¿Qué esperar cuando no estabas esperando nada?

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Guillermo lleva evitando a Neymar unos cuantos días. Cambiando el horario de sus citas en el médico y desatendiendo los mensajes y llamadas. Tampoco pasa mucho tiempo en la casa para no caer ante la tentación de abrirle cada que iba desesperado a tocar la puerta. Esta frustrado, lo acepta. Quiere creer que tiene una buena excusa ante la situación de la panadería pero no quiere enfrentarlo, temeroso a una confesión de rechazo.

Esta preocupado por su bebé. Extraña su nido y su aroma es nauseabundo, casi como la piña fermentada. Rechazando cualquier acercamiento de Lionel. Ni el mismo se aguanta.

Estaba entrando en el último trimestre, a tan pocas semanas de dar a luz y sigue sin marca. Su madre se quedó la semana entera en España solo para reprenderlo y ayudar un poco con los dolores pero tenía que irse, prometiendo regresar para el noveno mes y estar en el nacimiento de su nieta.

Felizmente, Guillermo podía sacar algo bueno de este tiempo. La doctora había confirmado el sexo del bebé, informando que sería una niña. Estaba emocionado.

Pero tenía que enfrentar al alfa brasileño. No podía darle primero la noticia de que probablemente sería padre y luego quitarle la oportunidad de estar a su lado y compartir experiencias.

Esta llegando a su casa, escapando del departamento que Lionel estaba rentando en el centro de Málaga cuando el destino se burla y le obliga a hablar finalmente con Neymar.

El alfa llega detrás suyo y lo acorrala antes de poder siquiera meter la llave en la cerradura.

-- Espera.

-- ¿Me estas acosando?

Pregunta medio bromeando, medio enfadado.

-- Não? Bem, a verdade é que se (¿No? Bueno, la verdad es que si)

Guillermo rueda los ojos y lo empuja, aprovechando que es más alto que él.

-- Diga-me o que eu fiz de errado, por que você não me deixou vê-lo? (Dime que hice mal, ¿por qué no me has dejado verte?)

-- Ainda há dúvidas (Todavía preguntas)

Abre con dificultad la puerta, pues las llaves se han atascado.

-- Por favor...dime.

-- Deja de jugar. Te vi con esa chica.

-- ¿De qué hablas?

El omega ha dejado escurrir unas lágrimas que dejan un camino salado por sus mejillas. Le duele tan solo el recordarlo.

-- ¡El día que te mande por ese estúpido pan!

Neymar se sorprende por el grito. El mayor ha dejado de darle la espalda y ahora puede ver lo lastimado que está. Trata de hacer memoria, de haberse cruzado con una chica y todo hace clik.

-- Não, não, não. ¿Creíste que estábamos coqueteando? No fue así, ella era una fan. Me pidió firmar un autógrafo para ella y su novio.

-- No me mientas.

Amenaza Guillermo, algo más calmado.

-- No lo hago.

-- ¿Y por qué le sonreiste de vuelta?

-- Por educación, ¿qué más?

Lo mira con recelo, no sabe si creerle. Aunque tenía que admitir que conocía los dotes del brasileño, pues era muy conocido por ser un coqueto por naturaleza, incluso sin tener esa intención realmente.

-- Eu te amo, ciumento (Te amo, celoso)

Dice burlon, acercándose más y sosteniendo por la cintura al omega.

-- Eu também amo nossa filha (También amo a nuestra hija)

Todo el peso de la preocupación que tuvo estos días sobre sus hombros se despeja, dejándolo respirar más tranquilo. Se ríe cuando siente los golpecitos en su vientre. La bebé parecía reaccionar a la voz de Neymar también.

No seas indecisa tú también. Sólo puedes elegir a uno. Regaña para sus adentros a la cachorra.

Lionel venía llegando en ese instante. Se asustó al ver que el omega no estaba donde lo había dejado cuando llegó a su departamento y salió corriendo en busca de él. A unos pasos sobre la acera se queda quieto, mirando al par en las escaleras riendo y abrazados. Neymar acariciaba el abdomen de Guillermo y le dejaba unos besitos en su cachete. Parecían una verdadera familia, una como la que él no pudo tener.

Esta seguro que en otra situación (en la que no fuera que estaba enamorado del mismo omega) estaría muy feliz por la pequeña familia que su amigo estaba apuntó de construir, pero los celos lo cegaban, y sentía que él era más merecedor de Guillermo y su cachorra. En vez de dar media vuelta y salir de la vida de ambos, se acerca con una sonrisa de oreja a oreja y los interrumpe, como si no supiera que estaban haciendo.

-- Hasta que te encuentro, Memo. No olvidés traer más ropa limpia.

Saluda, ignorando al menor. Guillermo se separa de Neymar y abre bien la puerta, invitándolos a pasar.

-- ¿A dónde tienes que llevar ropa limpia?

Pregunta en un susurro.

-- Me estaba quedando este tiempo con Lionel. Me ayudó mucho pero ya no es necesario que sigamos viviendo juntos.

Dice en voz alta para que el argentino le escuche. Este hace oídos sordos y entra sin permiso a la habitación del omega, buscando él mismo las prendas.

-- Memo... Quiero preguntarte algo.

El brasileño lo toma de la mano y lo mira serio. Tiene su semblante decaído.

-- ¿Me quieres a mí o a Lionel? Y no me refiero para padre de tu bebé. Te estoy preguntando con quien quieres pasar el resto de tu vida.

Guillermo piensa que hubiera sido mejor hablarlo en privado. Se pone nervioso, no había reparado en ello.

-- Aún si la niña no es mía, yo quiero unirme a ti. Quiero que nos casemos y nos mudemos.

El omega casi se desmaya por la propuesta.

N/A

Cortito pero peor en nada.

¿Ustedes creen que Guillermo se quiera casar para empezar?

Not me olvidando que al inicio era Diciembre y en el cap anterior puse que ya tenía cinco meses de embarazo Memo y seguía siendo Navidad. 😭😹 Olviden que puse que estaba nevando, ya hasta están en primavera.