La copa América se realizaría a finales del 2016, dos años después del mundial en Brazil 2014. Lugar donde Neymar conoció a Memo Ochoa, un omega que sobresalía del resto. Con su uno ochenta, el portero de la selección mexicana había logrado detener todos sus goles, y además de que le había parecido demasiado lindo con sus rizos brillantes y embriagante aroma a piña, su actitud al finalizar el partido fue lo que le hizo engancharse.
El mexicano no se dejaba humillar por nadie, su casta no le importaba al momento de entrar en la cancha y sin ningún rastro de sumisión daba cara a cualquier alfa que trataba de imponerle. Gritaba y empujaba a quien osaba comportarse de manera grosera y aún cuando recibía abucheos del público, Guillermo nunca se doblegaba. Cuando el partido había terminado 0-0, Neymar quiso acercarse a felicitar al arquero contrario, en cambio se topó con un muro, justo como en el juego y antes de siquiera poder soltar una palabra, Ochoa le miró con odio, negándose a hablar y salir directo a vestidores.
¿Se había molestado? Claro, pero aún entre el hervor de su enojo, encontraba como un reto hablarle al azteca. Y así habían pasado dos años. Dos años desde aquel encuentro y de haber decretado cortejar al omega.
° ° °
Durante las eliminatorias para clasificarse, la selección argentina y brasileña se riñeron en un partido. Ambos empatados y en la espera de que Chile y Uruguay ganarán sobre Bolivia y Colombia para poder adentrarse los cuatro primeros al campeonato.
Durante el partido, Lionel Messi y Neymar se enfrentaron, pero no como rivales, sólo como amigos, porque aunque ambos le debían a su selección clasificar y poder participar en tan importante evento, ellos llevaban siempre presente sus años de amistad en el Barcelona. Entre risas y leves empujones, sus interacciones fueron alabada por el público. Y cuando el silbatazo dio fin al 3-3 Neymar corrió para lanzarse a los brazos de su amigo.
Messi sonrió y con un poco de dificultad alcanzó a cargar al brasileño. Se fundieron en un abrazo fraternal y juntos se dirigieron a los vestidores.
-- Você é incrível Leo.
Neymar era todo un sentimental, siempre que estaba emocionado le salía su lengua materna, pero al menos Lionel entendía un poco de portugués.
Terminaron de cambiarse y nuevamente juntos como chicle salieron del estadio. En el camino se encontraron con la selección de México, quienes recién llegaban para enfrentarse a Perú. Entre los jugadores comenzaron a saludarse y mientras Neymar conversaba con Guardado, el capitán del equipo, Messi camino hasta Ochoa. Sus feromonas le indicaban que estaba de mal humor pero de cualquier forma se acercó. Desde hace un tiempo atrás, el argentino le había echado un ojo, sorprendido al descubrir que era un omega y sobre todo uno sin marca.
El ligero picazón que le daba en la nariz, como si hubiera inhalado chile en polvo seguía intacto como la primera vez que se conocieron. El repele que le tenía a su casta era increíble pero Messi nunca se tiraba para atrás y seguro de sí mismo saludó al mayor.
-- El que debería tener la cara de culo soy yo, guacho.
Guillermo rodo los ojos y por pura cortesía respondió.
-- De cualquier forma ya la tienes.
Messi rió. No tenía intenciones de molestar a Guillermo, pero su actitud hostil le empujaba a hacerlo.
-- Sigo sin entender que te he hecho yo para que te moleste el sólo verme.
-- Existir.
Respondió el mexicano. Odiaba parecer un niño al responder de esa forma, pero más odiaba la presencia de aquel alfa.
-- Yo creo que en realidad te pongo nervioso.
Un poco de metros más alejados, cierto brasileño había dejado de prestar atención a la conversación que mantenía con el omega frente suyo y se enfocó en cierto par que parecía mantener una bonita charla.
El sonrojo que apareció en el rostro del mexicano luego de un golpe hacía le argentino provocaron en Neymar una duda sobre lo que estarían hablando. Sus manos picaban por la curiosidad y estaba apuntó de ir e interrumpir hasta que Andrés (el mexicano) le llamó con un chasquido de dedos.
-- Hola, ¿Santos? ¿hable muy rápido o...?
Dejó la pregunta al aire. Neymar se recompuso y regresó su mirada al mayor.
-- Sorry, estou apenas cansado.
La combinación de idiomas que sacaba Neymar le costaba procesar al mexicano.
-- Nos vemos luego, boa sorte.
El brasileño se despidió y comenzó a trotar hasta el argentino, quien ya se había alejado de Memo.
-- ¿De qué hablaban?
Inquirió.
-- Sólo me acerqué a saludar.
-- ¿Y lo conoces muy bien o por qué te dejó hablarle?
Messi se acomodó la bolsa deportiva sobre el hombro y empezó a andar. Miró con extrañeza al menor y dijo.
-- ¿Por qué preguntas?
-- Não, nada.
Neymar decidió no hablar más de eso, ya que aún no le contaba a su mejor amigo que desde hace dos años parecía sentirse atraído al portero de México.
N/A
La copa América se juega cada cuatro años y no que yo sepa hubo una edición en el 2016, además de que no se juegan eliminatorias en este evento pero de cualquier forma todo me lo estoy sacando del culo para la historia.
Por favor léase los diálogos con los respectivos acentos, siento que es mas divertido jajaja.
Tienen las respectivas edades que tuvieron en el 2016. Guillermo 31, Messi 29 y Neymar 24.
Sus personalidades son obviamente diferentes, yo no soy su amigue íntime para saber como son en verdad. Y tampoco se en que idioma se hablan Neymar y Messi pero vamos a hacer como que se entienden en ambos (español y portugués) y voy a cambiar el Francés que habla Memo por el portugués también jajaja.
Por cierto, no se porque sigo ligando el color amarillo a Memo pero me gusta. Cualquier cosa amarilla y con bonito aroma se lo pondré a Ochoa.
ESTÁS LEYENDO
¿Qué esperar cuando no estabas esperando nada?
FanfictionGuillermo odia a los alfas. Odia su aroma, odia su voz de mando, odia lo territoriales y posesivos que son. Odia su carácter, odia su porte y odia lo dominantes que son. Y sobre todo, odia a aquellos alfas que tratan de cortejarlo. Quién diría que t...