los pedazos de visión que se arrastran por el piso y no es seguido, en cambio solo los gritos dejados atrás le hielan la sangre. 

Alma: MIRABEL!!!!!!!!!!!!!!!!!!!
Julita:: A MI HIJA DEJALA EN PAZ!!!!

El hilo de paciencia y temor se a roto, una familia separada por ideales y deseos debe afrontar las consecuencias de las acciones tomadas de una buena vez. 

No soy como elDonde viven las historias. Descúbrelo ahora