El juego de las llaves

Una "placencia" oral

Hola gente bonita 😊

Este capítulo me pareció divertido, espero a ustedes también 😉

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"En México, las estadísticas demuestran que el 53% de las mujeres engañan a sus parejas, mientras que solo el 47% de los hombres lo hacen"

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Emma entró a su habitación con dos tazas de café, no había dormido nada pensando en el día anterior, llegó a la conclusión que su esposo no tenía la culpa, ella fue quien insistió en el juego de las llaves, también reconoció que, aunque le incomodaba que Neal se hubiera acostado con Elsa, estaba más molesta y frustrada porque ella no se acostó con Regina.

Emma: Neal- Le habló al cuerpo dormido- Neal despierta.

Neal: No Emma, ya por favor- Se sentó con rostro somnoliento.

Emma: Vengo a hacer las paces, toma- Le tendió una taza.

Neal: ¿Ya no estás enojada? ¿No hay veneno en el café? – Bromeó.

Emma: No, me equivoqué, no sé cómo explicarte, pero me puse celosa- Se acomodó un mechón de cabello.

Neal: ¿Tú? ¿De mí?

Emma: Sí- Y lo estaba, pero no por lo que él pensaba.

Neal: Ay Emma, Emma, Emma- Se frotó la frente- A ver, ven acá- Palmeó un espacio en la cama y la rubia se sentó- Tú sabes que yo no haría nada para lastimarte ¿Cierto?

Emma: Sí, lo sé, fue una tontería, la próxima vez que juguemos al juego de las llaves- Neal casi escupe en café- Te juro que ya no me voy a poner así.

Neal: Emma ¿Estás loca? No va a haber próxima vez, no vamos a volver a jugar ese juego nunca.

Emma: ¿Por qué? Habíamos quedado de intentar salvar nuestro matrimonio- Frunció el ceño.

Neal: Pues sí, pero con algo que sea menos peligroso Em.

Emma: ¿Ah sí? ¿Algo como qué? – Se cruzó de brazos.

Neal: No sé, tirarnos de un avión sin paracaídas, por ejemplo.

Emma: Es que para ti todo es una broma- Se levantó irritada.

Neal: No, mira lo siento- También se levantó y la rubia quiso resoplar ante la playera de gran tamaño y bóxer holgado de rayas verticales- Calma, lo que pasó ayer fue un evento extraordinario ¿Sí? – Puso sus manos en los brazos de su esposa- No va a volver a ocurrir, tú y yo necesitamos encontrar la manera correcta de hacer las cosas ¿De acuerdo?

Emma: Sí- Respondió con aburrimiento.

Neal: Hey- La tomó del rostro- Tú eres mi cosita hermosa, te amo, entiende, te amo- La rubia solo asintió con la cabeza.

Los ruidos de la alarma de un coche despertaron a Regina, abrió los ojos perezosamente y sintió los brazos de Ivy envueltos en su torso desnudo.

Regina: No chingues- Se sentó de golpe al darse cuenta que era la alarma de su coche y de inmediato comenzó a vestirse.

Ivy: Regresa a la cama bebé- Refunfuñó, se giró y siguió durmiendo.