~𝐿𝑖𝑚𝑎~ 2𝑑𝑎 𝑝𝑎𝑟𝑡𝑒 𝑑𝑒 𝑒𝑠𝑡𝑜𝑐𝑜𝑙𝑚𝑜 ʰʸᵘⁿˡⁱˣ [✔]

𝟐𝟎 |『sᴜ́ᴘʟɪᴄᴀs』

[Felix]

La melancolía dentro de la mansión, me abrazó al momento de poner un pie dentro de ella. Pensé que esta sensación no la volvería a sentir nunca mas en mi vida debido a que en las últimas semanas me sentía demasiado bien, casi podría decir que me sentía como en un hogar tranquilo y sin molestar a nadie, pero parece que el destino me odia y le molesta verme feliz, que logró hacerme sentir todo lo que sufrí cuando volví a la mansión esa misma noche donde Hyunjin había muerto, aunque claramente había una clara diferencia entre esa escena y la de ahora, pues Hyunjin ahora estaba vivo. De alguna manera siento como si realmente seguiría muerto, debido a que no recuerda nada de nuestro pasado y por ende no puedo volver a ser como lo era antes con Hyunjin.

Mi primer destino era la biblioteca, quiero dormirme en el sillón dentro de esa habitación y perderme en la inconsciencia hasta que amanezca, pero me veo obligado a cambiar la dirección de mis pasos cuando escuché un ruido en la cocina, el mismo sonido le correspondía a una taza al ser apoyada en la mesada. Camino nuevamente y esta vez me dirijo hacia la cocina, y una vez que llego hacia esta, me encuentro con nada más y nada menos que con Christopher bebiendo un café mientras a la par de este estaban las galletas oreo. No pude evitar el no sentime triste al ver su rostro tan diferente y tan decaído; con su vista clavada en la mesada mientras su cabeza estaba agachada, tal como si hubiese perdido una batalla demasiado importante y ahora mismo se estaba golpeando mentalmente de lo estúpido que fué perder cuando él tenía demasiadas técnicas para ganar. Sin embargo, también me sentí triste porque ya no es el mismo Chris que conocí, ese que me recibía con una sonrisa en su rostro y un abrazo cada vez que llegaba del trabajo, o simplemente en esas tiernas miradas que me regalaba en silencio.

Ya no puedo sentir ese ambiente cálido que solo él podía formar en cualquier momento o lugar del día, no importaba en donde nos encontráramos ni que estabamos haciendo, porque el tenia ese poder de hacer todo mas bonito y delicado. Pero es mi culpa que Chris se encuentre de esta manera, tan apagado y sin verlo sonreír ni por un segundo, aunque él también me dijo muchas cosas hirientes, pero, ¿supongo que tenía razón, verdad?

—Chris—el nombrado levanta su cabeza y me mira por unos segundos, pero al darse cuenta de mi presencia aquí, inmediatamente se levanta de su silla en completo silencio y deja la taza en el lavabo mientras guarda las galletas en el estante que le corresponde—¿por que sigues despierto?—no hubo respuesta alguna, ni siquiera me dirigió la mirada cuando comenzó a lavar la taza que ensució—¿me dejarás hablando solo?—pregunto una vez que el policía limpió todo y se giró en su lugar para comenzar a caminar hacia la salida de la cocina, más no pudo hacerlo debido a que lo tomé de su brazo y lo detuve—habla conmigo, Christopher.

—No estoy para esto ahora, Felix—saca bruscamente su brazo de mi mano y sale de la cocina, pero claramente no dejaré que se vaya sin haber hablado, es por esto que lo seguí por detrás con pasos apresurados para alcanzarlo—ve a dormir, de seguro debes estar demasiado cansado despues de haber investigado al asesino, ¿o no?

🐺🐺🐺

El policía tuvo que detenerse del todo cuando Felix se posicionó al frente de su cuerpo y lo abrazó, tan solo apoyando su pequeña cabeza en su pecho mientras lo abrazaba por su cintura. Por otra parte, Christopher ni siquiera movió sus brazos ni le correspondió el abrazo, sino que se quedó inmóvil sin querer hacer otra cosa, casi quedando sin respiración. Pero le fué inevitable no bajar su vista hacia el más pequeño cuando lo escuchó llorar, y claramente, odiaba cuando pasaba eso, simplemente odiaba que se sienta triste cuando tendría que ser la persona más feliz del mundo por el simple hecho de que es una persona hermosa y cariñosa. Sin embargo, la culpa también lo inundó al pensar en lo egoísta que fué al no ver lo que sufrió estos ultimos días, pues es demasiado fuerte enterarte que el amor de tu vida aun seguía vivo cuando claramente le dijiste a tu cabeza y corazón que no lo volverías a ver nunca más, pero de repente el vuelve y nuevamente da un giro a tu vida.