~𝐿𝑖𝑚𝑎~ 2𝑑𝑎 𝑝𝑎𝑟𝑡𝑒 𝑑𝑒 𝑒𝑠𝑡𝑜𝑐𝑜𝑙𝑚𝑜 ʰʸᵘⁿˡⁱˣ [✔]

𝟏𝟔 |『ᴠᴇʀᴀᴄɪᴅᴀᴅ』

[Felix]

Claramente el camino hacia la mansión fué en total silencio, todo lo que podíamos escuchar era el ruido de la camioneta al estar en constante movimiento.

Por pequeños segundos miro de reojo al contrario, dándome cuenta que estaba demasido nervioso por la forma en que movía sus dedos al chocarlos contra el volante, sumando el hecho de que estaba totalmente quieto sin despegar la vista del frente, literalmente sin mover ni un centímetro de su cabeza o como si fuese un muerto en vida. Los minutos pasaron y no tuve el valor de abrir mi boca para decir algo, porque no sabía que decir, no entendía nada de lo que estaba pasando ni mucho menos la actitud que tuvo de repente Christopher cuando me vió. Pero tuve que hablar una vez que llegamos a la mansión, pues, ¿que pretendía? ¿Que nos quedemos de esta forma por el resto del día sin emitir ninguna palabra y actuar raro? No, por supuesto que esa no era una opción.

—¿Que sucede?—cuestiono una vez que pusimos un pie dentro de la mansión y detengo los pasos del policía desde su brazo,  un poco brusco, pero eso no importa ahora.

—¿A que te refieres?

—Oh vamos Christopher, no te hagas el desentendido que eso contigo no va.

—En verdad no se a que te refieres, Felix—suelta mientras que finalmente se da media vuelta para enfrentarme.

—¿Por que actúas así? Desde que me viste en la estación estas muy alterado y nervioso. ¿Algo anda mal? ¿Estas ocultando algo? Porque si es así lo podemos arreglar juntos y buscar una solución, sabes que...

—¿Que soy para ti?—pregunta deteniendo mis malditas palabras, tan solo ignorando todas las preguntas que le hice porque se nota que en verdad quiere saber; se nota que quiere saber que siento por él antes de que todo se vaya a la mierda y no tenga la oportunidad de descubrir lo que realmente pienso y siento—dime que sientes cuando estás conmigo, cuando estamos juntos. ¿Te sientes bien?—sus pasos se acercan hacia mi cuerpo y cada vez acorta un poco más el espacio que queda entre nosotros, pero me obliga a mover algunos pasos hacia atrás, queriéndome alejar del policía ante el tono que usó y ante sus ojos que cambiaron tan drasticamente, que ahora solo puedo ver un lobo enojado y confundido—¿por que no respondes?, ¿es por que no sientes nada por mi, ¿verdad?—mi espalda finalmente choca contra la puerta de la mansión y me deja sin tener escapatoria, pero no puedo pensar en aquello cuando Christopher ataca mis labios con brusquedad y toma mis mejillas posesivo, sin embargo, trato alejarlos de mi piel cuando las siento doler, ¿el me estaba apretando las mejillas?

El policía está actuando de esta forma por primera vez frente a mi, y eso solo hacen que mis alarmas se activen.

—¿Q-que te sucede Chr-christopher?—logro articular cuando me separé unos pequeños centímetros de los labios del policía, pero de inmediato fuí callado por la boca del contrario.

—Responde.

¿Como le digo que no puedo pensar con claridad? Son tantas las cosas que pasan por mi cabeza que ni siquiera tengo la fuerza mental como para pensar en alejar el cuerpo del rubio sobre mi, ni siquiera al sentir como de a poco me voy sofocando y mi respiración se va cortándose, y eso en verdad me está matando. Pero es entonces donde inconsciente, comienzo a recordar a Hyunjin diciendo que abra mis ojos, esa misma frase que me estuve repitiendo los últimos días hasta quemarme la cabeza, ahora se vuelve a posicionar en el centro de mi cerebro y solo en esta posición, trato de abrir mis ojos.

Hyunjin es aquella persona que me vuelve a la tierra cuando estoy entrando en un trance, es el unico que cuando aparece en mi mente hace que todo se sienta bien y normal como siempre; Hyunjin es mi fuerza, esas que te hacen sentir como un indomable contra el mundo, contra todas las cosas que se te pongan en el camino y los obstáculos que tengas que cruzar; Hyunjin es aquella luz que alumbra en toda mi cabeza, como una lámpara que una vez que conectas cables y llegas a una conclusión, se prende y empieza a iluminar en la más profunda oscuridad; Hyunjin es esa fina línea entre lo que está bien y lo que está mal, en lo real y lo irreal, entre la vida y la muerte, en la luz y la oscuridad, entre la fortaleza y lo indomable; y si yo tengo a Hyunjin, puedo cumplir todo lo que me proponga.