El teléfono de Rivera no deja de vibrar en el mueble junto a la cama, alejándolo de ese maravilloso sueño en el que estaba metido. Poco a poco abre los ojos y mira alrededor de su habitación mientras logra procesar la idea de que ese insistente sonido viene de su celular. La verdad es que no se siente tan entusiasmado por el día que es, pero una sonrisa inevitable se le forma en el rostro cuando el cuerpo junto a él se mueve para susurrar en su oído.
-Feliz cumpleaños.
Tyler se gira hacia Lucas para abrazarlo y esconde la nariz en su cuello provocando que el mariscal se ría y lo rodee con sus brazos. El teléfono sigue sonando, pero el 46 no está interesado en levantarse, en ese momento solo quiere quedarse ahí, inhalando el aroma de Navarro hasta que sus pulmones queden impregnados y así pueda llevarlo a todos lados. Y mientras Lucas le acaricia el cabello con suavidad, Rivera piensa que no hay otro lugar donde desearía estar.
Después de un rato, lo que se siente como un par de minutos, alguien llama a su puerta y el defensivo suelta un quejido como un niño enojado provocando que Navarro se ría con más ganas.-Es tu familia -el 46 niega repetidas veces-. Tyler, vamos.
-Pero es mi cumpleaños -murmura cuando se levanta como un chiquillo emberrinchado. Lucas lo sigue hacia la puerta principal donde en efecto está la familia Rivera.
-¡Lucas! -Allison pasa de largo junto a Tyler para abrazar al mariscal, acción que no le molesta para nada.
-Hola, Lucas -la señora Rivera lo abraza también después de felicitar a su hijo-. ¿Están listos para irnos?
-Sí, sobre eso -inicia Tyler y se aclara la garganta-, solo iré yo.
-¿Tú no vienes? -pregunta Allison con una expresión triste. Navarro se pasa la mano por el cuello.
-No, es mejor que los medios no nos vean juntos.
-Podemos quedarnos aquí -propone la señora Rivera.
-No, no. Está bien, de verdad. Ustedes vayan, yo me quedo aquí.
La familia no luce muy convencida, pero aceptan. El defensivo sigue a Navarro de vuelta a la habitación y se detiene frente a la puerta cerrada.
-¿Estás seguro? Puedo quedarme contigo -Lucas niega.
-Pasa un tiempo con tu familia -dice y luego de acerca para pasarle los brazos por la cintura-, yo te veo esta noche en la fiesta de Charlie. Y quien sabe -la respiración de Tyler se acelera conforme Lucas va dejando besos en su cuello y su mandíbula-, quizá esta noche te dé un regalo de cumpleaños muy especial.
-Lucas... -murmura cuando el mariscal deja un beso en la comisura de sus labios.
-Anda -dice con una sonrisa cuando se aparta. Sabe que si la familia Rivera no estuviera en la sala, probablemente en esos momentos ya estaría de espaldas en el colchón-. Anda, vamos.
El mariscal tiene que empujarlo en dirección al baño para que se duche porque el defensivo no parece tener muchas ganas de alejarse.
Navarro vuelve a acostarse cuando se queda solo en el departamento. Aún es temprano y tiene tiempo de sobra antes de la fiesta que Charlie organizó en su casa para Rivera. Dijo que llegaría un poco antes para ayudarle con lo que fuera necesario, pero puede quedarse recostado un poco más.
Se inclina hacia el buró junto a la cama y toma su celular para revisar los mensajes. Hay algunos de Marley y de Carlos que responde primero. Después entra a su grupo que tiene con sus amigos.
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Tiempo Fuera [Secuela Medio Tiempo]
Teen FictionLucas y Tyler, en lados opuestos dentro del campo. El mejor dúo de la NFL enfrentándose. Dentro y fuera del campo, hay mucho que merece ser contado.