ℜ𝔬𝔟𝔞𝔰𝔱𝔢 𝔪𝔦 𝔠𝔬𝔯𝔞𝔷ó𝔫 - Rubckity

I love you so much.

[2 años después]

El día resplandecía en su máximo resplendor.

2 años habían pasado desde ese reencuentro inesperado por parte de ambos. Dos almas que deseaban encontrarse, aunque una no sabía que lo deseaba, su anhelo era más fuerte.

Ahi se encontraba Alex, ordenando unos papeles amontonados semejando una montaña blanca a punto de que se derrumbe la nieve.

Era un trabajo tranquilo, aunque de vez en cuando visitaba a su amiga en el café, la extrañaba a decir verdad. Ella la ayudó tanto que se convirtió una figura materna para él.

Mientras el pelinegro estaba metido en su lío para finalizar los papeles, un contento jefe se acercaba nuevamente a la puerta de su empleado.

Aunque ya era un amigo muy cercano a decir verdad.

Bien, todo estaba bien.

Tocó la puerta y al escuchar un "adelante" como respuesta, entró. Miraba al menor luchar contra sus enemigos los papeles mientras tenía un lapicero en su boca mordiendolo y su ceño fruncido. Aún con su vestimenta formal y su típico beanie con los rayos del sol en la parte de atrás, lo hacía toda una escena de película para los ojos del mayor.

— Hola, Quackityyyyy - saludó su jefe para después ampliar una sonrisa y extender sus brazos en busca de un abrazo. El contrario solo lo ignoró por completo.

— Hola, Rubius. ¿qué pasa? tengo que terminar estos putos papeles. - decía aún con su mirada fija en ellos. Rubén desapareció su alegría para cambiarla a verlo curioso. No recordaba que habia dejado tanto trabajo.

— ¿tanta tarea te deje? perdoname, no me di cuenta. - decía con una voz para nada arrepentida, pero le encantaba hacer enojar al pelinegro.

— aja, como si tu hicieras algo más que sentarte en una silla amplia y glamurosa mientras todos nosotros te servimos a ti- - una mirada penetrante del contrario lo puso de los nervios, otra vez. Después de todo, lo estaba obligando a querer mirarlo, pues, este aún no lo hacía. - deja de hacer eso cabron, me das miedo.