Te tengo

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Después de un pequeño, pero oportuno, golpe en un lugar concreto de la habitación, descubro una trampilla cerrada en el suelo.

Sé que no debería, pero mis ganas de conocer sus movimientos son mayores. Tomo el hacha y con la precisión necesaria para no darle a él, hundo el arma en la madera ocasionando una explosión de astillas.

Segundos son lo que tardo en deleitarme con su figura asustada. Aprovechando el shock que tiene debido al ataque repentino, río estirando el brazo en su dirección.

Habla en un idioma que no entiendo, repitiendo las mismas palabras varias veces. Su voz entrecortada llega a darme pena, recibiendo un golpe interno en el pecho.

Le empujo con suavidad, ocasionando sin intención que caiga algo bruto al suelo. Busco algo con lo que diferenciar al pequeño, por si hay alguien parecido entre los próximos esclavos, encontrando un mortero en la mesa cercana.

Lo lleno casi por completo de un pequeño frasco de sangre que portaba conmigo, utilizando el momento para quitármelo de encima.

Mirándole me fijo en sus ojos cerrados con fuerza y su cabeza inclinada levemente. Como su cuello está al descubierto, aprovecho y hago una marca de sangre en él: una especie de gacela.

Tomo su mandíbula con decisión susurrando la forma de animal que he pintado en su piel, teniendo como respuesta un escalofrío y un jadeo temeroso por su parte.

Llevo mi mano restante hacia su cabello al notar un mechón libre cayendo por su frente. Juego con curiosidad, enrollando este entre mis dedos.

Intento demostrarle que no quiero hacerle daño y parece comprenderlo, bajando levemente la guardia.

Cuando río al enseñarle mi tatuaje de león, se encoje en el sitio por culpa del miedo. Debo ir con calma.

Escucho pasos fuertes fuera de casa, sabiendo que son de mis barcos. Grito avisándoles de la nueva caza, asustando aún más al pequeño. Los sujetos no tarden en entrar gritando alabanzas a Odín, como es costumbre, acercándose a mi posición.

Al mirar hacia atrás veo a H vigilando la puerta, me alegro que haya decidido viajar con nosotros. Un ex-esclavo joven de pelo rapado por ambos lados teñido con colores rojizos. También era de estas tierras, pero la gente simplemente negaba la existencia de estos lugares.

Me separo unos segundos, alzándome del suelo, y no tardan en causar problemas. Nada más alejarme uno de los míos, el cual va demasiado borracho, se acerca al moreno apretando su moño. Esto causa que el joven de piel oscura comience a tener un ataque de ansiedad.

El inglés no tarda en gritar, cosa que me parece normal en su estado. El vikingo, con ganas de seguir, es detenido por mi hacha clavada en su cuello en forma de aviso.

No le voy a matar ni herir, pero necesita una advertencia para saber con quién está tratando. Con la hoja afilada empujando su piel a modo de queja, se aleja enfadado, saliendo así de la casa.

Alzo la mirada, la cual tengo llena de lágrimas y veo como me vigila alzando una ceja.

—Stille lite, i dag er din heldige dag (Tranquilo pequeño, hoy es tu día de suerte) -hablo con tranquilidad una vez posicionado a su lado, sacando una cuerda de mi bolsa- Du kommer med meg eller du dør, bestemmer du (Vienes conmigo o mueres, tú decides)

Alzo la cuerda para ver si entiende mis intenciones, girando mi vista en busca de H ya que entiende su idioma, pero no está. No reacciona, o no como esperaba, por lo que junto mis muñecas para que comprenda. Terminando de hacer esa acción tomo mi hacha e imito la segunda elección, creando un sonido de "muerte" a la vez que paso el filo cerca de mi garganta. Esto se ve ridículo, espero que funcione.

Exótico [Kaigurd Sigurd ver.]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora