~𝐿𝑖𝑚𝑎~ 2𝑑𝑎 𝑝𝑎𝑟𝑡𝑒 𝑑𝑒 𝑒𝑠𝑡𝑜𝑐𝑜𝑙𝑚𝑜 ʰʸᵘⁿˡⁱˣ [✔]

𝟐𝟖 |『sᴇɴᴛᴇɴᴄɪᴀ』

[Felix]

Mis cosas ya estaban guardadas en la camioneta, sin embargo, aun no puedo irme de aquí porque quiero apreciar por unos instantes más esta enorme casa que tan feliz me hizo, aquella que se sintió como un verdadero hogar pero que también fué el infierno y la tristeza en carne propia. Una combinación de todo que de alguna manera me es difícil dejar ir.

El patio, allí donde alguna vez planté flores de diferentes colores.

La biblioteca, allí donde nos encontrábamos con Hyunjin en cada día y en cualquier horario, tan solo para sumergirnos en la lectura como también nos perdíamos en los labios del otro.

La cocina, un lugar donde cociné todo lo que pude e hice tragos con bebidas alcohólicas que nos llevó a la felicidad por un breve momento.

El living, allí donde Hyunjin me hizo el amor por incontables de veces sobre un sillón que se lleva con él todo el calor de nuestros cuerpos.

Habitaciones que recordaré como la palma de mi mano y que no se me olvidará por nada en el mundo, tal como si fuese mi respiración. Sin embargo, esto no se siente tan terrible como lo imaginé, y todo porque Hyunjin aún me está esperando y sé con certeza que algún día podremos volver aquí, en un tiempo no muy lejano ya que esta mansión está a mi nombre y la podré visitar cuando pueda o si se me permite hacerlo.

—Felix, deberíamos irnos porque se nos hace tarde—la voz de Christopher logra que dé un pequeño salto en mi lugar por el susto que recibí—vamos a tardar en el barco y luego tenemos que hacer unas cosas más.

—Si, vamos—tomo una pequeña mochila que traigo en mi hombro y luego abandoné completamente el living.

Ni siquiera sé de donde saqué la fuerza para dirigir mis pies hacia las afuera de la mansión, pero lo hice, y una vez en el exterior, me permití mirarla nuevamente desde afuera. Las flores Jazmín están a un costado de la entrada tal como la primera vez que las vi, ese color gris oscuro que relucia en todas las paredes; las ventanas pintadas de un color extremadamente blanco, y finalmente el techo que era de un color negro. Sonreí tristemente y puse la llave en la cerradura de la puerta, dando dos giros a esta y la entrada quedó completamente cerrada.

Me quedé unos pequeños segundos más observando mi mano sobre el picaporte de la puerta, aún dándole una despedida a este hogar que tango significó para mí, pero es el sonido de la camioneta al encender que me saca de mi cabeza, por lo que deducí que Christopher quería irse lo antes posible y lo entiendo, de alguna manera yo tambien quiero hacerlo porque eso significa que debo volver con Hyunjin, pero me cuesta demasiado, aún más por los recuerdos, emociones, momentos, sensaciones que pasé en este lugar.

Suelto un suspiro y cierro mis ojos por unos segundos antes de girar mi cuerpo y visualizar la camioneta con su motor prendido, mientras Chris se encuentra revisando algo en su celular. Camino hacia él y apreto la tira de mi mochila en mi hombro para finalmente subir a la camioneta. Comienzo a sentir que mi corazón se acelera y sé que es porque me estaba alejando de este lugar, sin embargo, también tengo mucho miedo y creo que eso no se irá hasta que los tres lleguemos a salvo a Corea y tratemos de hacer una nueva vida allá, tal como lo intenté en este país antes de que Hyunjin apareciera en mi vida por segunda vez.

—¿Puedes buscar este lugar en el gps?—Christopher pregunta mientras me extiende un papel y al mismo tiempo comienza marcha el vehículo.

—Esta bien—aun cuando estaba concentrado en buscar el lugar, sentía mi estomago doler y mi pecho comprimirse al dejar atrás una casa como esta—lo encontré.

—Gracias—y claramente, luego de aquello un silencio se instaló, sin embargo, no podía deducir si era uno incómodo o uno cómodo—pon algo de música Lix, no debemos estar tensos—bueno, supongo que era uno incómodo.