Regreso al juego

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¡Lo logre! Pensé que no alcanzaría a actualizar esta semana, espero no haber cometido muchos errores por las prisas (Aunque casi siempre actualizo con prisa 🤭) 

Me gustó este capítulo, así que espero que a ustedes también, buena lectura 😀

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"El sexo relaja la tensión y esto contrae los vasos sanguíneos, por lo que, contrariamente a lo que se suele pensar, el sexo cura el dolor de cabeza".

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Zelena: ¿Qué haces ahí sentada en la oscuridad? – Preguntó al entrar a la sala de estar y encendió la luz- ¿Qué no ibas a cenar con Emma?

Ivy: No, nos quedamos platicando- Mintió- ¿Cómo te fue?

Zelena: Súper, era un imbécil, pero coge riquísimo, uno de mis favoritos- Besó su frente y se sentó a su lado.

Ivy: Ay Zel, tú y tus gustos- Se rio.

Zelena: Lo prefiero así, a lo que vamos, que no hablen porque...

Emma: Que bueno que están despiertas- Apareció en bata de dormir y besó la cara de la pelirroja- Ivy- Se sentó del otro lado de la morena- Por favor perdóname- La tomó de las manos- Me da muchísima pena haberte dejado plantada- Ante eso, Zel alzó una ceja en dirección de Ivy- Se me olvidó por completo, de repente se me cruzó un inconveniente por ahí- Sonrió al recordar a Regina.

Ivy: Claro, una morena de 1.70, ahora reformada y convertida en matemática, ese fue el inconveniente que se te cruzó ¿No? – La rubia se sonrojó ligeramente- Me contó Ruby- Forzó una sonrisa.

Zelena: ¿No me digas qué saliste con mi hermana? – Preguntó con curiosidad y esperanzada a la vez, si había alguien que podía hacer feliz a su hermana pequeña, esa era Emma.

Emma: No fue exactamente salir- Se mordió el labio inferior.

Ivy: Mira Emma, está bien que te la hayas cogido de nuevo, después de todo, Gina es estupenda en la cama- La rubia apretó la mandíbula y no pasó desapercibido para la pelirroja- Pero no te puedes concentrar en una sola persona para tener sexo, tienes que explorar tus posibilidades.

Emma: Yo sé, yo sé, pero bueno, nunca fui tan buena en matemáticas como Regina, yo creo que un par de clases particulares, pues no me caen mal ¿No? - Quiso bromear para aligerar el ambiente con la morena, que parecía molesta y no quería ahondar en la posibilidad de que fuera por la más joven de las Mills, ella había dicho alto y claro que ya no estaba interesada en Regina.

Ivy: Yo te digo donde puedes poner esas clases particulares ¿Ok? – Habló seriamente y la risa de Zelena se desvaneció por una expresión desconcertada ante la rudeza de su ex cuñada.

Emma: ¿Todo bien? – Frunció el ceño ante la actitud de la más joven.

Ivy: Sí, perdóname- Se puso de pie- Creo que me proyecté con la idea de que me cagan las matemáticas, pero Emma, tienes que conocer a más personas.

Zelena: Si se me permite opinar- Emma asintió de inmediato, Ivy no quería que lo hiciera, pero no lo expresó- Emma, debes hacer lo que te haga sentir bien ¿Ginny te hace sentir bien? – La rubia asintió sin dudarlo- Entonces, adelante- Le sonrió.

Ivy: Claro que vas a apoyar a Regina- Resopló.

Emma: Ivy, es normal, Regina es su hermana pequeña, pero no te preocupes, no entraré en una relación monógama con ella, de hecho hoy se lo dejé claro- Sonrió, pero no llegó a sus ojos.

El juego de las llavesDonde viven las historias. Descúbrelo ahora