Debido a las constantes suplicas de sus dos alfas, Park había sido obligado a desayunar en un lujosos restaurante en la zona céntrica de Seúl. Sus hijos eran, probablemente, las personas más insistentes que había conocido en toda su vida.
Hoy debía seguir trabajando tiempo completo como siempre, no obstante, debía cumplir los caprichos de ambos alfas o no se los quitaría de encima durante todo el día.
—Papá — Beomgyu llamó su atención — ¿Hoy llegarás a cenar con nosotros? — preguntó.
—Sí, hace algunos días que ya no cenamos todos juntos, ¿tienes mucho trabajo? ¿podemos ayudarte con algo?— Soobin continuó.
El omega chasqueó la lengua dejando de lado sus palillos para mirar con atención a sus hijos. Comprendía lo difícil que debía ser para ellos no verlo llegar durante dos semanas a cenar a la casa. El trabajo era tanto que muchas veces ni siquiera podía dormir a gusto.
—Escuchen niños, he estado algo lleno de trabajo estas semanas — suspiró, observando como ambos alfas dejaban a la vista su preocupación —, pero no tienen que preocuparse, ustedes sólo concéntrese en sus estudios y-
—Papá por favor — Soobin chilló —, siempre nos hemos concentrado en eso, pero también nos preocupa lo mucho que te exiges en tu trabajo. Sabemos que haces esto porque nos quieres dar una vida digna.
—Pero nosotros ya nos sentimos dignos. — terminó de responder Beomgyu.
JiMin suspiró conmovido por sus palabras y negó lentamente. Debía admitir que sus hijos eran demasiado comprensivos, pero también se preocupaban por él casi todo el tiempo, después de todo, ellos eran los únicos que realmente estaban para él.
—Escuchen, sé que quieren que esté con ustedes la mayoría del tiempo, y les prometo que así será la semana que viene — JiMin dijo, alcanzando con sutileza la mano de cada alfa sobre la mesa para dejarle una suave caricia —. Tengo un evento importante que realizar, después de esto, pasaremos mucho tiempo juntos.
Beomgyu suspiró, aceptando las palabras de su padre sin objeción alguna.
—¿Sabes también qué estaría bien?— Soobin continuó —, que le aceptaras la salida al señor Jeon.
JiMin rodó los ojos cuando escuchó a Soobin hablar de eso, no es que fuera un secreto que era soltero. No había forma de disfrazar lo obvio.
—Soobin.
—¿Qué? yo sólo digo. — se alzó de hombros con falsa inocencia.
—Ni en mil años, ese alfa no es digno de nuestro padre — Beomgyu atacó —, el hecho de que sea guapo no le quita lo aprovechado.
El omega miraba con atención la pequeña discusión que se originaba frente a él, sus dos hijos habían estado insistiendo desde hace algunos meses en que buscará una pareja. Por supuesto, él no les hacía caso.
Jeon Jungkook había sido uno de los tantos hombres que se encontró en uno de sus eventos, lo saludó, le agradeció por su trabajo y halago sus habilidades. Establecieron una amistosa relación, pero no era algo que JiMin pudiera llamar relación amorosa, o siquiera cerca de eso. Jeon era amigable y buen hombre, cariñoso y divertido, debía traer varios omegas colgado de sus brazos y a sus espaldas, y él no formaba parte de ellos. Ni quería serlo.
Soobin y Beomgyu tampoco eran tan fans de ese Alfa, pero debían admitir que Jungkook era agradable. Sin embargo, Beomgyu llegó a la extraña conclusión de que Jeon sólo quería aprovecharse de su padre.
A Soobin realmente no le caía mal, pero tampoco estaba dentro de su lista para ser su otro padre.
No, Soobin tenía la pequeña esperanza de que su padre JiMin, encontrara un alfa que le bajara el cielo y la estrellas si así lo pidiera, que fuera caballeroso, que le brindara todo el amor que JiMin alguna vez les dio a ellos. Soobin albergaba en su corazón, la creencia de que su padre encontraría a su predestinado.
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BLOODHOUND | YoonMin
ФанфикJiMin siempre ha sido consciente de que algún día llegaría su pareja predestinada. Pero nunca imaginó que su Alfa sería la clase de hombre inalcanzable a primera vista. Tampoco estaba seguro de que fuera aceptado con facilidad, no cuando era un ome...