~𝐿𝑖𝑚𝑎~ 2𝑑𝑎 𝑝𝑎𝑟𝑡𝑒 𝑑𝑒 𝑒𝑠𝑡𝑜𝑐𝑜𝑙𝑚𝑜 ʰʸᵘⁿˡⁱˣ [✔]

▪︎ Final ▪︎

[Hyunjin]

Aquel aroma único que solo lo tienen los libros, se hace sentir por todo este lugar.

Hoy es un hermoso día soleado, las personas circulan con más frecuencia por ese mismo hecho y me emociona saber que este lugar los atrae, tan solo para buscar paz y concentrarse en algo que no fuera parte de su mundo. Los cientos de estantes que contenían cualquier tipo de libros, se reflejan frente a mis ojos, al igual que las personas a mi alrededor mientras algunas toman un libro o simplemente otras toman asiento a leer en completo silencio. Sonrío de costado y aprovecho que todo marcha en orden para salir hacia la vereda y regar las flores Jazmín que se encuentran por todo el frente de la librería; una vez afuera, tomo la regadera que descansaba a un costado de dichas flores y con todo el cariño del mundo, comencé a echarles agua; debo admitir que no sólo había jazmines frente a mi vista, sino también flores de diferentes colores, rojas, violetas, amarillas y eso de alguna manera hacia más bonito esta librería.

Subí un poco mis ojos para ver el letrero enorme que contenía el nombre de este lugar.

"Cielo, sol y luna"

El como surgió el nombre no necesita una explicación, todo esta más que dicho y yo no tuve ningún problema en llamar a mi librería de esa forma, es más, me parecía tierno y admirable, un nombre demasido original como también tiene un valor muy importante y demasido profundo.

—Jefe—la voz de mi empleada me obliga a girarme en mi lugar, solo para observarla parada en el marco de la puerta—unas personas quieren comprar libros, necesito que venga porque son demasiados.

—Esta bien, Hannah—le regalo una sonrisa y vuelvo mi vista hacia las flores—voy en un segundo.

Sin embargo, cuando estaba por entrar nuevamente a la librería, un chico de cabello rubio apareció a los lejos y se robó toda mi atención. Su forma de caminar era demasiado atractiva cuando sus caderas se movían hacia los costados, tal como si se tratase de un modelo, sin mencionar que el uniforme que tenia puesto encajaba perfectamente con su hermoso y pequeño cuerpo. Y tan solo porque le corresponde a un oficial, aquel uniforme verde lo hace ver aún más sexy y es algo que me vuelve loco. Su sonrisa se hace presente cuando me ve desde lo lejos como también sus manchitas en su cara brillan gracias al sol.

Y cuando menos me dí cuenta, él ya estaba frente a mi cuerpo.

—¿Alguna vez te dije que eres hermoso?—rodee mi brazo en su cintura mientras él se ponía en puntitas de pie para dejar un beso en mi mentón.

—Lo dices todos los días y a todas horas, Hyunjin—sus ojos me miraron y nuevamente me perdí en ellos, tal y cual como siempre lo hago, pero es su culpa por mirarme de esa forma.

—Bueno, es que pienso que jamás será suficiente, tú en verdad eres hermoso.

—Tu... te volviste demasiado cursi—mi esposo suelta pequeñas risas y luego estiró su boquita, donde al instante me di cuenta que quería un beso. ¿Y quien soy para negarme?

Un beso demasiado lento pero muy profundo comenzó por mi parte; puedo sentir con claridad cuando Felix hace un esfuerzo para estirar su cuerpo hacia arriba y alcanzar mis labios de una manera mejor, lo que hizo que ría por encima de sus labios y luego nos alejemos lentamente. Este chico algún día me matará de la ternura y yo moriré feliz por ello.

—Tú te volviste un poco, ¿enojón?—su boca se abre con decepción y fingiendo sorpresa, pero cuando estaba por largar algún reproche contra mí, Hannah volvió a aparecer en el marco de la puerta.

—Jef- oh, hola Felix. ¿Como has estado?—ella sonrió, lo cual sentí como mi novio se ponía tenso y se alejaba un poco de mi cuerpo, pues hace unos días, Felix me dijo que cuando la ve sonreir, se acuerda de su sonrisa.